La creatividad se viste de acuerdo a la ocasión

Pensando en los trabajos que tengo pendientes, todos son diferentes. Tengo que corregir la diagramación de un manual técnico, diseñar la gráfica de una campaña de seguridad industrial, diagramar un libro de fútbol, diseñar un logo, preparar clases de diseño, creatividad y publicidad. Todo esto me lleva a pensar que necesito cambiar el modo de aplicar mi creatividad dependiendo de lo que tenga que hacer. Eso puede resultar obvio, pero me pareció interesante conceptualizarlo ya que, tal vez, pueda servir para de ayuda para el trabajo creativo.

Digamos que la creatividad se viste de acuerdo a la ocasión. Así, podría ser de diferentes tipos:

• Creatividad técnica o creatividad vestida intelectualmente para la oficina.

• Creatividad irreverente con un atuendo como para una salida nocturna.

• Creatividad productiva vestida como para cerrar un contrato con un cliente (o cobrar un cheque en un banco, recibir la manzana de un alumno, etc).

Para cada uno de estos tipos de creatividad nos preparamos en forma diferente, buscamos distinta información y la ejecutamos de maneras diversas. Así, para un diseño técnico, no podemos pensar en utilizar muchos colores ni formas: debemos ser sobrios. Nuestro objetivo debe centrarse en que se entienda lo que estamos diseñando. Debemos orientarnos principalmente a que el diseño resulte claro y concreto.

En cambio, si necesitamos algo fuera de lo común, debemos buscar inspiración en cosas fuera de lo común y dejar volar aún más nuestra imaginación, para que el resultado sea original y divertido. Esto representa más un reto, tomando en cuenta que cuando trabajamos en creatividad siempre queremos ser cada vez mejores y hacer resaltar todos y cada uno de nuestros diseños; y, sabiendo que todos los días no tenemos el mismo ánimo o el mismo entorno, no siempre se nos ocurren grandes ideas rápidamente.

Cuando hablamos de creatividad productiva, nuestras creaciones deben ser:

1. Rápidas: siempre y cuando no se sacrifique la calidad del trabajo.

2. Eficientes: de modo que lo que hagamos rápido cumpla con los objetivos establecidos por el cliente.

3. Entrenadas: para reunir rapidez y eficiencia, siendo igual o más originales.

Además de todo lo anterior, nuestro trabajo creativo debe tener siempre nuestro sello personal; como en la vida misma, tenemos que vestirnos de acuerdo a la ocasión para no quedar mal vestidos o desubicados con un atuendo inapropiado.

Así, antes de escoger qué ponernos en nuestro clóset de actitud y disposición para diseñar, debemos saber muy bien qué tipo de trabajo que debemos a realizar. Tener claro el estilo solicitado por el cliente, los tiempo de entrega, los objetivos del diseño, los requerimientos obligatorios, y todos los detalles necesarios para crear, no perder el tiempo, y ser efectivos.

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