¿Soy un «buen» diseñador… o no?

A Katia y a todos los que estáis de acuerdo con ella:

sí, tenéis razón, seguramente mi artículo ha sido demasiado ligero, subjetivo, banal... De todas formas, debo pediros mis disculpas ya que, aunque llevo haciendo webs desde 1996, soy una recién llagada al mundo de las redes sociales. Nunca pensé que tuviera tanta repercusión mi escrito... así que, si alguien se ha ofendido, lo siento chicos/as.

Al contrario una disculpa de mi parte por la insolencia de mi comentario. Mi postura crítica parece ser muy cómoda, lo que pasa es que en verdad me siento comprometida con el ejercicio de mi doble profesión (docente de diseño gráfico) y recomiendo este espacio para complementar la formación de criterio de mis estudiantes; por ello soy muy exigente con lo que leo. Lo superficial, subjetivo o banal me parece una postura poco pertinente para alguien que se dedica a trabajar en medios de gran alcance como la WEB desde hace más de una década ¿no te parece?

Supongo que ya habrás visto algunas de las respuestas que he escrito a otros participantes... en realidad creo que algunos (no muchos de ellos) han entendido la «esencia de reflexión de mi artículo». Y si a otros/as les parece banal, y como digo en mi artículo: «El respeto siempre debe prevalecer».

Imagino que tú misma también te habrás sorprendido, en más de alguna ocasión, de las consecuencias de tus actos ¿verdad? pues digamos que este artículo fue un «experimento» y que he logrado, más o menos, lo que pretendía inicialmente, así pues... ha cumplido la función para la que fue creado.

Efectivamente Ronald, comparto contigo esta creencia... cada día debemos perfeccionar y mejorar, estancarse no es algo que ningún diseñador se pueda permitir de hacer jamás. Nuestra profesión es evolutiva, así debemos ser nosotros. Nuestro día cotidiano está atado a nuestra profesión y con ello vivimos: observando constantemente, analizando... siempre con miras a perfeccionarse como diseñador.

Gracias por vuestras aportaciones.

En muchos proyectos te das cuenta de que «las pautas en el diseño» NO hacen que tu cliente esté satisfecho (como ya habéis comentado algunos/as de vosotros anteriormente, lo importante es que el diseño cumpla con una finalidad que a priori se ha planteado).

No es que ponga a los diseñadores en el mismo nivel, sencillamente opino que somos todos muy críticos (negativos) con los trabajos de los demás, cuando lo que está claro es que: para poder opinar sobre si un diseño es bueno o no, debemos conocer el planteamiento (necesidades, finalidad...) del cliente de ese diseñador en cuestión.

«CURIOSIACIÓN» es de lo más acertado para describir un trabajo como el nuestro, gracias Pedro.

Por cierto, tus reflexiones (Enlace) también expresan, en gran modo, mi pensar, mi sentir y mi manera de vivir.

Gracias a ti, María Alejandra, muy intimista tu escrito.

;-)

Alejandro, en esa zona «gris» es donde muchas veces encontramos las respuestas más exitosas y las soluciones más apropiadas. Creo que, en el fondo, todos luchamos por salir de lo convencional, o al menos lo intentamos.

Jhon, por fin hay alguien que también tiene una mente abierta, te felicito y muchas gracias por tu aportación. Exactamente quería llegar a eso: hacer reflexionar a las personas que lo necesiten...

¡Un 10 para Myrna! de forma escueta y clara: buen resumen.

Muchas gracias.

OK con tus opiniones.

Entonces, en cierto modo, yo ya podría decir «subjetivamente» que he conseguido «mi» finalidad real cuando colgué este artículo: hacer reflexionar a muchos diseñadores (aunque no sea de forma «medible») y valorar el impacto de preguntas tan controvertidas como la que he planteado.

Gracias y sí, un buen diseñador es el que logra comunicar de acuerdo a una necesidad dejando sus gustos de lado y llegando a la esencia del «briefing» inicial.

Efectivamente Mario, para los que habéis estado trabajando para una gran empresa creativa y que vuestro jefe os robaba las ideas para «colgarse las medallas» (por alguna razón era tu jefe al fin y al cabo...) y para los que habéis sido siempre autónomos-freelance, el resumen es el mismo: debemos mantener nuestra capacidad de exponer y defender nuestro trabajo/proyecto. Aquí está el centro: en la objetividad. Con mi artículo nunca quise entrar en temas de metodología, de conocimientos adquiridos, ni nada por el estilo, sino en intentar ver el diseño desde otro punto menos técnico.