Jeanine Sandoval

Estoy muy de acuerdo con la frase de que el diseño puede salvar al mundo, o al menos mejorar sus condiciones cada vez más.

En el caso de la arquitectura, creo que más que dirigir nuestras ideas hacia proyectos ostentosos y extravagantes a los cuales además solo podrán acceder una cierta cantidad de personas o un grupo social en específico, las ideas deberían ir dirigidas a los problemas tanto sociales como ambientales que se presentan cada vez más en el mundo. Dirigir proyectos que busquen una forma innovadora sobre cómo podríamos resolver estos problemas y que no afecten de manera nociva al medio que nos rodea, es decir, pensar en la educación, en las viviendas sociales como un hogar y no sólo un refugio, en la salud y muchos otros temas que cada vez se van haciendo más grande, es entonces en este sentido que yo creo que el diseño si puede salvar al mundo.