Adrián Camino

Serge, lamentablemente que lo que tratamos es solo materia de diálogo, evidentemente el neoliberalismo ha teñido todo, incluso las verdad, porque si algo funciona como verdad, no importa si lo es o no. Como bien dices "Estamos en un tremendo período de desocialización, lo cual solo puede llevar a la individualización de la vida", suerte.

Serge, en los momentos que corren, me sorprenden las posiciones adoptadas por profesionales jóvenes, estimando que la vida significa tener éxito, es decir ascender en la escala social, como actitud abarcante con las prioridades que esto conlleva. Me basta con sentirme gratificado realizando las tareas que disfruto y me hacen sentir pleno conmigo y con la sociedad.

Entiendo, el objetivo es aceptar que es verde y en martes, sino mejor que no lo haga, ni proponga nada o mejor no tengo ni derecho a no aceptar.

Acuerdo con Cassisi, basta de síntesis culturales y agrego: Todo lo que signifique economía de lenguaje, tiene dos influencias: 1/ Del inglés, impeio cultural, 2/De mentes colonizadas y colonizadoras que lo prefieren.

Los grandes logos ya instalados en la memoria colectiva no deberían ser reemplazados, porqué I love NY no e YPF si?

No, tiene que entenderse, responder a la necesidad y a su tiempo. Además nada es totalmente novedoso y menos original. Todo responde a una cadena histórica que finalmente rescata o persiste los valores de aquellos diseños que comprendieron la lectura de su época. Una silla siempre tiene patas y un asiento, variará según los determinantes de su uso, el miriñaque de una dama del siglo XIX o un sencillo pantalón actual, si es para sentarse bajo un árbol o escuchar una conferencia, son solo cambios sintagmáticos como bien expresó Carmen Montellano.

Hay que finiquitar con el que todo se compra, todo lo que se consuma, todo lo que se demande, se vende. No hay que ser coherente con esas acciones y decir si no lo hago yo lo hará otro. Toda acción tiene que nacer de un profundo convencimiento, basado en una profunda convicción ética y artística, que en última instancia siempre es política.