Hola, Leonardo, ¿cómo estás? Hola, Luciano, muy bien, ¿y usted? Muy bien, muy bien. Bueno, nos traes un caso de tu experiencia y antes de empezar con el caso concreto, te quiero pedir que te hagas una pequeña presentación tuya, de cuál es tu formación, ¿tú a qué te dedicas fundamentalmente?
Hola a todos, mi nombre es Leonardo Ferreyra, soy diseñador gráfico autodidacta. Me especializo en marcas y diseño de imagen gráfica y estrategia. Tengo un pequeño estudio digital, se llama Arándano, 100% dedicado al diseño gráfico. ¿Hace cuánto que te dedicas a esto? Comencé a estudiarlo en 2018 y tengo el estudio desde el 2020.
Bueno, vamos a conocer el caso que quieres presentar: Inversiones Matthei. Contanos un poco sobre esta empresa. ¿Esta es la marca anterior? Correcto, esta es la marca anterior. Esta empresa se dedica a bienes raíces. Cuando ellos llegaron a mí con esta marca, tenían específicamente tres problemas, tres problemas principales que necesitaban trabajar la marca. El primer problema que presentaban era que tenían problemas internos: hubo una división dentro de la empresa y se creó una empresa adicional ofreciendo los mismos servicios. Entonces hubo prácticamente una copia de la marca. Entonces los dueños necesitaban cambiarla porque había demasiada similitud entre la compañía nueva que se fundó e Inversiones Matthei. Entonces, lo que sucede es que hay un grupo de empleados que forman una nueva empresa y utiliza el mismo símbolo para identificarse con un nombre diferente. ¿Es correcto? O sea, tomó la decisión de cambiar porque no se quería identificar con esta gente. ¿Para el recorrido de esta marca cuál era? ¿Hace cuántos años hacía que estaban trabajando con esta identificación? Tenían apenas algunos años, o sea, no tenía tanta trayectoria. No valía la pena conservar. No era, no era que eran conocidos por este símbolo.
Sí, incluso el segundo problema que me mencionaron era la confusión en el mercado. Por ejemplo, los confundían mucho con una constructora. Ellos se dedican a los bienes raíces, entonces esto traía confusión de que parecía una constructora y no una de bienes raíces. Sí, sí. En este mercado, en este mercado hay básicamente tres jugadores típicos: que son los que construyen, los que desarrollan (que son los que, digamos, planifican el proyecto, contratan a la constructora, trabajan en conjunto con la constructora y hacen todo el desarrollo) y luego los comercializadores, que son lo que llamamos inmobiliarias o empresas. Ahí ellos son comercializadores. Claro, el último problema, que era uno de los que más le interesaba resolver, es que no estaban captando el público correcto. Por ejemplo, la compañía se encuentra en Punta Cana. Punta Cana es una región turística de aquí de la República Dominicana. Entonces, la mayoría de público que compra en Punta Cana es un público extranjero. Ellos no le estaban llegando a ese público y necesitaban una marca que apelara a ese tipo de público.
¿Y esta es la solución que vos le diste? Sí, es correcto. En este caso, cuando analizamos la marca, primero el nombre nos pareció que era un nombre que tenía mucha pregnancia. El cliente nos informó que era una combinación de palabras de sus hijos, o sea, tenía significado para el cliente y el nombre era único. Entonces, pensando en eso, decidimos utilizarlo. En vez de utilizar "Inversiones", que prácticamente no le aportaba mucho a la marca, decidimos retirarlo y solamente utilizar el nombre. Fácil de recordar, se sabe cómo escribirlo. Evidentemente, es un buen nombre, teniendo esta ventaja. Al mismo tiempo, el cliente necesitaba un símbolo, nos pedía un símbolo porque ellos tienen más presencia digital. Entonces tenía el dilema de un símbolo o el nombre, porque el nombre es muy bueno para utilizarse. En este caso, decidimos esa solución que al mismo tiempo podríamos utilizar como un símbolo cuando lo necesitemos en redes sociales o cuando lo necesitemos aplicarlo en el sitio web, etcétera.
