Miguel Angel Osorio

Que bueno que ya hay discursos divergentes del mainstream que están dirigidos a derrumbar los mitos y fantasías de los que se ha valido la profesión para justificar sus ignorancias. No puedo decir mas que: !eso, así se hace!

Bueno, cada quien habla como le va en la feria....verdad?

Solo se desilusiona, el que se hace ilusiones, dice el filosofo.

Habria que mencionar que asi como los alumnos quieren mejores maestros, tambien los maestros quieren mejores alumnos. Nota puesta al calce de las exigencias de los almnos en el pizarron de la carrera de diseño industrial

, por el aquel entonces jefe decarrera, Gabriel Simon Sol. Buen maestro, manchando, pero lo bueno no se lo quitaba yo.

saludos

Querido Alvaro:

Habéis hecho un ejercicio que le hace mucha falta a nuestras profesiones, te felicito, sin embargo te advierto que seguramente cosecharas muchos comentarios amargos de quienes son fanáticos de las actitudes superficiales que solo ven «lo bueno».

Para seguir con el dialogo, habría que preguntarnos que tanto han limitado tales actitudes al desarrollo de la profesión en nuestros países y que tanto las poseemos y hemos contribuido a ser su freno nosotros mismos.

Recordemos que para que existan falsos gurues y lideres, debe haber un nutrido grupo de entusiastas que lo sigan.

Saludos

No, ya en serio, ¿a poco se toman en serio sus planteamientos?

El sentido del articulo y de la discusión es otro; se trata del uso de la palabra diseño en un contexto extraño al mismo y si es el que quisiéramos NOSOTROS que se le de, por que puede provocar confusión, manoseo, extrañamiento y por mucho...enfrentamiento.

Se trata pues de la laicidad o no del diseño.

Tanto manoseo de la palabra diseño, ¿no estará llevando el concepto a su choteo? y ¿a que finalmente pase como cualquier otra palabra de moda? como el «conforme a derecho» de politicos, juristas, tianguistas, y demas...