Emprendedores en las escuelas de diseño

Nuestros alumnos parten al campo queriendo hacer de las palabras ilusiones visuales, luchando entre arte y trabajo, haciendo un dilema entre costos, entregas, proyectos y negocios.

Samuel Villazana, autor AutorSamuel Villazana Seguidores: 3

Luz Del Carmen A. Vilchis Esquivel, editor EdiciónLuz Del Carmen A. Vilchis Esquivel Seguidores: 168

En la formación de estudiantes, concebimos profesionales cada vez más cercanos a la investigación de cada proceso gráfico, queremos hacer de ellos expositores de emblemas y símbolos de una manera romántica, que a su vez empleen con habilidad la utilización y ejecución del «software de moda», que dediquen una determinada cantidad de meses a una investigación para demostrar que se toma en serio el proyecto para el cual han sido contratados, y, como si esto fuese poco, hace falta además el desarrollo de destrezas nada convencionales en los futuros especialistas de diseño como el dominio de costos y presupuestos como valor agregado para ofrecer servicios bien cotizados que garanticen el sostenimiento de su empresa.

El quehacer diario de nuestra profesión trae consigo el reto de hacer frente a toda esta serie de desafíos y muchos obstáculos más que se presentan en la vida de los emprendedores de negocios de diseño, al punto tal de que muchos se ven en el dilema de: colgar el título en la pared o sentarse a la mesa de trabajo y poner sus planes en marcha; esto sucede porque en la aulas queremos formar diseñadores académicos y no diseñadores de oficio, en las escuelas olvidamos la parte comercial de la carrera de los negocios, sí negocios. 

Vivimos de hacer que las personas vean lo que queremos plasmar y utilicen a comodidad lo que antes parecía inútil e incómodo y eso es una gran satisfacción. Pero nos cuesta entender la dinámica empresarial, el «imprimir en la mente de los diseñadores» que el proceso de adaptación a las gestiones que se verán obligados a desarrollar, llevará implícita la necesidad de superar la mentalidad puramente creativa, para incorporar competencias de gerencia como costos, presupuestos, cotizaciones y la eficiencia en el uso de los recursos, todos ellos requisitos tan indispensables como lo es el diseño con un acabado perfecto.

Los negocios son parte primordial en esta profesión que se convierte cada vez más en una carrera académica que lanza profesionales a la aventura empresarial, luchando entre el arte y el oficio, entre cuánto es lo mínimo y lo justo, sin definir el modelo de negocios de esta disciplina.

Todavía, en muchos casos, el diseño se cotiza como arte, y nos enorgullece decir que nuestro logo estuvo «en» o salió «en» y luego arrepentirnos de no haberlo cotizado como era debido, nos agobia tener una tabulación de precios, porque «mi genialidad no puede tener el mismo «precio» que la de otro», lo cual, en la mayoría de nuestros países hace casi imposible definir una escala de costos y salarios, a pesar de tener títulos de licenciados y técnicos, de defender tesis y proyectos como cualquier carrera universitaria. Es difícil todavía hacerles ver a nuestros alumnos que además de salir las chispas de la creatividad, esto es un negocio.

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Este artículo es un resumen de conferencia dictada en el Congreso de Enseñanza, Universidad de Palermo, Buenos Aires.

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Debate

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Retrato de José Isaac Cortés López
1
Sept. 2013

Pregunta esencial: ¿qué es lo que se investigará? El diseño es una parte del proceso, además de investigar en cómo resolver «el diseño», se debe pensar en su implementación y cómo redituará al contratante su inversión. Un asunto delicado cuando como docentes nos enfocamos en el resultado gráfico sin mediar su impacto en el mercado donde se aplicará. Coincido, se debe investigar mucho sobre las finanzas, administración y aspectos legales, es decir, en los complementos necesarios para que «el diseño» sea negocio, para quien lo hace y para quien lo paga. ¿La escuela puede cubrir todo esto?

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3
Sept. 2013

Creo que no José, la escuela no puede cubrir todo esto, a menos que sea a través de proyectos multidisciplinarios donde juntas a diseñadores con administradores, mercadólogos, ingenieros y demás. Simulas una empresa y entonces si todos aprenden mejor y más rápido; lo primero que ven es que una sola persona no puede hacerlo todo, se necesita trabajar en equipo (como en las empresas).