Esto supongo que es la explicación. Sí, eso es. Eso es prácticamente para el cliente. Ya yo tenía la solución para el cliente, pero al mismo tiempo había que vendérselo. Claro, esto partió como idea principal para trabajar el símbolo, pero también teníamos que buscar esa forma de que el cliente se sintiera de inmediato atraído por el concepto, aparte de que sea una buena solución para él, que también lo acogiera para sí. Entonces sacamos la idea del borde de una casa que, a menos que se parezca mucho a la forma de un edificio, combinamos estas dos ideas y creamos lo que vamos a utilizar como símbolo, que es la M.
Estas son varias versiones que el cliente va a utilizar. Al principio, las dos que están abajo fue la que les recomendamos usar primero, porque como la marca es prácticamente nueva, decidimos utilizarlo de esta forma. Como había mencionado que iba dirigido a un público internacional, nos deshicimos del *tagline* anterior que tenían, que era más explicativo: "Soluciones inmobiliarias y empresariales". Entonces lo cambiamos por una versión más sencilla, que es lo que ellos hacen, que son *advisers*, y luego agregamos en el idioma inglés, que es un idioma más general para el público internacional.
Y aquí podemos ver algunas de las aplicaciones. Estábamos trabajando la marca completa, pero no es que la marca necesitaba una identidad visual en general. Lo que hicimos fue que tomamos algunos elementos, como puede ver en el carnet, utilizamos la M, que es el símbolo, lo agrandamos y lo utilizamos como un elemento visual. Pero en realidad no creamos un sistema de apoyo a la marca, porque esto es una marca que, para los servicios que ofrece y el mercado al que va dirigido, no era necesario utilizar un sistema gráfico. Pero sí aprovechamos el uso del símbolo para darle mejor calidad visual, como por ejemplo acá en Instagram, que es mayormente su fuente principal. El sitio web e Instagram. Tiene más presencia en Instagram. Utilizamos la misma temática gráfica con la que construimos el símbolo para crear las historias. Bueno, en este caso utilizamos la M como una trama, también como un elemento visual aquí abajo.
Bueno, aquí tenemos el antes y el después. Evidentemente, la marca anterior tenía algunos problemas que vos no mencionaste, pero que los tenía. Se percibía muy antigua, muy genérica, que parece una de estas marcas que cualquiera se la puede hacer con uno de estos programas tipo Canva o esos sitios donde te puedes hacer el logotipo en forma gratuita, que solo te cobran si te quieres descargar la versión en curva. Ya es como una imagen bastante genérica y además tenía varios problemas que vos detectaste que estaban muy bien. Por ejemplo, la palabra "Inversiones" generaba confusión. La palabra "Inversiones" se asocia más a los desarrolladores inmobiliarios que a los comercializadores. Y luego después, "Soluciones inmobiliarias y empresariales". La palabra "Empresariales" la verdad confundía, porque bueno, puede ser que algunos productos que tengan para vender estén orientados a empresas, supongo que serán oficinas, pero la mayoría de los productos seguramente deben ser domiciliarios. La mayoría de la gente que se compra un departamento en Punta Cana supongo será para disfrutar de la playa, me imagino. Correcto, lugar turístico, no es un centro de negocios, así que es obvio que todo eso estaba mal y clarísimo que tu solución es infinitamente mejor que la solución anterior, además del problema este de que no lo pueden usar porque había alguien que luego se le ocurrió utilizarlo. Pero si esto no tenía valor y ellos decidieron descartarlo, hicieron muy bien. Y la solución que le diste evidentemente es mucho mejor. También está mejor la solución de *Real Estate Advisors* porque es lo que son, no genera confusión, se entiende perfectamente lo que hacen y el nombre es un buen nombre, está bien rescatado.
