Walter Balcedo

No estoy negando la discusión con el pasado, es indispensable en cualquier ámbito, nadie bajó de una nave espacial e instauró reglas divinas, pero en esa discusión se buscan respuestas a preguntas nuevas y lo escucho en discusiones estériles entre «intelectuales» del diseño donde en lugar de debatir, cada uno intenta imponer su vieja verdad.

Es increíble que en este punto histórico del diseño se sigan discutiendo definiciones. Estamos parados sobre un castillos de naipes que son los paradigmas del diseño, algunos naipes se cayeron y si bien el castillo sigue en pie ya es totalmente frágil. Los nuevos medios, las nuevas tecnologías, la aceleración de los estímulos visuales y el exceso de información nos obliga a replantearlo todo, pero muchos diseñadores prefieren seguir peleando por el pasado mientras el futuro (presente) los pasa por encima.

Yo creo que es necesario separar los hechos importantes a nivel tecnológico, por un lado la irrupción de nuevas herramientas (hardware y software), en ese punto todo sigue igual, aunque muchos oportunistas intentaran e intentan demostrar otra cosa. Y por otro lado internet. En este punto el cambio es realmente profundo y aún está sucediendo, si bien la teoría que nos da la base para comunicar sigue vigente, es necesario no dormirse porque internet está en movimiento continuo.

A simple vista, el cambio es muy arriesgado, pero hoy en día con la multiplicidad de plataformas existentes, no se puede analizar un logo en un simple entorno 2D, hay que ver como funciona en todos los medios, lo que si es concreto es que windows tomo una decisión necesaria, los paradigmas de comunicación se caen a mayor velocidad de la esperada y llegar tarde unos segundos le puede significar la muerte a una empresa.

El resultado de un trabajo NUNCA depende de la herramienta usada, resumir todo a un simple producto como artificie de un resultado es faltarle el respeto a la inteligencia, la imaginación y el conocimiento que siempre estarán por encima de la herramienta del momento. Imaginen una discusión, en el pasado, entre los discípulos de ROTRING y los adoradores de STAEDTLER...

Cuando lo digital incursiona en la fotografía como lo hizo en otros medios, derriba muchos paradigmas, aún hoy se subestima a los artistas digitales por el simple hecho de usar herramientas mas tecnológicas. Muchos fotógrafos siguen comportándose como dogmáticos que aman la pureza de la captura única y eso los condena. Todos los extremos son malos, y les daré un ejemplo: Dave Hill, es alguien capaz de llevar lo digital a lo exageradamente imposible, pero también capaz de capturar simples fotos en blanco y negro. El poder y la belleza de una imagen no saben de analógico o digital.