Diálogo iniciado por Vanessa Macias sobre:

Hernán Cabeza
Quiero un gato de fondo
Sobre solicitudes de diseño extravagantes, limitaciones del cliente o límites autoimpuestos.
Vanessa Macias
Es un trabajo conjunto, el cliente tiene una necesidad y el diseñador la satisface, sin embargo creo que para todo hay límites, hay clientes que tienen esa mentalidad de que están pagando por que alguien más haga lo que ellos quieren y se reusan a escuchar. Los diseñadores somos más que mano de obra, no nos dedicamos a pasar a digital el dibujo que hizo su sobrino en un papel. Tenemos voz y conocimientos que pueden ayudar a mejorar una propuesta. La cuestión está en si dejamos escuchar esa voz, o solo agachamos la cabeza y asentimos para obtener un pago.