Jocelyn Salas Tejedas

En Chile yo creo que la deficiencia en gran parte la tiene el mismo Colegio de Diseñadores, ya que no defiende las buenas prácticas y por ende a los buenos profesionales, tengan o no experiencia. Por ello las agencias y estudios de diseño se aprovechan.

Acá hay miles de personas que por dibujar se dicen diseñadores y hay incluso estudios que prefieren tener estudiantes para pagarles menos. Los mismos profesionales del área nos desvalorizan.

En mi ciudad hay un «ruido», en que la mayoría de los profes en la U son nuestros posibles jefes, entonces menos enseñan la realidad profesional...

Está claro que los soft, tal como el mismo hardware dan lo mismo cuando está el talento (puedes realizar geniales trabajos en un Mac o un PC «tarr lento»).

Marina plantea un punto que se da en todo el mundo y especialmente en Chile. Aquí el soft libre nos limita muchas veces, porque hay imprentas que, por ejemplo, aún manejan Freehand (les dices Illustrator y dicen «what!?») y se complican con los PDF. Entonces muchas veces, seal legal o pirata, no sacamos mucho con actualizarnos, menos cambiar el soft. Aquí en Chile, la producción del diseño en general aún es amateur.