Ahora vamos a analizar la marca desde otros aspectos que no hemos mencionado hasta ahora. Desde el punto de vista estilístico, cualquiera de los dos estilos son viables para el rubro inmobiliario, tanto el anterior como el actual, pero evidentemente el actual yo creo que es un poco más adecuado porque es más actual. Incluso, no solo más actual, sino que también es más atemporal, es decir, que esta marca podría haber existido hace 20 años y dentro de 20 años seguramente se va a percibir como una marca actual. Su único contacto con el público va a ser a través de canales digitales, con lo cual está bien que no parezca una marca local como parecía el anterior. El aspecto que daba ese logotipo tan rudimentario, tan elemental, era de una marca muy local, una especie de pequeña empresa que atiende en el barrio. Esa es la sensación que daba. Esto ya no, ya parece una empresa con un poco más de aspiraciones, pero a la vez tiene cierta neutralidad, lo cual es positivo. Tema estilo: mejor y adecuado.
Ahora yo veo un problema de legibilidad. Este tema de incorporar en la inicial un ajuste para mí genera cierta duda por el hecho de que la A está unida a la T. Alguien podría pensar que la primera parte de la N fuera una N y estuviera conectada con una I, y ahí podría llegar a leerse "Niatiça". Creo que la mayoría de gente va a leer "Mattei", pero me parece que se genera un problema. Hay un segundo *gag* porque el *gag* de esta marca es la inicial, pero el segundo *gag* de la A unida con la T me parece que sobra, porque ya está, ya tenemos un gráfico que le da personalidad a la marca en el primer elemento. Entonces, el segundo hecho creo que está de más, puede generar una anomalía en un lugar que no es necesario y además genera también una separación entre la inicial y la segunda letra exagerada, incluso entre la A y la T hay mucho espacio comparado con el resto de las letras, por más que esté unida.
Realmente surgió la idea de conectar la A con la T por un asunto de *kerning*. Estaba trabajando el *kerning*, tratando de que quedara bien para utilizar ese elemento de la A para agregar un poquito más de personalidad, por decirlo así, a la marca. Entonces, al tener el problema de *kerning*, solo me encontré la solución de agregarla junto con la T. No vi eso que usted menciona, que realmente sí tiene razón, pero tenía el problema de que había que buscar una forma de resolverlo si quería utilizar esa A con ese estilo.
Sí, el problema yo creo que teniendo otra A se hace muy evidente que una es diferente y como que llama mucho la atención dentro de esta composición. Realmente no es una marca llamativa, esta es una marca bastante discreta, pero dentro de esa composición la letra A llama la atención porque es diferente de la otra A, de la que está al final. Incluso genera más espacio en relación a la M y la T. La línea horizontal de la T se percibe más larga de un lado que del otro. Entonces, bueno, son pequeños ajustes, vamos a decir tipográficos, que me parece que le restan calidad a la marca gráfica. De todos modos, a simple vista no se percibe una marca de mala calidad, se percibe una marca de una calidad aceptable, pero tiene un error, sí, que podría haber sido perfecta. Respecto al símbolo, al símbolo inicial, para que se potencie como símbolo, yo creo que no era necesario. No está mal darle una personalidad a alguna letra para que, bueno, para que sea más distintivo. Claro, el nombre ya es suficientemente distintivo, es un nombre que se lee bien, que uno sabe cómo escribirlo, al decirlo uno ya sabe cómo se escribe. Entonces tenía bastantes ventajas ese nombre. Yo creo que no necesitaba un símbolo porque esta misma palabra Matthei, escrita y puesta en el avatar, funciona perfecta, se reconoce perfectamente, no necesita una síntesis mayor para que la gente la encuentre. De todos modos, daño no hace. En realidad, nuestra investigación dio como resultado que el cliente no necesitaba un símbolo, pero el cliente pedía un símbolo. Entonces había que buscar la manera de resolver cómo hacer la marca que no necesite un símbolo, pero al mismo tiempo darle el símbolo al cliente.
Bueno, esa es una solución. Existe una solución, resolviste el problema, porque como yo siempre digo, además de las necesidades reales de identificación que tienen los clientes, también está un condicionante que es la mirada del cliente, que obviamente a veces tiene exigencias, caprichos, existen, eso ocurre y hay que gestionarlo. Es parte del problema. A veces se encaprichan tanto que lo quieren y por más que uno le explique y le dé todas las razones, quieren algo y bueno, hay que buscar la vuelta. La solución, considerando esto como estás diciendo, es una solución que resuelve el problema.
