Jorge Espinosa

El código de barras u otros sistemas de identificación ópticos. Los considero una innovación, puesto que su utilización le ahorra tiempo al comprador, al operario (a) de la caja registradora, uno mismo puede saber el precio de algo antes de comprarlo consultando una pantalla adecuada, los almacenes venden más (y, obvio, uno compra más...), los grandes almacenes pueden controlar las existencias... etc., sirven para identificar personas, productos, servicios... en fin, me parece que han facilitado muchas cosas.

Hay en Bogotá varios «Centros de Artes Gráficas», lugares llenos de locales pequeños donde se encuentran impresores de pequeño y gran formato, plotters, servicios de corte, de encuadernación, quemado de planchas etc., y «diseñadores gráficos» que trabajan generalmente para trabajos «urgentes», obviamente a muy bajo precio (logos a 3 a 5 dolares...).

Como la tendencia en dichos centros es el trabajo «urgente», la calidad no es la mejor, y los precios que puede cobrar el diseñador... están en consonancia.