No sé qué palabra usan en México... «Chafa». Ah, sí, la había escuchado. Bueno, no quiere decir que tenga que ser chafa la gráfica. Por más que el producto incluso sea chafa, la gráfica no tiene por qué ser chafa. La gráfica tiene que ser de la mejor calidad posible, pero «de mejor calidad» no quiere decir que parezca un producto caro. Tiene un estilo muy popular y ahí hay una confusión muy habitual. Generalmente, cuando se hace la interpretación gráfica de una marca o de cualquier otro elemento gráfico que forme parte de la comunicación de una organización, de un producto, se piensa que se tiene que hacer de menor calidad, y eso no es así. Vamos a ver ejemplos de marcas baratas. Este producto es de los más baratos en su tipo en Argentina. Si bien el envase no está perfecto, tiene cosas para mejorar, en líneas generales, y en particular, la marca gráfica no es de baja calidad. De este logotipo con símbolo no podríamos decir que es berreta, que es chafa, que es cutre. Este producto lo fabrica la misma empresa que la marca de lácteos más prestigiosa del país, que es La Serenísima, una de las marcas más caras. La Serenísima tiene mejor envase, pero el logotipo es de peor calidad, es de muy mala calidad. Claramente es de menor calidad que el de La Martona. Esta es una prueba de que la calidad gráfica no tiene un vínculo directo con el precio del producto. Hay otros factores que inciden en el precio. La Serenísima tiene un posicionamiento tan alto que la empresa opta por mantener este logotipo espantoso porque tiene miedo de perder mercado, y la verdad es que no le ha ido mal con esta estrategia hasta ahora. Suave es una de las marcas de champú más baratas de Argentina, y este envase y el logotipo son de buena calidad, dentro de un estilo adecuado a una marca barata de este rubro. A primera vista, a nadie se le ocurriría pensar que esta marca es de las más caras y, al ver el precio, esta percepción se confirma. Es el estilo el que nos ayuda a darnos cuenta de que no es una marca cara. La calidad gráfica no tiene nada que ver con eso. Toro es una marca de vinos muy baratos, es la más popular, la más accesible. Esta marca siempre tuvo envases de baja calidad, de gráfica en general de baja calidad, estilísticamente adecuados en realidad, pero de calidad gráfica muy fácilmente mejorable. Por lo que se puede ver hoy en el sitio, Toro empezó a implementar un nuevo diseño con un estilo igualmente adecuado, pero de mucha mejor calidad, o de mejor calidad por lo menos. El nuevo diseño se puede ver en el envase que estamos viendo a la izquierda en esta presentación; es el único envase que cambió. Y como puede verse, comparando, la calidad gráfica es mucho mejor que el diseño anterior. Esta tipografía en bastardilla, en la composición centrada, se llevaba a las patadas. Diría que el nuevo diseño no tiene la mejor calidad posible, porque claramente se puede mejorar, pero creo que es mucho mejor que el anterior. También sacaron nuevas presentaciones en botellas, pero aquí sí que se lanzaron con todas las variantes, incluso en dos tamaños diferentes. Estos productos por ahora conviven con las botellas que llevan el diseño anterior, pero yo sospecho que si se venden bien, van a eliminar las botellas viejas y se van a quedar solamente con estas. También podemos ver esto de la calidad en una cadena gastronómica. Kentucky es una cadena de pizzerías muy barata. Su marca gráfica y toda su calidad gráfica es de buena calidad. Aquí vemos el sitio y se mantiene una buena calidad. El estilo gráfico y los motivos de la fotografía son los encargados de posicionar esta marca en el rango de precios bajos. Está claro que no es una pizzería gourmet. Aquí lo vemos al maestro pizzero con su gorro impecable sirviendo una pizza que no es gourmet, claramente. Espero que estos ejemplos ayuden a distinguir calidad gráfica de estilo gráfico. El producto puede ser barato, incluso puede ser de baja calidad, pero eso no implica que la calidad gráfica también tenga que ser baja. Cuando un producto es barato, lo que sí tiene que tener es un estilo adecuado, que no dispare la mente hacia un universo del consumo de mayor poder adquisitivo. La calidad siempre tiene que ser la más alta posible. El único parámetro de los catorce, de los quince parámetros, el único parámetro que siempre, cuanto más, mejor, es la calidad. El único. Cuanto más calidad, mejor. Calidad gráfica, ¿estamos en claro?
Sí, estoy, estoy de acuerdo. No era lo que tenía en mente, sí, pero me lo has dejado bastante claro y creo que concuerda más o se adapta más a lo que quería decir. Sí, sí, pero lo has explicado de manera excelente, porque también concuerdo con eso. Al final de cuentas, tú eres diseñador, se supone que estudiaste tres, cuatro años, el tiempo que hayas estudiado, y no es posible que salgas con una calidad inferior. O sea, tu calidad tiene que ser buena, tiene que ser excelente, de excelente para arriba, porque si tu calidad no es buena, existimos miles de diseñadores en el mundo. ¿A qué le tiras con una calidad mala? ¿Hasta dónde puedes llegar?