Maria Auxiliadora Linares

Las TIC`s (Tecnologías de la Información y la Comunicación) hoy por hoy resultan un recurso idóneo para los profesores para motivar la investigación, la reflexión, el trabajo cooperativo y la creatividad. Los docentes estamos llamados a emprender la aventura tecnológica en aras de integrarnos a los nuevos espacios virtuales que abren un abanico infinito de posibilidades de aprendizaje en todas las áreas, considerando además su carácter sincrónico y diacrónico, así como su accesibilidad desde cualquier lugar. Punto negativo: no todos tienen acceso a la tecnología. Es un reto a superar.

Comparto la reflexión. Ha sido por años un tema de discusión. Particularmente prefiero llamarle «Concepto Generador de la idea» antes que inspiración, pues esta última tiene una connotación que pareciera tender únicamente hacia a la subjetividad, cuando en realidad la idea es una mezcla ricamente compuesta por nuestro vivir y convivir diario con el mundo que nos rodea, sea éste material o del pensamiento.

Considero que la complejidad del Diseño lo hace ser tanto una disciplina como un oficio; una disciplina y ahí lo escribo particularmente con «D» mayúscula, pues comporta características de ciencia que implica una investigación conceptual, epistemológica, axiológica y transdiciplinaria, la cual necesariamente conduce a o se inicia desde una praxis, y ahí el diseño lo escribo con «d» minúscula, que implica el oficio de diseñar como arte o artesanía, sin que necesariamente no lleve implícita una indagación. En pocas palabras, a mi modo de ver, el Diseño es: oficio y disciplina.

Tan diverso como el ser humano, así es el diseño en su realidad intrínseca, pues queramos o no la subjetividad juega un papel preponderante en su representación y materialización. No podemos negar la carga de interioridad humana que tiene el diseño, en ella se enraiza su quehacer, mas aún para aquellos quienes nos dedicamos a su enseñanza, en lo que a su evaluación se refiere. La diversidad de visión enriquece al diseño y lo deja a la libre interpretación de cada uno; no obstante siempre hay un lenguaje común a todos los de nuestro oficio que nos permiten explicarlo y entenderlo desde la razón

La esencia de los objetos que diseñamos está en nuestras propias almas

El diseño intrinsecamente compota la innovación. Es su principio y su fin. Su alma. Sin embargo, no es nada facil considerando que hoy día estamos bombardeados constantemente de «objetos de diseño»; unos, que consideran ese eje fundamental que es la creatividad; otros, que se limitan a «copiar» esquemas ya conocidos. Hacer algo nuevo, implica una capacidad de imaginación infinita, que nos permita visualizar más allá de nuestras narices y trascender el letargo que nos pueden imponer los escenarios que transitamos, para avanzar consciente y decididamente por la consecusión de la idea planteada.