Pablo Madariaga

Dada la importante presencia de la empresa en muchos países, a pesar de su simplicidad el cambio es relevante. Evidentemente producirá cierta sorpresa y por tanto motivará una relectura de la empresa por parte del público. Sin embargo es discutible que el coste esté justificado por el posible resultado.

a ver Julia. a ver si me explicas de qué va el artículo en tres, cuatro líneas. lo que es irrespetuoso es escribir la palabra «producto» 13 veces en un artículo de 500 palabras.

¿así que dices que el producto a veces no es tan importante porque se carga el producto de connotaciones ajenas al producto de manera que se convierte en otro producto?

bien. ¿y qué?

en eso consiste la comunicación. en decir cosas explícitas, y en decir otras cosas (las más importantes) por otros medios.

es una pena que la mayoría de las veces lo que los diseñadores decimos es «cómprame». hay otros mensajes, evidentemente.

pero no son precisamente «chiches» los que a mí me interesan.

saludos

De acuerdo. Considero en todo caso que todo el artículo del que hablamos está pensado en un tono de humor que me gustaría conservar. Y que conste que durante años he usado freehand (macromedia), y no adobe. Salud. Pero lo del corel...

La vida misma. Da igual si existe o no, pero el trabajo no lo haces. A mí nunca me ha pasado que me lo quiten a medias, pero sí no llegar a aceptar un presupuesto con esa excusa. Y, elitista o no, lo del corel forma parte del mito sin duda alguna. Es como el saco del hombre del saco.

De hecho, si tan radicales queremos ser ¿Porqué no prescindir del logo sin más? Se establecen simplemente unas condiciones (colores, zonas de protección, proporciones, o lo que consideremos oportuno) y que cada persona «desde su mundo» lo ponga como quiera. Eso sí sería radical. Y eso sí sería un reto interesante de diseño. De hecho, el diseño podría consistir en concebir la aplicación para generar cada opción concreta.

Pero poner unas cuantas tipografías que imitan la escritura manual y decir que así se transmite la idea, es simplemente una banalidad.