Daniel Cattaneo

A los que no soportan críticas: se supone que este es un espacio para diseñadores y su opinión, y como tales estamos expuestos a la crítica sea cual fuere, mientras no haya mala intención debemos saber recibirlas; si están fundamentadas (como la mayoría de las aquí expuestas) seguro que nos ayudarán a mejorar o por lo menos a ver cosas que no vimos; si son hechas sólo por criticar nos servirán para afirmar aún más nuestra postura y seguir adelante. Y para los que dicen que no vemos todo el trabajo, es cierto, pero de ninguno vemos todo el trabajo y sin embargo no pasa lo mismo con las otras.

Me da la sensación que a veces a los diseñadores nos cuesta muy poco convencernos de que el trabajo de otro diseñador está bien hecho sólo porque «cumple con las normas», «que elige bien las formas, que el color es oportuno, que tiene pertenencia, que comunica lo acordado», etc. etc, y está bien... siempre que no se nos pase lo primero que ve el intérprete final, el público, que es el hecho de «gustar», primero tiene que gustar e inmediatmanete con eso cumplir con todo lo que un buen diseño debe cumplir, al revés no sirve. A mi no me gusta, por más que «cumpla con las normas».

Difícil! Pasa mucho de lo que dice el autor, pero no puedo estar a favor del discurso sindicalista con el que aborda el tema; no ayudamos a la profesión si no estamos dispuestos a «ensuciarnos las manos» en la feliz tarea de ser partes de una sociedad donde consideremos pares a los que tenemos al lado nuestro, que sepamos que de todos podemos aprender algo y a todos enseñar algo. Cambiemos el «soy un profesional y respeteme o llamo al sindicato» por «soy un profesional, qué puedo hacer con esto en mi trabajo», es actitud lo que nos falta a todos, sólo que la detectamos antes en el otro.

Un maestro me dijo, es importante que guste... a mí me gusta. Contesto las preguntas: 1)Es innovador, cometemos un error si lo queremos encuadrar en un estilo, si hiciéramos lo mismo con todo no habría renovación de paradigmas. 2)No creamos al diseño el ombligo del mundo, hoy todos saben que los juegos olímpicos son en el 2012 y en londres, la marca no es el «vocero de prensa» que anuncia el evento. 3) Cada vez que hablemos de ruptura, asumámosla, no nos quedemos esperando algo que esté dentro de nuestro umbral de comunicación, si no rompiera estaríamos diciendo que no logra su cometido.

Coincido con las apreciaciones desde el análisis del diseño, pero me parece que debemos poner el ángulo en otro punto, y es en darnos cuenta que solo Pepsi puede hacer lo que hace con su imagen. Pepsi no tiene la presión de ser el líder del mercado, no debe mantener el puesto Nº 1 como sí lo tiene que hacer Coca Cola. Solo Pepsi puede decirnos por tele que está bien si decimos PECSI o PEPSI, sólo Pepsi puede cambiarnos de marca tantas veces quiera, que su lugar en el mercado no se va a ver amenazado... y eso a Pepsi le interesa más que generar una marca que cumpla con todas las leyes del buen diseño.