Fortino Benítez

Muy buen artículo. Resulta primordial para cualquier diseñador encontrar un respaldo legal, sobre todo para quienes comienzan su vida fuera del colegio de manera independiente.

Muy buen tema. En realidad es lo que los clientes necesitan saber y el diseñador conocer como factor de venta. Además que trabajar de esta manera da paso a la interacción con disciplinas. En lo personal tu artículo me sirve para convencer a esos clientes a quienes resulta difícil entender el por qué es elevado el costo de este tipo de sitios. Gracias por tan buen artículo.

Los costos de los proyectos varían de acuerdo a la situación del diseñador que lo ejecuta. Los gastos fijos de un despacho como Ideograma, por ejemplo, son muy diferentes a los del diseñador que trabaja desde casa, no significa que no tengan la capacidad de resolver el mismo tipo de problemas, sin embargo, los gastos de operación varían entre ambos. La clave está en cobrar lo justo, sin perder dinero; si pierdes dinero, ya no es negocio.

La respuesta a este problema está en el dominio del oficio y del proceso creativo. Dudo mucho que en dos años en las escuelas «patito» se dediquen a enseñar teoría de la comunicación y aspectos que se aprenden en 5 años en una licenciatura . Conviene entonces ejercer la profesión con coraje y, aunque pueda resultar contraproducente para el bolsillo, rechazar trabajos mal pagados. Hay que tratar y evidenciar a los clientes que el diseño gráfico también es un negocio y no un pasatiempo.

A mi parecer una vez que te graduas, sales de la burbuja de tu colegio, donde lo peor que podía suceder era reprobar. Ahora esta en juego tu reputación como diseñador. Lo más sensato, a mi parecer, es tomar tu carrera como NEGOCIO; esto significa ser profesional y tomarte en serio, al final de cuentas de esto es de lo que vas a vivir. Invierte en tí y en en negocio por el cual te estuviste preparando cinco años. Pero existe algo aun más importante: los clientes no caen del cielo, debes salir a buscarlos; hay que perder ese miedo o pena de buscar clientes.

Es muy difícil tener un costo base por tu trabajo. Aquí entra en juego el aspecto de cuanta experiencia tienes como diseñador y de acuerdo a esta experiencia es lo que debes cobrar. La utopía en el diseño seria estandarizar un precio que garantice la competencia justa (como el precio de la gasolina). Pero claro que siempre habrá clientes que estén conscientes de lo que representar invertir en diseño de marca y otros que busque regatear o encontrar el precio más barato. Creo que lo que más se acerca a mi utopía, es el cobro por hora; creo que es lo mas justo: cobrar lo que vale tu trabajo.

Los fundamentos teóricos básicos del diseño como la composición, el color y la forma, etc. es algo común a todo diseñador en cualquier parte del planeta: el «sentido común» del diseñador. Al analizar los tipos de diseño: industrial, gráfico, textil, etc. encontraremos diferencias significativas respecto a las metodologías, por ejemplo, los métodos del diseño gráfico son adaptaciones del diseño industrial.

Yo creo que la base de todo está en el proceso de conceptualización, que debe ser trabajado cuidadosamente sin «sentimientos» de por medio y pensando siempre en el cliente final.