Fernando Nieva

me parece ambicioso el título, sin embargo me quedé con ganas de más, sobretodo porque es un tema en el que coincido y considero que muchas veces adaptamos la memoria a nuestras incapacidades para conectar mente, espíritu y forma. A veces ponemos las excusas de lo que «salió» como si fuera necesario. Para eso hay que aclarar, desde el vamos, a nosotros mismos y a quién nos contrata, que esto es un proceso y como tal hay estrategias, tácticas y que la «poesía» la hace la obra completa, pero luego, cuando hay sobre lo que poetizar, la vida cotidiana y la existencia humana.

me parece ambicioso el título, sin embargo me quedé con ganas de más, sobretodo porque es un tema en el que coincido y considero que muchas veces adaptamos la memoria a nuestras incapacidades para conectar mente, espíritu y forma. A veces ponemos las excusas de lo que «salió» como si fuera necesario. Para eso hay que aclarar, desde el vamos, a nosotros mismos y a quién nos contrata, que esto es un proceso y como tal hay estrategias, tácticas y que la «poesía» la hace la obra completa, pero luego, cuando hay sobre lo que poetizar, la vida cotidiana y la existencia humana.