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Cómo esta inicial que puede empezar a ser símbolo, se puede utilizar como símbolo. Es dudosa, no está claro que es una M, no está claro lo que significa. Existe esta explicación, pero la verdad es que no, ni viendo esta explicación se ve un edificio ahí o una casa. No era necesario, yo no lo veo necesario incorporar conceptos, ideas en este caso, obvio que sumen nada, porque la verdad que el público no lo va a ver. Bueno, muchos diseñadores me dicen: "No, pero igual, ¿cómo lo convenzo al cliente si no le digo esto?". Bueno, tiene que haber forma de convencerlo, porque no puede ser que la única forma de convencerlo sea incluyendo algo que no es necesario.
A ver qué opinas, contame. Bueno, en realidad no fue creado con la intención de que el público lo reconozca, porque el público no lo va a ver, a menos que sea un público de diseñadores, que son los que mayormente nos centramos en buscarle significado a las marcas. Sí, puede que nosotros empecemos a notar ciertas cosas e incluso agregarle cosas que la marca incluso no tiene, tratando de buscarle un significado, desde dónde salió la idea y todo esto y estas cosas. Pero no fue pensado para el público en general, porque definitivamente el público no se va a dar cuenta de esos conceptos. Más bien fue un concepto de marketing para vendérselo al cliente, por decirlo así, porque aquí en Dominicana la creatividad, eso es algo que los clientes lo tienen en su cabeza, enterrada. Exacto. Entonces, para uno poder vender una idea que uno se convence que los resultados de la investigación resultan que es muy buena para lo que el cliente necesita, a veces hay clientes que las rechazan por otras ideas que ellos creen que es mucho más creativa. Entonces, en el caso mío, para tratar de evitar que el cliente rechace una muy buena solución para lo que necesitaba, había que cargarla con significado creativo que el cliente la pueda aceptar.
Yo lo entiendo. Es el *modus operandi* de la mayoría, digo, 90 y algo por ciento, no sé 90 y cuánto, pero seguro debe estar por ahí entre el 90 y el 99 por ciento de los diseñadores. Entiendo que es una cultura que se ha creado alrededor de esta forma, porque es lo que los diseñadores ofrecen y lo que los clientes esperan. Pero si lo pensamos un poquito, si uno le dijera al cliente: "Mira, esto lo hice solo para convencerte, pero porque en realidad no hacía falta", es un poco, habla un poco mal de nuestra profesión, no de cada uno de nosotros como individuos, porque esto, como te digo, si el 99% lo hace, es porque evidentemente yo creo que nos están faltando argumentos para explicar las marcas como deben ser. Si uno tiene los argumentos claros, lo explica con palabras y ya está. El tema es que si uno no tiene los argumentos, necesita este tipo de solución que ya sabemos que funciona. O dicho de otra manera, los clientes se la creen, se lo creen, porque en general es probable que muchos clientes contraten con pocas expectativas. Simplemente dicen: "Me parece creativo, me gusta y ya está". Es una forma de trabajar de la cual ya se ha creado una cultura. Esa cultura genera marcas disfuncionales, pero a veces esa disfunción no es tan grave, como en este caso. Creo que si comparamos de dónde viene esta empresa y dónde está ahora, creo que está a años luz, están mucho mejor. Así que en ese sentido hiciste un buen trabajo. Pero bueno, creo que esta cultura de la idea de la creatividad siempre termina, vamos a decir, infectando y produciendo pequeños problemitas en las marcas gráficas. En este caso, lo que se comprometió es la legibilidad y la calidad gráfica, nada más. No sé si es por culpa de la idea, pero seguramente si hubieras escrito todo con la tipografía como venía, este error no sucedía.
El próximo mes van a comenzar tres seminarios de los que estamos habitualmente. Dos son de Raúl de Lucha: "Rediseño estratégico de marca y branding: diseñador y cliente", y también un seminario de Norberto Chaves que se llama "Relectura del diseño". Si te interesa alguno de estos seminarios, te comento que todavía es posible conseguir una vacante con descuento. Más abajo, en la descripción de este y todos los vídeos del canal, vas a encontrar los links a todos los seminarios disponibles.
