Rojas sobre Todos tuvimos un carrito de panchos alguna vez (46309)
Diálogo iniciado por Aleckz Rojas en el artículo Todos tuvimos un carrito de panchos alguna vez
Buen artículo... Felicidades y gracias por el punto de vista y la opinión, ya que es cierto, no todos tenemos porque saber de todo y darle gusto a todos en todo. Comenzare por dedicarme a encontrar y pulir aquello en lo que de verdad quiero crecer para dejar de lado aquello que no se a donde me llevara...
Muchas gracias Aleckz! y me alegra que lo pienses así! A seguir en la búsqueda! Un saludo!
Retomo mi opinión que dejé incompleta aquí:
Es también considerable suponer que en un país como el mío en donde el PIB está compuesto por el 90% de empresas PYME (posiblemente estos carritos de Panchos que tú mencionas) y que por supuesto muchas de ellas no cuentan con una estructura que les permita tener un departamento de mercadotecnia o personas ligeramente allegadas al diseño gráfico , comprenderás que se convierte en un auténtico reto sentarte a explicarles que lo que en realidad necesitan no es a un publicista (a la persona de la publicidad, como suelen ellos decir) sino a un diseñador: cartelista, tipógrafo, ilustrador, web designer, animador, editorial, etc. Por otro lado existen sociedades en las que, y no sólo el diseño, la especialización es apreciada y muy bien remunerada.
Felicidades y gracias por tu edificante aportación.
Impecable tu opinión Roberto! muchas gracias de nuevo por aportar tus opiniones, gracias al debate podemos entre todos ayudarnos y mejorar! así continuar trabajando de esto que nos apasiona! y poder crecer!
Es importante fomentar el debate y el intercambio de ideas entre nosotros diseñadores pues ciertamente estamos muy desprovistos de organizaciones o comités que vigilen nuestro crecimiento y constante actualización (salvo que trabajes en una universidad o institución cultural) fuera de eso desarrollamos un oficio no apreciado en su verdadera dimensión por la sociedad. Ciertamente los arquitectos, ingenieros, médicos, abogados, o hasta políticos gozan de un prestigio social que inexplicablemente no ha sido aún reconocido hacia el diseñador gráfico o industrial, salvo claro entre nosotros mismo, y eso nos deja algo desnudos al momento de intentar destacarnos por especialidad o intentar diferenciarnos de un dibujante de oficio, impresor o vendedor de artículos publicitarios. La lucha es grande y no debemos rendirnos ante la continuidad de la profesionalización y la integración razonable hacia la teoría y la academia.
Saludos nuevamente.