Francisco Diaz

Interesantísimo tema que explica de una manera simple y clara la principal virtud que debe tener un diseñador: ajustarse a un presupuesto sin sacrificar funcionalidad ni creatividad.

Indudablemente que resulta muy incómodo aceptar que muchas de las cosas que se enlistan forman parte de nuestra forma de enfrentar una profesión poco valorada socialmente. En nuestras manos está el revertir la imagen del diseñador gráfico, si nos preparamos más, si desarrollamos los proyectos con un alto compromiso, incluyendo todos los aspectos teóricos que sirvan de soporte a nuestro diseño, para que éste se defienda por sí solo de la crítica a la que está sometido cualquier diseño que se expone al escrutinio público.