Ariel Pintos

Ojalá más empresarios, escuelas de negocios y gerentes confiaran en esta "arma secreta" y más diseñadores dialogaran con sus clientes en vez de imponer sus ideas, haciendo del proceso un campo realmente participativo.

Muy buen artículo, gracias Felipe, tanto los espacios públicos de encuentro como los privados marcan una gran diferencia, vivimos en concordancia con nuestro entorno, percibir en que ganamos o que dejamos de lado al interactuar con profesionales de la misma o diferente rama requiere apertura y estar consientes y permeables al cambio, pero siempre va a enriquecer nuestro ambiente creativo, procurar algo de intimidad y concentración rodeado de las cosas que nos impactan o nos gustan puede maracar la diferencia a la hora del desarrollo de un proyecto.

En Caracas a pesar de pertenecer a un país tropical donde la exuberante vegetación debería dominar los espacios públicos, donde el transeúnte y habitantes de urbanizaciones pudieran gozar de algún resquicio de descanso, distracción y soslayo, donde se pudiera apaciguar la cabeza de tanto sol tropical con temperaturas de 34º, sucede en casi todos los municipios y alcaldías algo similar a lo que cuenta Reverte en Madrid. Lo único diferente, es que a los que nos dejaron haciendo «puñetas» es a todos los habitantes que no gozamos la dicha de tener una sombra mientras atravesamos una plaza publica.

Esta imagen llamo mi atención desde su presentación en la pasada clausura de los juegos olímpicos en China. Su estética vanguardista, poco convencional y se podría decir hasta «fea», mostrará todo su potencial, atributos y versatilidad en sus aplicaciones. Una vez que se den a conocer y circule por el mundo ya nadie discutirá, si es un buen o mal símbolo.