Betania Vidal

"AND NE FORHTEDON NA" No es fácil describirme. Para mí es más complejo que sencillo, es un acto de sentimientos encontrados en una sola emoción, difíciles de describir con simples palabras y totalmente frustrante esperar que las otras personas lo entiendan. Soy una persona cambiante, un ser a quien no le gusta la aburrida rutina de la vida. Mi vida no es solo adaptación al lugar donde vivo, es mucho más que eso, siempre estoy experimentando nuevos estados de ánimo, nunca tengo uno en el cual me pueda quedar tranquila, de mi mente salen mundos nuevos, nuevos pensamientos, nuevos amores que cuidar, nuevos amigos qué atesorar. Siempre arriesgada al reto, sea cual sea, para mi un reto es un compromiso de vida, ante los sentimientos me transformo totalmente. Resulta complejo decir con exactitud quién soy, soy como el ancho mar, tranquilo pero inquieto, a veces calmado y libre de desplazarme por donde quiera, explorando aquellos rincones que no conozco, descubriendo nuevos y asombrosos lugares donde pueda ser yo en mi más amplio esplendor, pero hay ocasiones en que me comporto como el mar embravecido, cuando siento que alguien ha violado las fronteras de mi mundo y puedo causar grandes desastres, utilizando mis palabras como fuertes olas, pero al final retorno siempre a ser el mar en calma y si miras cuidadosamente te encontraras con cofres llenos de sueños y metas. Guardo sentimientos en mi corazón, pues es muy difícil olvidar a quien te ha ayudado, a quien te ha hecho reír, a quien te ha enseñado y aconsejado cómo caminar en este mundo inestable y es casi imposible olvidar a quienes me han amado, quienes me han hecho sentir que el mundo es un lugar hermoso que vale la pena explorar, un mundo sin tantos rencores, un mundo sin miedos; aunque ese mundo sea solo una utopía vista con los ojos del amor, prefiero seguir engañándome mirando y recordando lo hermosos que son los besos, las caricias y las palabras dulces, a tener que ver la triste realidad de este mundo marginado por la ira y el rencor. Lo poco que me toco vivir me enseñó a recuperarme cada vez que tropiezo, a levantarme con más fuerza cada vez que caigo y a vivir cada día como si fuera el último. Camino sin darle importancia a los problemas y no me fijo en la opinión pública. En mi corazón llevo mi tierra y mi tierra soy yo. La cultura cálida de mi pueblo me enseñó a nunca despreciar a nadie, en mi hogar aprendí a valorar la tierra, su trabajo y su hermosura y lo más importante, aprendí que la amistad es un sentimiento eterno. "El tomó su espada, Gram, y colocó el metal desnudo entre los dos" Völsunga Saga