Hernan Yudi

Entendiendo que este cambio estratégico, parte de una investigación previa sobre la instalación del símbolo marcario en las distintas sociedades (globalmente hablando), es un plan interesante, ya que se abrirán caminos comunicacionales y aplicativos de gran alcance.

No te la puedo creer. Esto, a estas alturas, es mas común de lo que parece. La globalización y la revolución del conocimiento a través del internet del siglo XXI , inevitablemente viene con efectos secundarios. Saludos.

Comparto con Joan los enfoques sociales que puede abordar un diseñador y como el trabajo corporativo de tipo "informativo" puede involucrar cuestiones sociales y culturales. Mas allá de esto, me hubiese gustado que Joan pueda profundizar sobre dichos enfoques, teniendo en cuenta su basta experiencia en la materia, y mas teniendo en cuenta el objetivo de la entrevista, que es justamente generar conciencia en nuestro ámbito, en como nuestro accionar puede influir de manera positiva o negativa en la sociedad. Mis felicitaciones a la Red de Diseñadores con Conciencia Social por la iniciativa. Saludos!

Personalmente creo que la relación entre formación y mercado, pasa esencialmente por las necesidades sociales de producción, las cuales, los sistemas educativos en todos sus niveles, adaptan sus programas en pos de estas necesidades. Por eso vemos una degradación continua de la educación académica, y de la gran expansión de instituciones educativas que venden "carreras" terciarias de pocos años, o cursos de especialización, orientados a desarrollar mecánicamente capacidades ultra especificas (según lo requiera el mercado). De hecho la degradación y la falta de actualización de los programas académicos en las universidades, se debe también a esta rama de la "educación" (negocio), o incluso también a la gran oferta de pos grados con contenidos que deberían estar en la currícula del titulo de grado. En síntesis, creo que el problema es de conjunto, y tiene que ver con las necesidades y exigencias sociales dominantes: producir y reproducir mecánicamente, a niveles de explotación, capacidades especificas; que exponen un mercado laboral precario, por donde se lo mire, para la inmensa mayoría de los diseñadores gráficos.

Estimado Norberto, es emocionante saber que uno no esta solo en esto, y que un colega (mas aún, referencia) siente lo mismo. Agradezco profundamente por sus palabras y el tiempo que le dedicó a la lectura de mi comentario (catarsis). Estoy convencido de que hay colegas sintiendo lo mismo en este momento en cualquier rincón del mundo. "Irónicamente" hoy la vida me tiene trabajando para una multinacional de la industria farmacéutica a tiempo completo (industria que, junto con los bancos y la especulación financiera, es la que concentra y acumula gran parte del capital mundial). A esta realidad le saque muchísimo provecho, y puedo decir orgulloso que no me arrepiento un segundo. El conocimiento es el insumo mas poderoso y transformador. Esta en uno elegir que hacer con él. En mi caso pongo mis energías (y por que no también mi conciencia), en colocar el diseño al servicio de la seguridad y la salud de las personas. Sabiendo que hoy, puedo ser útil para este orden social, pero ojo, que también soy libre, y depende de mi (y de todos nosotros) como sigue la historia...así como usted lo colocó en un panfleto.

Saludo fraternal desde Argentina!.

Hernán.

Hola Norberto. Realmente es una sorpresa para mi haber leído estas lineas. En lo personal, durante mucho tiempo me sentí inmerso en un conflicto interno que tiene que ver con lo q explicas en el articulo. Mi yo consciente de la realidad social y de sus contradicciones, contra mi yo profesional que subsiste materialmente, siendo parte del andamiaje de la competencia entre capitales privados (entendiendo a la competencia como un mecanismo, bajo este sistema inevitable, que tira para abajo la condiciones de vida de todos los que vivimos del trabajo). Esto me generó poner en tela de juicio mi propia profesión, que me dio, y me da de comer hace 15 años. Paralelamente a mis estudios y mi vida profesional, hace 10 años milito en una organización política, que demás esta decir, critica científicamente el sistema capitalista (como sistema económico/social), y promueve la reorganización de todo un régimen sobre nuevas bases sociales. Para desarrollarme como ser social activo también tuve que capacitarme, y mas que nunca.

Poco a poco fui entendiendo cual es el rol que cumplo dentro de esta sociedad, y aprendi a disociar mi vida profesional, de mi vida social. Como tantos abogados, que apegados a leyes desarrollan su profesión, pero que social y políticamente luchan contra muchas de estas. Por solo dar un ejemplo.

Pero principalmente el desafío es entender que rol cumpliría dentro de un sistema social superador, donde los capitales, y por consiguiente la competencia, ya no existan. Seguramente, cuando suceda, todo rol o actividad (profesional) será social. Y el diseño como actividad será reformulada a partir de nuevas raíces, teniendo como eje principal el bienestar material y moral de la humanidad, y no el lucro privado.

Considero que el miedo a criticar es lo que nos «hace felices». Superar este miedo tal vez no nos haga mas felices, pero si seguramente mas libres.

Con la excusa de la "innovacion" y la "creatividad" se desprecia la historia del diseño y de sus premisas básicas.