Ángel Ronda Cayuela

Buen debate. Para mí, una marca que no tiene nada que decir puede tener mil logos diferentes. Pero eso sí, cuando una marca tiene bien claro cual es su «mensaje» un buen diseñador debe lograr transmitirlo mediante el logo. Aunque bueno, no me tomen demasiado en serio; es domingo y llevo todo el día durmiendo. Un abrazo a todos!

De alguna manera, cada vez que leo algo suyo me siento protegido. Ojalá tuviera su capacidad de reconocer siempre al tirano y encontrar el arma adecuada para defenderme. Una vez más gracias, sr. Reverte. Por cierto, a ver si en Cartagena, el sr. Joaquín Segado, leyera este artículo, que nos tiene a los cartageneros rodeados de cemento y alquitrán.

¡¡Sentido común, por favor!! ¿Cómo puede, siquiera, plantearse el debate de si un profesor debe o no influenciar en el desarrollo creativo de sus alumnos? ¿Acaso un diseñador es más creativo que un abogado en su profesión? Dejemos de mirarnos el ombligo. La creatividad es innata y necesaria para todo. La formación empírica. Un diseñador no es un artista, sino alguien que aprendió una profesión y punto. Forma parte de una estructura empresarial como cualquier otra.