Incluso tengo que admitir que fue un poco difícil convencer al cliente de utilizar esa M en específico. El cliente en un principio no lo quería, o sea, no se sentía convencido. Tuve que usar el argumento de diferenciación y mayor reconocimiento para poder... El tema de la A se repite, la letra A, sí, después de la M. A ver cómo te cuesta trabajo.
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Aunque uno diseñando piense en los clientes del cliente, pero ¿quién es el cliente de uno? No son los clientes del cliente, sino el cliente. Entonces, cuando uno diseña y hace el trabajo, uno debe pensar para el cliente, diseñar para los clientes del cliente, pero pensar en el cliente que es nuestro cliente. Pero yo creo que obviamente cuando uno está haciendo un trabajo que está orientado al público, al público de tu cliente, es obvio que hay que pensar en el público, porque para ese es un mensaje orientado al público. Pero en el caso de la marca gráfica, yo creo que no es igual. En el caso de la marca gráfica y los recursos, todos los recursos identificatorios en general, esto no es un mensaje. La identificación es identificación, ¿y a quién tiene que identificar? Al cliente. Por supuesto que ya en la definición del perfil del cliente ya está claro a qué público está orientado. No es que el cliente no sabe a quién está orientado. Ya cuando hablas con él y ya te dice: "Yo soy así, ta, ta, está orientada al público". Eso te da un montón de información que te sirve para definir qué características tiene que tener la marca. Pero obviamente que el trabajo no es para el público del cliente, es para el cliente, porque es un recurso que lo identifica a él, cliente, y en la manera de usar el cliente como su marca propia, ahí es de él y de la marca. ¿Qué tiene que opinar su público? Ya es considerado. No es que el cliente no lo sabe, ya lo sabe, ya lo conoce, ya te lo contó. Pero esta fantasía de una especie de demagogia de pensar que trabajamos para el público, sí, puede ser cuando hacemos un mensaje que esté el cliente orientado al público. Tenemos que pensar muy bien en el público porque lo tiene que entender. Pero obviamente igual el mensaje es del cliente también. Aunque no sea una marca gráfica, también es del cliente, con lo cual el que habla es el cliente, con el tono de voz del cliente que está definido y correcto para que el cliente se comunique. Hay que llegar al público en un lenguaje que ese público pueda comprender. Pero la marca gráfica no es un mensaje, no hay nada que interpretar, hay solo que leer "Matthei" y ya está. Eso es lo que tiene que pasar y se tiene que reconocer en las condiciones en que la marca necesita identificarse. Punto. Esto no es fácil, parece fácil, pero es mucho más difícil de lo que parece. Y además es otra cosa muy importante en la comunicación: nunca las organizaciones, y mucho menos cuando se identifican, se orientan a un público específico. En un mensaje específico puede ser que se le hable a un público específico, pero hay muchos mensajes y sobre todo en la identificación que tiene que cubrir todos los lenguajes posibles y todas las situaciones en las que la organización necesite comunicarse. Obviamente ahí no puede estar orientado a un público específico, nada, no es así.
Y estoy de acuerdo con usted. La marca no tiene por qué comunicar, la marca solo tiene que identificar. Pero al mismo tiempo tiene que tener un estilo en que ese público tenga interacción con esa marca y pueda identificar de qué se trata, o cuando la marca ya tenga el mensaje encima de la identificación, no tenga interrupción entre la identificación y el mensaje. Entonces, en ese aspecto y en el estilo sí se puede identificar a un público que el cliente quiere. Pero por ejemplo, en la comunicación en general, cuando la visibilidad de la marca, lo que el cliente quiere es que todo el mundo lo vea, y de todo el mundo que está viendo la marca pueden salir potenciales clientes, hasta que ni siquiera son el perfil que el cliente pensó en un principio. Pero sí pienso que el estilo tiene mucho, mucho, mucho, mucho que ver con lo que el cliente quiere, con sus clientes, el tipo de cliente al que le quiere llegar. Y yo diría que más, no es que es así, pero no, no tiene que ver directamente con el cliente, tiene que ver con... se considera al público al que está orientado, pero no se diseña en un lenguaje específico para ese público. Se diseña un lenguaje específico para que ese público reconozca que este cliente, esta organización, puede ser adecuada para sus expectativas, pero no es un mensaje a medida de un público. ¿Se entiende? O sea, cuando vos decidís hacer una marca que no parezca una marca local de barrio, de una inmobiliaria de barrio, le estás dando un carácter adecuado a una organización con determinado aspecto para que el público extranjero o local inversor diga: "Esto parece una empresa seria". Exacto, sí, sí. El perfil que es, vamos a llamarlo, la ropa de la cual se viste esta organización, es la adecuada para atender este tipo de situaciones. Entonces está bien, pero la ropa no es un mensaje, el mensaje viene por otro lado.
