Laura Megías

Como estudié Cine confío muchísimo en el poder de sugerir en lugar de «mostrar«. Convivimos con carteles publicitarios que no dejan nada a la Imaginación. Es así cómo habiendo abordado la comunicación desde una óptica audiovisual, donde muchas escenas resultan más estratégicas mostrando poco, sugiriendo mucho y completando su significado con la percepción del espectador. Creo que la Ilustración utilizada de ese modo es ideal para para «Iluminar«, ser complemento y no reemplazo de manera inteligente y creativa de la información, adopta así carácter de obsequio sorpresa. Eleva el pensamiento.

Ver las cosas ordinarias de manera «EXTRA-ordinaria»...

Me quedé con la duda... ¿La borra del café no tendrá una forma atractiva para actualizar el logo del señor? ... Pienso que es así... Ser diseñador no es ser extraterrestreo, hay que humanizarse lo más posible, crear soluciones para la gente, entender a la gente, hacerla sentir cómoda con las imágenes que representen algo de ellos, de alguna manera, hacer lo que ellos quieren hacer y por el momento no se sienten capacitados... no obstante, me queda el interrogante: ¿Por qué la idea de «logo» como algo permanente, fijo, representativo por perdurar en el tiempo? ¿Las empresas acaso no cambian?