Por supuesto que es imposible definir una cantidad de horas, una cantidad de días o lo que fuera, porque cada uno lo hace como le parece. Las variables que determinan cuánto tiempo se le dedica al diseño de una marca real son muchas. Por ejemplo, el tiempo disponible es una variable. A veces no hay tiempo, el pedido de una fecha de entrega con la que hay que cumplir y, bueno, evidentemente eso limita la posibilidad de tiempo. Otras veces es el presupuesto el que limita la dedicación. Si el presupuesto es muy reducido, no queda otra opción que reducir la cantidad de horas de trabajo. Por eso, cada vez que presentamos un presupuesto a un cliente también estamos haciendo una estimación, un cálculo de la dedicación que le vamos to poner. Y, obviamente, hay proyectos que requieren más dedicación que otros. No estoy incluyendo aquí los sistemas gráficos que acompañan a las marcas gráficas. Me refiero solamente a lo que es el dibujo de la marca. Me surgió la idea de hacer este vídeo a partir de los comentarios que suelo recibir en todos los vídeos de críticas de marca que hago y, especialmente, en el último, el de la marca de VOZ, del que les dejo el link aquí arriba. En este vídeo muchas personas me dijeron: Luciano, ¿por qué no haces tu propuesta y muestras cómo debería haberse hecho el trabajo? Bueno, yo lo describí con palabras cómo debería haberse hecho el trabajo, pero hacer el trabajo gráfico, en el caso este de hoy y en la mayoría de los casos, es una tarea que lleva días, puede llevar semanas. Por lo menos a mí me lleva ese tiempo, porque yo no hago un boceto para solucionar una marca y estar seguro de que esa es la solución. Con un presupuesto muy reducido, yo no hago menos de 40 o 50 propuestas, no todas diferentes, puede haber variantes de la misma propuesta, no totalmente acabada, pero sí en un nivel de boceto que me permita darme cuenta de si sirvió, si no, si es una buena solución, poder utilizarla, probarla, ver cómo funciona. Por supuesto, no pruebo las 50 marcas en los lugares donde tienen que utilizarse, pero como mínimo hago 50 para rescatar unas siete u ocho, y de esas siete u ocho seleccionar las tres propuestas que le voy a presentar al cliente. Para todo este proceso, nunca, en el caso de un presupuesto muy, muy, muy reducido, no lleva menos de dos días de trabajo. Así que cuando alguien me pregunta: Luciano, ¿por qué no haces tu propuesta?, básicamente, no sé si lo saben, pero lo que me están pidiendo es que trabaje dos días gratis. Y yo, la verdad, para estas empresas como VOZ, ya no puedo trabajar gratis. Si quieren, si quieren ver cómo sería mi propuesta, me tendrán que contratar, simplemente porque mi tiempo tiene un valor. Incluso sabiendo cómo debe ser la marca, teniendo clara la estrategia correcta a aplicar, el trabajo de exploración lleva tiempo, lleva mucho trabajo. Es cierto que muchas marcas existentes, conocidas por todos, son muy fáciles de dibujar. Además, si uno se sienta, viendo la marca a la vista, puede dibujarla a la perfección. En algunos casos sucede eso, pero eso solo pasa cuando ya sabemos cómo es la marca. Cuando todavía nos falta hacer el desarrollo gráfico de la marca, la historia es totalmente distinta. Cuando no sabemos cómo tiene que ser, eso es un trabajo que lleva tiempo.
Yo sé que pedir es gratis, pero tienen derecho a pedir y no pasa nada con eso. No me estoy quejando de que me pidan. No, no tengo ningún problema en que me pidan, pidan lo que quieran. Lo que me preocupa es la ideología que está detrás de ese pedido. Mi preocupación es que la persona que pide esto piense que esto es un trabajo que se hace fácilmente, y con lo cual ahí tenemos una explicación de por qué cuesta tanto que te paguen bien por este tipo de trabajo. Porque si los diseñadores mismos piensan eso, que es tan fácil de hacerlo, bueno, ¿qué van a pensar los clientes? Los clientes van más allá de lo siguiente: si los clientes creen que te lo hace el Photoshop, lo abrís, el Photoshop, y sale el loguito. Otra posibilidad que se me ocurre es que las personas que me piden esto, no sé, me tengan sobrevalorado y crean que yo en 5 minutos puedo hacer una marca de calidad. No es así, soy un simple mortal como todos ustedes, en 5 minutos no puedo hacer nada. Y si tuviera tiempo, como dije, no lo voy a regalar, mi tiempo, a empresas que me podrían estar pagando por mis servicios. Si no me contratan, no tendrán mis servicios. Para tener mis servicios me tienen que contratar. Alguna vez, en algún vídeo, creo que en el de DuPont y también en el vídeo de Bank of America, hice algunos pequeños ajustes, pero en un caso lo único que hice fue ponerle un óvalo, o sea, no hay que dibujar nada, y en el caso de Bank of America, simplemente roté los colores. Es una pequeña modificación mínima, no lleva realmente cinco minutos. El ajuste de la tipografía... ni siquiera tenía la tipografía, lo hice con una imagen, corté la imagen en pedacitos y la junté en dos minutos en un programa que ni siquiera es un programa de diseño. Yo no me voy a poner a diseñar la marca de otro gratis. A mí me tienen que contratar y lo mismo tiene que ser con todos los que están viendo este vídeo y se dedican al diseño de marca: no se trabaja gratis. Nunca, nunca y bajo ningún punto de vista.
Para dejarlo claro: yo no diseño porque me gusta, yo diseño porque es mi trabajo. Y mi trabajo, como el del dentista, como el del peluquero, como el del ingeniero y como el del doctor, se cobra. Y se cobra por anticipado. No se mueve un dedo hasta que no entró el dinero del anticipo, 50 % mínimo. Bueno, me estoy metiendo en otro tema que no es el tema, pero, insisto, mi preocupación es que la idea que anda dando vueltas por ahí sea que las marcas se diseñan en un ratito. Uno se sienta y de golpe el genio creativo lanza la marca y emerge, y el cliente se pone feliz porque encontró su marca. No, no funciona así. Es un trabajo, es tedioso como cualquier trabajo, incluso bastante frustrante, porque a veces uno se pasa horas y horas y no encuentra nada, no logra encontrar, busca, dibuja y no encuentra. Así que, bueno, imposible para un vídeo ponerse a diseñar una marca. Para un vídeo me parece desquiciado. Sé que hay otro diseñador que tiene un canal y que lo hace. Bueno, él debe tener mucho tiempo y le debe encantar tanto trabajar gratis o diseñar que lo hace, pero yo no lo puedo hacer. La verdad que no me encantaría poder hacerlo, porque estoy en contra de trabajar gratis, incluso aunque nadie se beneficie de ello. Es más, peor todavía si nadie se beneficia de eso: es una pérdida de tiempo. Así que siempre se habla de valorar la profesión, de no regalar el trabajo. Bueno, se empieza por el ejemplo, y este es el ejemplo que doy yo. Si quieren, me pueden seguir pidiendo, yo lo voy a respetar, me parece perfecto, porque, como digo, pedir es gratis y todo el mundo tiene derecho, no hay ningún problema. Pero mi respuesta va a ser poner el link a este vídeo para que sepan cuál es el motivo por el cual yo no voy a diseñar una marca, salvo que me lleve 5 minutos. No voy a diseñar la marca de nadie o corregir una marca, salvo que me lleve cinco o diez minutos, más no voy a dedicar, porque...