Exacto. Es, por ejemplo, yo voy bien vestido a un lugar, pero si al momento de abrir mi boca empiezo a hablar de una forma maleducada, de nada me sirve el traje, aunque sea de medidas. Es lo mismo que pasa con las marcas también. El mensaje debe ir bien representado con la identificación y viceversa también. Si toda la oferta es muy buena, pero después firmo mal y quedó mal.
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Llevándolo al caso personal: si todo lo que digo está muy bien, pero mi atuendo, mi apariencia no acompaña eso que estoy diciendo, la gente duda. ¿Cree que es una empresa seria o es una empresita de barrio? Entonces, como que usted esté vestido de punta y con el pelo todo revuelto, y que esté hablando sobre el diseño, y que esté hablando sobre cosas que no tienen nada que ver, que no tienen ninguna relación entre lo que usted dice y la forma en cómo usted se ve. Eso, yo tengo bastante claro de que la marca no es comunicación, pero al mismo tiempo sí tiene que representar bien a la comunicación.
Sí, yo digo que no es un mensaje porque si no parece que hay algo que decir, pero evidentemente claro que comunica cosas, pero no es un mensaje que la gente vaya a traducir automáticamente. Es una sensación lo que le va a dar, una impresión. Más que una impresión no puede transmitir. Es una primera impresión y después obviamente se resignifica con el tiempo. Pero ya que estamos, ya que cada nueva persona va a tener esa primera impresión, mejor que sea lo más cercana posible a lo que realmente queremos que piensen.
La forma en como yo le vendo la idea a los clientes en este caso es que la marca, el identificador, puede evocar, no comunicar, sino evocar. Entonces, cuando se le presenta la marca al cliente, bueno, yo le explico cuáles cosas la marca puede evocar, que cuando el público la vea pueda identificarse con estas emociones, por decirlo así, o sensaciones que la marca puede producir al verla. Siempre es importante mencionarle que no... y eso lo aprendí más de usted y de otro diseñador gráfico de habla inglesa, de que lo importante de la marca es identificar. Tiene que ser reconocida en donde quiera que se utilice y tiene que ser diferente a su competencia. Eso es, eso es lo principal de la marca. Inicialmente, otro diseñador que se llama Chris Do, no sé si Chris... Sí, Chris. Yo he aprendido mucho de él, mayormente en lo que él llama *Business of Design*. Ese es su fuerte tema, marca.