1
Retrato de José Isaac Cortés López
1
Sept. 2013

Entonces ¿hasta dónde consideran que debe llegar la investigación en Diseño? Entregamos un brief con objetivos predeterminados experimentalmente, ya qe la academia en diseño no tiene en algunos niveles de la currículo, aún el apoyo de la mercadotecnia, la semiótica y mucho menos un simulador empresarial que se da en niveles más avanzados. ¿Nos quedamos entonces en la función sígnica de una imagen y el contenido textual indicado para el proyecto? Entonces es un resultado parcial, sin duda. ¿Esto ayuda a la formación o forma diseñadores que resuelven ordenando elementos que buscan aprobación?

0
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3
Sept. 2013

Entiendo tu punto porque los costos influyen desde el inicio de un proyecto de diseño (Brief); me parece que lo mejor es ir guiando a los estudiantes (durante la carrera) por todo el proceso de diseño desde lo fundamental (lo que sólo un diseñador puede hacer) hasta lo opcional (lo que otros profesionistas pueden hacer). Esto es difícil lograrlo si no tienen contacto con proyectos reales o si no participan en proyectos multidisciplinarios. El chiste es empezar con proyectos sencillos y breves e irlos complicando poco a poco durante la carrera, pero en ambos aplicando todo el proceso de diseño.

1
Responder
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3
Ago. 2013

Considero que antes de aprender el negocio del diseño el estudiante debe aprender a diseñar, de por si 4 o 5 años son pocos como para que además les pidamos que salgan como todos unos emprendedores, para eso hay otras carreras y de todas maneras al egresado le falta definir si quiere ser empleado, freeelance o empresario; si decidiese lo último tendrá que inicar otro período de estudio propio del emprendedor que puede durar meses o años. Esta tendencia de querer enseñarle un poco de todo a los estudiantes no resulta benéfica para nadie, y menos para ellos que egresan sintiéndose todólogos.

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Retrato de Lorena Márquez
0
Sept. 2013

Creo que el asunto es sincerar un poco el proceso educativo. Los estudiantes saldrán a la calle a trabajar, eso es un hecho. En las universidades se presentan herramientas de todo tipo. Pero el asunto de los beneficios monetarios, es casi una suerte de herejía.

0
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3
Sept. 2013

Por lo que me ha tocado ver Lorena, creo una muy buena solución son los proyectos multidisciplinarios, con estudiantes de diseño, administración, ingeniería y otras. Los estudiantes y los profesores aprenden mucho entre ellos, entre otras cosas a respetarse, a entenderse y a trabajar en equipo. Me parece que por ahí debe ser porque el alumno no puede, ni debe, saber hacer de todo..., es una simulación mucho más apegada a la realidad con la ventaja de que por ahí salen ideas de negocio ya armadas y listas para implementarse, como en realidad funcionan las empresas exitosas.

1
Responder
Retrato de Claudia Herrera
0
Sept. 2013

Las grandes preguntas que casi se convierten en una especie de tabú son: ¿Cuanto cobrar? ¿Cuanto realmente vale mi esfuerzo, mi trabajo y mi tiempo? ¿Estaré cobrando lo justo?

En las universidades se nos enseña muchísimas cosas, pero carece de la enseñanza en cuanto a saber responder estas preguntas, por lo tanto, corre por nuestra cuenta aprender.

Es absolutamente necesario e imprescindible que sepamos responder a estas preguntas para sabernos cotizar en nuestro negocio propio. «Pro-actividad», «experiencia» y «perspicacia», para mi, son las palabra claves.

0
Retrato de Samuel Villazana
3
Sept. 2013

No solo son grandes preguntas, el tabu que más se nota es el responderlas, es más fácil decir cuanto nos costo tal cosa, que responder cuanto cobramos por...

1
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Retrato de Anselmo Jose Vezzosi Caffaratti
1
Ago. 2013

DE ESO NO SE HABLA, y mucho menos en la etapa académica, y sin embargo para VIVIR trabajamos. Nos enseñaron que ejercer la profesión desde el NEGOCIO , que es la NEGACION DEL OCIO CREATIVO, perjudica la creatividad y calidad del DISEÑO, en mi caso arquitectural. Con la desregulación de los honorarios la desorientación es total. No se sabe cuanto cobrar, y al Colegio le importa cobrar la tasa de Visación y de lo demás nada importa.

