Guillermo Mariaca

La simplicidad suele ser una trampa de la esterilidad. Hay objetos simples como las ciencias (objetos racionalizables), o las artes (objetos expresivos), o las tecnologías (objetos procedimentales). El objeto del diseño, en cambio, es un objeto complejo. Combina, de una determinada manera dependiendo del tipo de diseño, arte con ciencia con tecnología. De ahí que podría definirse diseño como aquel objeto complejo que es simultáneamente artístico (expresa sentido), tecnológico (proyecta procedimientos) y científico (asume límites perceptuales). En otras palabras, el diseño es y no es arte.

Cualquier teoría, para ser tal, define su objeto. Supongo que lo que ha generado confusión es aquel esfuerzo tantas veces estéril que define su objeto al modo de las ciencias (objetos racionalizables), o de las artes (objetos expresivos), o de las tecnologías (objetos procedimentales). Esos son objetos simples. El objeto del diseño, en cambio, es un objeto complejo. Combina, de una determinada manera dependiendo del tipo de diseño, arte con ciencia con tecnología. De ahí que podría definirse diseño como aquel objeto complejo que combina esos tres objetos simples.