Ilse Nieto

Me parece una excelente aportación. Los envases aquí presentados son ideas muy innovadoras, particularmente me agrada que su disposición final sea coherente con el producto que se vende.

En la actualidad es importante que se empiece a hablar más acerca del gran compromiso que el diseñador tiene con el medio ambiente.

Soy estudiante de Diseño Gráfico y no puedo evitar sentir en ocasiones que nuestra profesión es muy propensa a colaborar en aspectos negativos como el consumismo y lo fugaz, grandes colaboradores de la problemática actual.

Desde mi perspectiva pienso que una acción necesaria en el aspecto educativo para futuros diseñadores es una reforma en los programas de estudio, pues aunque en mi universidad contamos con la materia de Diseño Sustentable, ésta se imparte hasta el noveno y último semestre de la licenciatura, cuando en mi opinión, tendría que formar parte de los primeros semestres para orientar los proyectos venideros bajo el precepto de la sostenibilidad.

Por otra parte es muy cierto que las empresas tienen que comenzar a cambiar y a hacerse responsables de sus desechos e instruir a sus consumidores. Pienso que mientras una empresa se atreva a dar el primero paso, como consecuencia la competencia tendrá que hacer lo mismo para no quedar rezagados. Pero también siento que así como es importante que éstas vean hacia adelante, es necesario rememorar sobre lo que se hacía bien en el pasado, ya que muchas marcas sí contaban con envases eco-amigables, a los que las personas daban un segundo uso, pero que con la llegada del plástico dejaron de elaborarse gracias a que propició el beneficio de bajos costos de producción, lo que de manera colateral se ha convertido, con el tiempo, en uno de los factores del deterioro ambiental.