Kenny Rivas

Interesante artículo. Me parece importante enfocarnos en innovar más que en consumir las «innovación» que muchas veces es simplemente una estrategia mercadológica enfocada en hacernos dependientes del consumo. Es decir, si la «innovación» no tiene una herramienta extra o una mejora que necesitemos es irrelevante obtenerla, a menos que nuestra necesidad sea suplir la ansiedad de tener «lo último» que dejará de serlo a pocos días de haberlo obtenido.

Definitivamente las empresas se ven obligadas hoy en día a ser parte de estas redes sociales, ya que no sólo es necesario para estar presentes en la mente de sus consumidores (o en potencia) sino también para tener retroalimentación, tal como lo mencionabas. De hecho cuando una empresa crea su cuenta ya sea en FB o TT y no la actualiza, también transmite un mensaje negativo, y por otro lado, al crearla, debe ser sumamente cuidadosa con sus publicaciones para que estos no sean contraproducentes.

Me encanta tu idea de un libro con «realidad aumentada». Para mí, haría la experiencia de estar leyendo aun más emocionante. Sin embargo no sé hasta qué punto sería contraproducente, ya que cuando lees, por ejemplo una novela,

te imaginas el entorno, los personajes y armas tu propio mundo en base a las descripciones del autor, y estoy seguro que si se materializara el de cada lector, tendrían sus marcadas diferencias. Al darles algo para ver, esta maravillosa parte de leer perdería significado. Pero ganarías con poder ver y experimentar mundos desconocidos creados por la imaginación de otros.

Recuerdo mis primeras experiencias con Mac a mediados de los 90' corriendo macOs 8... Y recuerdo perfectamente la diferencia que sentía con respecto a la innovación, Apple siempre un paso adelante.

Para mi, lo que hace la diferencia entre un diseñador y un pseudo diseñador es el manejo del concepto. Un verdadero diseñador siempre tendrá en cuenta el concepto, el qué, para quién, para qué y dónde y es triste leer que comentes que en tu país esto sea algo que parece olvidado. Obviamente, la propia percepción del creador y su desarrollo de los elementos que deben reforzar el concepto y la idea fundamental, estarán permeados de su creatividad y trasfondo que a veces se manifestarán de manera espontánea, como un bombillo que se enciende.