Víctor Bottacci

Artista?????

En esta ocasión, yo tampoco concuerdo con el señor Chávez.Creo que formalmente, la «Marca Perú» es muy clara y pregnante.En términos semánticos es también muy pertinente y por tanto muy asociativa de la identidad de ese país.

Comprendiendo y asumiendo lo difícil que es concentrar gráficamente un discurso identitario (en especial el de una nación), creo que es un producto de comunicación, medianamente bien logrado.

La identidad es un concepto muy amplio, porque no sólo implica ideas respecto de lo que se es y de lo que se quiere ser, sino porque involucra el fenómeno de la percepción (en un también amplio espectro, no sólo visual).Además tiene otro componente fundamental, cual es el de la gestión planificada. Esto introduce aspectos como la coherencia (entre los diferentes discursos corporativos), el seguimiento, la adecuación,etc.,etc. Muy interesante el artículo porque nos propone ser concientes de lo importante de este tema dentro de nuestras disciplinas y nos impulsa a necesarios procesos reflexivos.

Concuerdo con que interpreta mejor la escencia del continente y sus expresiones culturales, muy ligadas al color, al baile y a la naturaleza, sin embargo, también concuerdo en que sintácticamente es muy limitado su desarrollo.Existen en este símbolo demasiados elementos, demasiada información que termina por saturar su lectura.Creo que cromática y tipográficamente, es acertado su diseño, pero creo que si un diseñador gráfico se hubiese encargado del desarrollo, habría notado mucho mejor esos elementos formales que le sobran (sombras, efectos del balón,etc.).Es pregnante pero sólo por color.

Bueno, lo primero que llama la atención es en efecto, que sea el segundo lugar la marca gráfica elegida para estos fines. Lo segundo y no menos importante, es que dentro del «jurado» no hayan al menos dos diseñadores gráficos de avalada trayectoria dentro de las fronteras trasandinas.

Pasando al símbolo propiamente tal, creo que logra mucho de lo que menciona su descripción, no obstante a mi juicio, carece de movilidad y yo diría de un necesario toque de modernidad. Puede que convoque y concentre buenas energías, pero el hecho de concentrar no habla de expansión o festejo o de abrir fronteras.

Tratando de ser objetivo (dentro de lo que se puede), creo que la marca gráfica no ganó.No sé exactamente qué es lo que persigue la firma con sus identificadores gráficos o con su imagen corporativa, pero para mí es evidente que las primeras versiones tenían mucho más «espíritu».El segundo escudo por ejemplo, es muy elegante y si se rediseña y sintetiza el león, quedaría muy contemporáneo.Creo además que el rediseño, disolvió parte de estilo heráldico del escudo, que para mí, entregaba importantes razgos y connotaciones positivas a Peugeot. En definitiva, creo que la marca no ganó nada importante y perdió cosas importantes.