Diálogo Nº 48440
Diálogo iniciado en el artículo 8 señales de que algunas escuelas de diseño atrasan 15 años
Vivimos una época cruel con los diseñadores recién egresados pero aún más cruel con los diseñadores que como yo y muchos de mi generación salieron hace 20 o más años de las aulas...
Impartí por diez años cursos de diseño y geometría para la carrera de diseño gráfico en la principal escuela de arte y diseño de México. Es penoso reconocer que las competencias a nivel académico se miden por el poder de una burocracia anquilosada, politizada y carente de un interés genuino por mejorar las condiciones en la calidad académica de los alumnos; brindando un ambiente de mejora académica y competitiva entre profesores y alumnos.
Tuve en dicha institución muchos incidentes, precisamente relacionados con mis métodos de enseñanza y pedagogía que pretendían encaminar a un diseño más acorde a nuestros días:
recurrir a la internet, a software computacional (como apoyo en las aulas), y a dispositivos de última generación como tablets y ordenadores que complementarían su formación.
Es cierto, todo eso existe y se da tanto en escuelas privadas como públicas. En mi opinión, los primeros años deben dedicarse mayormente a lo básico, ya el último, o últimos años preparar a los que está próximos a titularse, en la enseñanza de la tecnología predominantemente puesto que saldrán al mundo real y se enfrentarán a otros retos. No en balde en casi todos los puestos de trabajo piden al menos dos años de experiencia, el título es un primer requerimiento, la experiencia el segundo. Lo que yo veo de los nuevos egresados es que ni aprendieron lo básico, ni tampoco lo tecnológico. Sin embargo, lo tecnológico es más fácil de aprender, yo nunca recibí entrenamiento en el manejo de programas, aprendí simplemente a prueba y error, pero también gracias a que todo programa incluye una ayuda.Es relativamente fácil aprender tecnologías digitales si se tiene lo básico, pero tarda uno menos con un guía. En realidad "la carga hace andar al burro" y ya en la realidad aprendes porque aprendes.