Oscar Danilo Quezada

Supongo que el error está en cómo comprendemos la palabra «innovador» o «creativo» en un diseño y es que la bisociación por ejemplo nos enseña que podemos partir desde dos cosas ya existentes para crear una nueva, algunos podrían decir que faltó creatividad, pero en realidad así como un músico no descubre notas nuevas en el pentagrama sino maneras de como crear una nueva armonía con las ya existentes incluso con acordes similares al de otra canción, pero que aún se reconoce por sí sola en su propio género.

Al parecer, clientes y diseñadores debemos de bajarle dos rayas a las expectativas de lo creativo para que la verdadera creatividad fluya dentro de lo funcional, conocido y entendible.

Excelente artículo doy gracias por ello.

El detalle es que muchos diseñadores hoy en día saben que algo funciona por instinto, pero no saben como justificarlo y supongo que de allí viene la exigencia de tu maestra. Concuerdo que no debe ser una obsesión aunque sí deberíamos estar capacitados para justificar lo que hemos hecho por instinto, talento o práctica.