Juliette Paez

Es inevitable cuestionar, mientras más cuestionemos lo que ya existe más podemos interpretar de diferentes maneras lo que podemos llegar a crear. Nunca hay un camino creativo acertado, cada quien tiene sus métodos, siguiendo o no siguiendo reglas el punto está en encontrar un camino "novedoso" que logre romper los esquemas de lo que siempre se ve.

Me ha pasado. Y siento que los límites autoimpuestos pueden ser generados a partir de los comentarios o actitudes que vienen de los clientes al insistir en una cotización rápida sin dar mayor explicación de lo que buscan o peor cuando ya se está trabajando en un proyecto y frena el proceso de desarrollo gráfico es muy dificil no sentirse limitado y buscar "a regañadientes" otras opciones que "complazcan" al cliente. A veces pasa porque el cliente llega con una idea "clara" de lo que tiene y lo que está claro es que quiere lo mismo que su competencia pero con su nombre.

¡Muy buen aporte para ser utilizado en el desarrollo de un proyecto! Me recuerda a los principios del metadiseño el cual bajo el contexto colaborativo del diseño busca soluciones mediante una serie de herramientas prácticas que han sido adaptadas para nuestro ámbito.

La transparencia por parte de la marca es escencial. Hoy en día es en realidad bastante complicado que una marca oculte o quiera desviar la mirada de los clientes a lo que les conviene y eso tiene mucho que ver con la instantaneidad de la tecnología. En definitva el diseño es capaz de intervenir en ese proceso y comunicar con responsabilidad y honestidad sobre la marca.

Es un buen punto de vista aunque recientemente ha estado cambiando. Por lo menos en mi país, los diseñadores han abierto su camino (en agencias o en estudios propios) y están siendo poco a poco más valorados por la calidad de su trabajo y sobretodo por sus resultados.

Son interesantes las preguntas que este artículo plantea. En la actualidad, si no son todas, la mayoría de marcas están presentes en todas las plataformas digitales que les permita llegar a sus clientes. Como diseñadores, desde que el mercado también está en redes sociales tenemos la responsabilidad de desarrollar una marca gráfica que funcione en todas las aplicaciones requeridas por nuestro cliente. La versiones simplificadas no son malas. Siguen identificando a la marca y definitivamente en la actualidad son necesarias. Los manuales de marca ya incluyen dicho capítulo.

¡Buenos consejos! Es cierto que uno mismo a veces es responsable de darle oportunidades de que nos bajen las propuestas. La imagen que se crea con el cliente es escencial, al final son los clientes parte de nuestro desarrollo profesional y personal.

Concuerdo en que no es un proceso rápido y que tampoco representa en su totalidad al diseño. En realidad son muchos los procesos de investigación previa, aplicaciones, y pruebas para llegar a una solución final que haya sido trabajada en conjunto y que sea efectiva.

Excelente artículo y muy cierto todo lo expuesto. Siendo estudiante de esa "nueva generación" de diseñadores gráficos, me siento identificada y me declaro culpable de que en ocasiones he caído en ese período de espera a que la creatividad me llegue como el "Espíritu Santo" y he podido comparar cómo en realidad cambia la solución que se hizo sustentada y basada en mucha investigación previa a la que se hace minutos antes esperando que funcione por estética.

Interesante desarrollo del tema. Es cierto que el diseño requiere de mucha consciencia y responsabilidad, hasta los elementos más mínimos comunican y causan algún tipo de impacto. Me gustó leer este artículo y la manera en la que se asocia la filosofía de Ricoeur a este ámbito.