John Naranjo

Gracias por compartir la campaña. A mi, en lo personal, desde Bogotá, Colombia, a 7 mil kilómetros de distancia... Me encanta. Y los demonios urbanos también me encantan... Tal vez el target de la campaña no son precisamente los diseñadores...

Gracias Mario. En Colombia el diseño editorial se ha convertido en un «patito feo» pues los jóvenes y las academias se están centrando en desarrollos para web, motion graphics o multimedia. En algunas academias estudian más aplicaciones de sonido para multimedia que tipografía. Tus diez reglas son un buen primer paso para aquel que se acerque por primera vez al diseño editorial, ahora que en Colombia los abanderados llegan de otros oficios como las Artes, las Ciencias humanas o la Comunicación. Ojalá ellos tengan acceso a estas reglas...

No creo que haya que tomar partido por la geometría o por el trazo caligráfico. Debemos ser consecuentes con la época en que vivimos, en la cual cada vez son más borrosas ciertas fronteras que antes parecían infranqueables. Hoy por hoy, con las herramientas digitales y la casi desaparición de la ganancia de punto en la reproducción tipográfica, podemos hacer una tipografía de párrafo con ribetes manuales y legibilidad perfecta. Pero no le neguemos el placer al que busca el santo grial de la geometría en sus realizaciones tipográficas. Adios escuadra y adios compás... bienvenidas curvas bezier.

En un foro de microempresarios en el que participé este año, ninguno estaba dispuesto a pagar más de 150 dólares por su identidad gráfica. (Estos no son mis clientes, afortunadamente). Hace 14 años trabajé como diseñador para una gran marca de mi país, la cual costó al rededor de U$ 40.000 de la época. De acuerdo al tiempo que demande, hoy día una identidad gráfica diseñada por mi estudio parte de U$ 6.000 hasta el infinito. No paso de diseñar un para al año...

Mi diseñador favorito cambia todos los días. A veces cambia -cuando tengo un poco de suerte- dos veces por día. Por medio del diseñador tipográfico César Puertas (uno de mis diseñadores favoritos) y sus fotos de Amsterdam, pude conocer el trabajo del cartelista iraní Reza Abedini. También me gusta el trabajo de la Libanesa, residenciada en Beirut, María Cassab. De Venezuela, me gusta mucho el trabajo de John Moore, e indudablemente el colombiano Jorge Restrepo está creando un lenguaje sólido y propio dentro de la gráfica criolla. También me gusta Lucho Correa, además de Arutza Ontzaga y...

Se deben mostrar pues en la gran mayoría de casos el alumno no tiene ni la menor idea (y no tiene por que tenerla) de lo que se está hablando. Esos modelos no deben ser condicionantes, deben ser buenos o malos ejemplos para que cada estudiante empiece a interiorizar y a armar un discurso y una mirad crítica de los temas.