Javier Rico Sesé

Soy profesor de diseño gráfico en España y la verdad no creo que el problema del diseño gráfico sea culpa de los docentes. Los planes de estudio son mejorables, es verdad que muchas veces dependen de motivos más políticos que educativos pero existen grandes profesionales en el mundo de la enseñanza al menos en España. Tampoco estoy de acuerdo en que un buen diseñador gráfico tenga porque ser un buen profesor, son profesiones diferentes. En cuanto a los métodos, al menos en mi escuela utilizamos una metodología proyectual y se les enseña a los alumnos a que el diseño es un proceso de trabajo.

En España hubo un caso muy conocido con la marca Eresmas creada por el estudio Summa. Tenía varias combinaciones tipográficas y cromáticas. Al final nadie recuerda como era esta marca, sin embargo todo el mundo recuerda el logotipo de la Coca-Cola.

En todo proceso de diseño existe un proceso de búsqueda y análisis de información. El profesor es el encargado de iniciar este proceso y de proporcionar a sus alumnos ejemplos validos. En este caso, tanto los ejemplos buenos como los malos sirven para aprender. El alumno, en la mayoría de ocasiones, todavía no tiene la capacidad crítica para distinguir unos de otros. Otra cosa, es que el docente quiera imponer sus propios gustos personales, pero entonces ya no sería un buen docente.