Laura Guzmán

Exaltar y preservar una cultura es uno de los actos más loables que pueden hacerse en la actualidad la cual se caracteriza por el rechazo a las prácticas tradicionales y solo acepta la implementación de nuevas tecnologías dejando a un lado la riqueza y herencia cultural que posee nuestra sociedad , esta iniciativa del diseñador Christian Louboutin es de admirar porque demuestra que el mercado global puede ser equitativo e incluyente respetando y dando el crédito que corresponde al trabajo original y heredado como lo es el de las artesanas de taller maya quienes luchan para que su cultura no quede en el olvido y por medio la creación de sus bolsos demuestran su talento al mundo impregnando su esencia personal y diseño único.

Todo diseñador ha vivido la desagradable situación en la que su trabajo ha sido desvalorizado por un cliente ya que para muchos el diseño es un trabajo que puede ser desempeñado por cualquiera esto se debe a que la gran mayoría de personas desconocen el verdadero objetivo del diseñador que es interpretar y suplir determinadas necesidades para facilitar y mejorar la calidad de vida desde su área de enfoque, debido a esto el diseñador debe verse en la obligación de estar bien documentado y empaparse de conocimiento para que de esta manera, no solo brinde un mejor servicio, sino que además pueda defender su trabajo con argumentos fundamentados inculcando en sus clientes la importancia de su labor ya que es primordial el respeto y valor por el trabajo propio porque basta con poner un poco de atención para descubrir que el diseño está presente en todo.

Entender el cerebro siempre ha sido complejo, su perfección solo puede ser comparada con la manera en la que percibe e interactúa con el mundo que lo rodea, esta es la razón por la cual encuentro este articulo fascinante y pertinente además de que me hace pensar en la relación evidente que existe entre el diseño y la investigación y como de esta han surgido estrategias de marketing como el neurodiseño del cual todos hemos sido partícipes sin saberlo como consumidores ya que inconscientemente tomamos decisiones que son motivadas, no solamente por lo que el producto ofrece, sino que además nuestro cerebro inconsciente lo sugiere basándose en el significado que ha interpretado de el producto de esta manera no es necesario conocer al cliente ya que simplemente entendiendo los factores psicológicos y fisiológicos que condicionan al cerebro es posible llegar a el y lograr que escoja un determinado producto o marca.