Adriana Benzadon

Que pena esta noticia! sin dudas fue un gran maestro que marcó su impronta en varias generaciones. Tuvimos la oportunidad de traerlo a Neuquen una vez, estimo año 1993, recien recibidas en la Univ. de La Plata, haciendo nuestras primeras armas en un estudio de Diseño en el sur, donde casi ni se sabía qué era el diseño gráfico, un estudio que se llamó PuntoAparte.

Fue sumamente generoso con nosotras, y muy profesional. Nos contó que como viajaba mucho, aprovechaba su tiempo en los aeropuertos (en el que no existían los celulares) para ver el comportamiento de la gente, eso le fascinaba. Con mi socia, recien comenzando nuestro camino como profesionales, con toda la motivacion y empuje de "cambiar las vidas" (y hasta de "salvar vidas") de la gente a través de un buen diseño, nos dio un consejo que me sirvió para siempre: con una sonrisa que mostraba entre ternura y picardía ( con sus largos años de experiencia en el rubro) al ver unas nóveles muy utópicas, nos dijo: "Chicas, el diseño no es TAN importante"... Como queriéndonos decir que aunque nos apasionara, la vida pasaba por otro lado.

Jamás olvidaré esa conversación, porque la aplico a cualquier cosa que haga o emprenda.

Gracias Maestro!