Gabriel Justo Guillén

Buena terapia para el ego del diseñador.....

Siempre nuestro país se ha querido parecer a otros, como si le diera pena nuestras raíces, cuál es nuestra identidad? la que complace al mercado externo? A esta nueva identidad le falta investigación, cómo es posible que no se integre en el tema de la biodiversidad el único primate en el mundo, propio de nuestra tierra, como es el Tití Cabeciblanco, endémico de la región caribe colombiana, eso sí es un diferenciador, eso vende más que una rana o sapo los cuales hay millones por el mundo. De lo gráfico sólo una cosilla, refleja la inestabilidad de nuestros gobernantes. Ojo no de nuestro país.

Entonces, los colombianos ya no tenemos pasión?, Ahora somo una respuesta? Por lo que se ve cada cuatro años tendremos una nueva Marca Colombia, esa es nuestra identidad.

Pienso que se está brincando una etapa del proceso. Antes de llegar a esa imagen, genial y sencilla, debería continuar usando la tipografía (nombre) con dicha evolución de la imagen (ubicando el nombre debajo del símbolo como horizonte sin la palabra coffee). Ya después se desprende de la tipografía y llega a usar sólo el símbolo.

El tema del dinero le compete a la razón. Por eso hay que prepararse (preparar los argumentos que justifican la creación) para NEGOCIAR bajo la estrategia «GANAR-GANAR«

La razón divide. Por mucho que recibamos la misma información de algo o de algún tema, los humanos, la interpretamos distinto aunque exista esa fuerza homogeneizadora empujando hacia una sola para todos. Es enriquecedora la diversidad. Visto así, se puede afirmar que existe una crítica objetiva (basada netamente en los fundamentos teóricos del diseño) y otra objetiva mezclada con algo de subjetividad (basada en lo aprendido para todos pero con un toque de sello personal). Además de la excelente pregunta que despertó mi interés por participar en este debate me pregunto también: ¿se tiene razón en el diseño?