0
Retrato de Yannick Woungly-Massaga
46
Oct. 2013

Coincido con tu punto de vista. La innovación se manifiesta también en la manera de responder a limites y restricciones. Los inherentes al Brief, y también los relativos al trabajo, principalmente tiempo y dinero. Ante la no regulación de los honorarios una opción para valorizar nuestro trabajo es mostrarle a nuestro cliente en qué consiste nuestra actividad, la complejidad del proceso mediante el cual su Brief se convierte en solución. Así lo acercamos, los educamos, y la negociación de los honorarios se vuelve mas fácil, mas sana, así como la relación de trabajo en general.

0
Responder
Retrato de Militsa Soto Rastovic
2
May. 2014

Soy recién egresada de la carrera de Diseño y Comunicación Visual y me encuentro frente a una encrucijada al leer este artículo. Por un lado, avalo la carecía de estos conocimientos a lo largo de mi proceso educativo y su repercusión en mi vida como diseñadora inexperta mas, por otro lado, difiero de la opinión expresada en el mismo al plantear (seguramente desde la perspectiva idealista de la inexperiencia) la posibilidad de construir una ramificación de la disciplina enfocada a la ejecución de soluciones más allá del dictamen mercantil y la imperante exigencia de generar un costo-beneficio,

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Retrato de José Isaac Cortés López
1
Sept. 2013

Entonces ¿hasta dónde consideran que debe llegar la investigación en Diseño? Entregamos un brief con objetivos predeterminados experimentalmente, ya qe la academia en diseño no tiene en algunos niveles de la currículo, aún el apoyo de la mercadotecnia, la semiótica y mucho menos un simulador empresarial que se da en niveles más avanzados. ¿Nos quedamos entonces en la función sígnica de una imagen y el contenido textual indicado para el proyecto? Entonces es un resultado parcial, sin duda. ¿Esto ayuda a la formación o forma diseñadores que resuelven ordenando elementos que buscan aprobación?

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Retrato de Akra Saiko
2
Ago. 2013

Es preponderante que los diseñadores aprendamos a dejar en claro desde incluso lo que se puede decir una consulta el valor de nuestro trabajo y lo que se necesita para cumplir con el, pues hay mucha gente que se vale de eso para testar cuanto seria el precio de un producto de diseño, otro factor es aprender a vender nuestras habilidades pues en todas la profesiones se hace un esfuerzo aun que mínimo valioso, y por ultimo siempre el producto de nuestro esfuerzo es susceptible llevar valor agregado así que por que no cotizar anticipado lo que en un futuro puede ser visto en mas de un lugar.

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Retrato de Eduardo López
1
Ago. 2013

Creo que parte de la carrera ha sido siempre la de la relación y participación en el mercado. Es responsabilidad de las escuelas No introducir el Ejercicio Profesional en su aspecto técnico, de producción industrial y de administración. No entiendo como se pueden formar emprendedores de espalda a la industria, la administración y a la tecnología, no la que aprendemos por medios digital, si no a la que permite los procesos de producción industrial. Visitamos muy poco la industria, solo cuando queremos lograr un resultado. En ella se aprende hasta manejar costos de producción

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Retrato de Alvaro Magaña
98
Ago. 2013

Hay una verdad desagradable pero terriblemente certera: oferta, demanda y precio están indisolublemente asociados. El diseño es un servicio que como actividad económica no está disociado de esto. Tiene costos y debe ser comercializado asumiendo márgenes de ganancia que permitan inversión, ahorro y gastos, eso es tan básico que no costaría nada insertarlo en la educación del diseño. Las escuelas de diseño que aun no lo han hecho, probablemente estén bajo el «paradigma» que señala Samuel. Lo relevante es que los «académicos» no asuman que esto hace peligrar la dimensión sensible del diseño.

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Retrato de Izcoatl Mata
0
Izcoatl Mata
Ago. 2013

Lamentablemente... ¡tienes razón! la epoca romantica del diseño como fruto y objetivo de razonamientos elevados se ha visto en la necesidad de convertirse en un producto mesurable en escalas económicas y de respuestas a un mercado. La busqueda de un mensaje con contenido se ha cambiado por el de aceptación y penetración, de gustos, modas y tiempos de respuesta para poder vivir del diseño. Lo siento

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