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Puedes decir que las marcas deben ser muy diferentes respecto de sus competidores. Eso te da derecho, querido, porque yo no lo dije en ese aspecto. O sea, no exagero en decir muy diferente, pero sí es importante que se pueda diferenciar entre mi marca y la marca de la competencia. Y respecto a este tema, yo creo que en muchos casos, especialmente en las marcas que utilizan la comunicación masiva, que llegan masivamente al público, al público masivo, ahí hay una necesidad de diferenciación importante. Pero hay una capa de diferenciación que es muy fuerte, pero es mucho más fuerte que la gráfica y que la mayoría de diseñadores como que no la consideran, y que es el nombre. El nombre diferencia. Si tienes un nombre distinto, es diferente, ya está. Hay una capa de diferenciación que no se puede evitar. Obviamente nadie quiere confundir al público que piense que es otra marca, eso no le sirve a nadie. Hay situaciones así, hay situaciones donde, no sé, yo no quiero que me perciban como si fuera un jugador parecido a este otro. Está bien, es una buena estrategia en el caso de que lo que se busca es parecerse a otro, pero parecerse a otro no es ser igual al otro, porque hay una limitante que no permite tal cosa, que es el nombre. Nunca te puedes parecer demasiado, porque cuando la gente lee el nombre es pequeño. Sos el mismo... dicho de la manera que suelen decir muchos diseñadores, incluso algunos que la tienen muy clara: ¿qué es una marca, para qué sirve? Pero el tema de la diferenciación es algo que nadie se puede sacar de la cabeza. Entonces pareciera que para muchos el nombre no es suficiente diferenciador, que hace falta más recursos y más y más y más. Estimo, en algunos sectores sí es necesario que te diferencien mucho, pero en otros no es muy importante, pues ya tienes suficiente diferenciación con el nombre. Esa es la aclaración que yo quiero hacer. Obviamente, identificar implica diferenciar, porque si estoy identificando a alguien que es ese alguien y no otro, obviamente tengo que diferenciarlo del resto. Pero tampoco hay que pasarse de rosca en el sentido de que siempre necesito la máxima diferenciación posible, porque ahí se llama es el parámetro de singularidad. Cuán singular necesito, cuán diferente a todo lo que existe necesito que sea la marca, cuán diferente a todo lo que existe en el sector necesito que sea la marca, y depende de la estrategia de diferenciación o de singularización.
En este caso, siempre, y tengo entendido, bueno, tengo claro que cada marca es única y por ser única tiene condicionantes únicos. Entonces, no todas las marcas deberían trabajarse de la misma manera porque no todas funcionan de la misma manera. Entonces, eso es algo también que hay que tomar en consideración: ¿qué necesita la marca? Esa marca en específico, ¿necesita parecerse a la competencia o no necesita parecerse a la competencia? ¿Necesita mucha diferenciación o poca diferenciación? En este caso, todo va a depender del caso en específico y eso todo diseñador tiene que tenerlo claro. Cada marca es única y como cada marca es única necesita ser tratada como tal. Entonces, si dado el caso necesita mucha creatividad, por decirlo así, porque la marca lo pide, lo necesita, se puede aplicar. Pero no tener la fórmula de querer aplicarle siempre lo mismo a toda la marca, porque todas las marcas son únicas y cada caso puede ser diferente. Entonces, eso yo lo tengo claro como diseñador de marcas y pienso que es algo que nosotros, los que nos dedicamos a esta profesión, también deberíamos tener claro de que cada marca debe ser trabajada dependiendo de la necesidad de esa marca en especial, del caso.
Bueno, te agradezco que me hayas contado el caso. Yo te di mi opinión, como siempre, pues puedo estar equivocado, seguramente otros pensarán distinto. Pero bueno, me parece que está bueno ver casos reales, casos de los que sabemos bien para qué son las marcas, porque obviamente el que hace el trabajo esa información la tiene. Siempre que a veces cuando analizamos marcas que no tenemos toda la información, obviamente nos estamos perdiendo de algo. Aquí tenemos toda la información y podemos analizar un poco mejor que cuando no tenemos la información. Bueno, te agradezco mucho que te hayas prestado a esta situación de analizar tu marca, tu trabajo, y espero que le resulte útil a las personas que vean este vídeo.
Muchísimas gracias a ti, Luciano, por tenerme en tu canal y muchas gracias a toda la comunidad de diseñadores que siguen tu canal. Yo soy uno de ellos. Gracias por ver mi trabajo y gracias a ti también por darme tu opinión sobre mi trabajo. Algo que yo aprecio mucho de esta profesión es que nosotros debemos tener la capacidad de aceptar la crítica, tomar las cosas que son buenas para mejorar y las que consideramos que no son buenas, pues la dejamos pasar. Pero eso es algo que llevamos de esta carrera: la capacidad de poder aceptar la crítica y sacarle beneficio. Bueno, te mando un abrazo. Nos vemos.