Erick Palacios Guajardo

¡Genial!

El diario impreso aún tiene mucha vida por delante, se piensa sobre una extinción generalizando que cada persona cuente en casa con un dispositivo de transferencia de datos o en el mejor de los casos uno móvil. Para que eso suceda la economía tendría que ser equitativa para que las personas prescindan de su diario en papel con ese peculiar aroma de la tinta.

Muchos diseñadores deben tener en mente estas cuatro vertientes, puesto que en el campo laboral del diseño tendemos a lidiar con alguno de estos cuatro ejemplos, aunque muchos de estos estereotipos pueden evolucionar y mejorar con prácticas interdisciplinarias que eleven sus capacidades creadoras. Si nos sentimos encasillados en alguno de estos, no creo que sea buena idea, sería mejor tratar de hacerle añadiduras positivas que creen un ensamble benéfico para nuestra personalidad como diseñadores.

El diseñador a veces pasa por una etapa difícil para encontrar su estilo,divaga mucho en el imaginario colectivo y hasta confundido puede resultar, puesto que entramos en esta horrible cuestión de : PERO SI TODO YA ESTA HECHO, es ahí donde hay que hacer investigación y recrear en papel cómo queremos que nos vean los demás, puesto que en variadas ocasiones un cliente no permitirá que tengamos esa libertad para plasmar nuestro estilo, como pasaría con las artes, que no buscan esa convicción social para gustar o disgustar, más bien se preocupan por plasmar las ideas en lienzo, danza o música.

Es notable que dentro de nuestra naturaleza se encuentre ese gusto por la música, ya que esta despierta estados de ánimo y fomenta en extremo la creatividad, la imaginación y la sensibilidad. La música muestra su poder al congregar a miles de personas en raves, clubes, conciertos de cualquier estilo, ópera, etc. Yo soy diseñador visual y jamás me despego de mis audífonos o bocinas (si es el caso), la música me ayuda a mejorar mis proceso creativo siempre.

La marca mutante puede ser un recurso interesante cuando ya el público tenga bien posicionada a la misma. Esta expresión gráfica aleja de la monotonía visual al usuario ofreciéndole una posibilidad de poder identificarse con determinadas formas o colores y se logre una determinada apropiación