Juan Claudio Negro

Buenísimo trabajo de rescate de una parte soslayada de la riquísima cultura visual ferroviaria. Veo que han recurrido a la gente que sabe.

Como diseñador y ferroaficionado, felicitaciones.

Si hablamos de diseño aplicado a productos, creo que el cliente debe poder comprobar de forma tangible los beneficios que esta disciplia otorga: mayores ventas, identidad reconocible frente a la competencia, productos atractivos, construcción de preferencia, ahorro de costos...hay cantidad de variables que el diseño (o en un sentido más amplio el branding) puede activar. La profesión se va a reivindicar en sus beneficios comprobados, aunque no nos gusten los jueces que nos toquen.

Abigarrado, sobrecargado, efectista. En un todo coherente con la forma en la que el Grupo le viene dando al tratamiento de los contenidos desde hace tiempo.

Me parece buena la intención y el rumbo conceptual elegido. Creo, sí, que en este punto hubiera comenzado a refinar y depurar, porque este símbolo quedó barroco. Son ciertas, también, otras cosas que se opinan en este foro (destaque de la Fifa, símbolo Corea - Japón). Acentuar el foco hubiera contribuido a que el emblema ganara en consistencia, le sacara el jugo a la dinámica que transmite y a que hubiera una clara jerarquía entre sus elementos constitutivos, afilando el mensaje.

No veo tan malo el resultado y hasta creo acertada la tipografía. Lo que es innegable es que está más comprometido con una moda, que puede hacer este símbolo menos perdurable (nuevamente la tentación del cromado 3D). El marketing usa al diseño como herramienta, y las decisiones de este tipo son generadas por condicionantes del negocio y no de la identidad: esto no es bueno ni malo per se. El peligro es que una marca se esté refundando visualmente todo el tiempo y no pueda beneficiarse del «añejamiento» que da el paso de los años, en los que construye vínculos de reconocimiento con su público.