Ángel Morales

La palabra innovación proviene del latín innovare y se define como «la creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado». Pero, ¿es la innovación un mero acto mercantil? Actualmente el significado de este concepto escapa ya a «la secuencia lineal de la palabra impresa» (emulando la visión de la antropóloga Margaret Mead). En tal sentido, creo que la innovación es lo impensado del proceso creativo. Para dar con lo «impensado» el abordar preguntas inespecíficas o indefinidas es vital puesto que es a partir de las preguntas inéditas que surguen las soluciones novedosas.