Pedro Garcia

Es el pan de todos los dias. En mi opinión la falta de respeto hacia la profesión por desconocimiento del cliente y el desinterés por la formación del diseñador es principalmente el motivo de este típico suceso. En muchos casos he pecado de soberbia y he declinado la opinión del cliente, pues sobre el lienzo y después de las pautas elaboradas con el arte final entregado no cabe cuestionar si esta bien o mal. Tajante, como el rechazo al trabajo realizado por parte del solicitante. Asi pues; Sr. Cliente: Sobre gustos no hay nada escrito. Sobre técnica miles de libros.

En mi experiencia, (trabajofreelance.com), por citar uno, es un auténtico desastre. No se firma anteproyecto, se trabaja duro para la propuesta y se pierde el tiempo y dinero. Competir con alguien que se ofrece por 1/4 menos del coste es desleal y mezquino. En la mayoría de los casos la ecuación emule+phoshop = diseñador barato, no hace más que restar profesionalidad a quienes vivimos de esto. Se puede eliminar esta plaga si nosotros, los creativos, nos hacemos a la idea.

saludos

Existe una garantía de éxito con unas buenas practicas y hábitos de costumbre en el profesional. El método o la dinamica personal es adquirida con el tiempo de trabajo y experiencia. Las pautas son marcadas casi automáticamente durante el proceso creativo.

Mi opinión es que si hay que mostrar modelos para que el alumno pueda evaluar el tipo de diseño basado y pueda hacer una comparativa con su acabado y con el realizado por y siempre un/unos profesional/es.     

Yo cambiaría (docentes retraigan su cólera) el orden a la hora de mostrar el modelo. Al final del proceso creativo y no antes, pues con esta metodologia creo que el alumno podría sacar su artillería creativa sin tener ninguna idea preconcebida anterior. Por supuesto para aplicar este orden, previamente, quien imparta la clase debe ser muy suficiente para conseguir transmitir la idea sin necesidad de un modelo ejemplar. Árdua tarea. Pues una imagen vale mas que mil palabras.