Arturo Erwin Lavastida Hernández

Emiliano Godoy, la manera en la que aplica los fundamentos del diseño según Wucius Wong es magistral. Además del compromiso con la ecología es algo que en verdad debería tomarse en cuenta.

Estoy de acuerdo con el texto. Los diseñadores fungimos como los materializadores de los objetos, nos encargamos de afinar las formas, ajustar las medidas y corregir los materiales. Proveemos una solución para la producción, sin embargo, los verdaderos generadores del producto, por así decirlo, están sentados en un gran escritorio muchos pisos mas arriba del departamento de diseño.

Respecto del título del texto... Me parece inadecuado, pues no habla sobre la responsabilidad social del diseño, de su responsabilidad ante ella o de lo que deberíamos tener por protocolo.

Sería impensable la profesión del diseño sin una preparación previa. Aún los egresados de las llamadas «Universidades Patito» llevan alguna clase de preparación (para no calificarla de buena o mala). En esta profesión es indispensable tener un gusto definido que puede o no ser popular o comercial, se ve esta diferencia aún en el aula mientras estudiamos. Me parece que las universidades latinoamericanas, donde es relativamente nueva la carrera están en excelente momento de no repetir los errores y vicios de sus pares mas antiguos.

Durante el artículo se mencionan las «lineas rectoras» ¿A qué se refiere ese concepto? deduzco son las líneas generales que debía tener la silla, sin embargo me gustaría conocer mas sobre el concepto.

Opinar en diseño es aventurar la nave en aguas desconocidas, quizá intentar llegar al fin del mundo y descubrir en el camino un nuevo continente. La innovación en una disciplina tan versátil y dinámica como lo es el diseño es un reto diario. Encontrar cada día ideas distintas sobre como transmitir un mensaje es un dolor de cabeza que nos lleva siempre a la primer gaveta donde se encuentran los analgésicos. Es un dolor de cabeza que nos llena de orgullo en esta masoquista disciplina.