Diálogo Nº 47278

Todos deberíamos ser siempre como los niños. Cuando somos pequeños la curiosidad de conocer todo lo que nos rodea nos inunda y hacer miles de preguntas sobre todo, pero con el paso del tiempo eso cambia ya sea por el temor a equivocarnos, por miedo a la burla, entre otras muchas cosas sin darnos cuenta de que preguntar y absorber todo lo que los demás pueden ofrecernos con las respuestas nos crea y abre puertas para llenarnos de más información y aún mejor; seguir teniendo dudas. La personas que se quedan con dudas se limitan y no desarrollan toda esa creatividad que llevan dentro.