Diseño mexicano: la emancipación del penacho y el nopal

¿Qué debe distinguir al diseño industrial mexicano? ¿Por qué es necesario dejar a un lado el nopal y el penacho en el diseño de ciertos objetos?

Kassim Vera, autor AutorKassim Vera Seguidores: 75

Gabriel Simón, editor EdiciónGabriel Simón Seguidores: 222

¿Existe el diseño mexicano? Sí, en tanto existan diseñadores mexicanos formados y radicados en el país.

Mucho se lee y escucha sobre el debate del diseño mexicano que no se quita aún el estigma de la tradición de los colores, texturas y temáticas autóctonas. Hay pocas propuestas para lograr la maduración del diseño mexicano que tanto tiempo se ha anhelado, para convertirlo en un estilo, un distintivo que recurre siempre a aspectos tradicionalistas que van desde un cactus(Silla Nopal de Valentina González) hasta aspectos extraídos de la cultura popular mexicana (las cajoneras Soda Create de Vik Servin). El debate es tan nuevo como el propio diseño industrial en México, impartida como carrera técnica en 1955 por la Universidad Iberoamericana.

Hay que entender que son muy diversas las características que identifican a cierto tipo de diseño con un país. El diseño alemán, por ejemplo, ha logrado identificarse por los ideales funcionalistas de la Bauhaus o la Escuela Superior de Diseño de Ulm (HfG): la primera buscaba hacer funcional un objeto dotándolo de gran valor estético mediante la eliminación de ornamentos artesanales, abaratando así el objeto y haciendo el arte asequible al pueblo; la segunda dotó al diseño de principios científicos (aplicaciones en la metodología) y estéticos (aplicación de principios matemáticos). Estos aspectos definen el «Buen Diseño» de Braun identificable con el diseño alemán de la posguerra.

El diseño italiano, con movimientos de contracorriente como Superstudio y Memphis, ha generado una identidad de diseño de alta vanguardia, para estratos sociales altos y piezas únicas o de exhibición en museos de arte.

México, como la mayoría de países latinoamericanos, es una economía en desarrollo, con una tradición socio-cultural enorme. Un país que aún no alcanza su plena industrialización y no cuenta con teorías filosóficas o económicas que pudieran ser el soporte teórico del diseño, así como en Europa el racionalismo o el utilitarismo lo fueron.

Por estas razones, el diseño en México se ha centrado en los aspectos superficiales antes mencionados. El problema es que han sido sobre-explotados en un lapso muy corto, a tal grado de convertir al diseño industrial en una caricatura del diseño artesanal. Por producción artesanal entiéndase la fabricación piezas de diseño elaboradas usando técnicas tradicionales y manuales; en pequeñas tiradas, para un reducido segmento del mercado de poca expansión. No es regla inquebrantable en el diseño industrial que la producción masiva sea elaborada únicamente por medios industrializados, pero parece que en México el diseñador aún no comprende las ventajas del uso intensivo de la máquina para generar piezas de diseño, miedo del que ya habló el diseñador mexicano Gabriel Simón:

«Ha pasado el tiempo de horror a la máquina [...] la herramienta amplía nuestra fuerza e imaginación. No por ésto perderemos memoria histórica, no por ésto desconoceremos los orígenes, avanzaremos porque conocemos el camino de lo autóctono de la labor manual».1

La cuestión, en mi opinión, es que el diseñador industrial en México no ha sabido superar el obstáculo que representa una rica tradición nacional. No me refiero a olvidarse de las tradiciones, sino simplemente a prescindir de ellas cuando es necesario para tratar de encontrarles nuevas aplicaciones. Hoy existen las condiciones en el país de generar propuestas de diseño reinventando el uso y aplicación de materiales exclusivos o típicos haciendo uso de la máquina, quitándose ese error del que habla Simón:

«... demostrando los horizontes amplios de nuestra fuerza extendida por la máquina, que pueda liberar a los artefactos de su repetición encadenada, que deje los errores de tiempos pasados pasados, que la humana inteligencia transforme perfeccionando la alquimia industrial [...] en cada forma hacedora que engrandezca la producción en creativa explosión, convirtiendo las luces del diseño en proporciones, colores textura y materiales dominados por la imaginación de cada diseñador en la magia grande de un acto.»

Como breve recuento y para comprender más el punto, citaré algunos ejemplos:

  • El Borgward 230GL, que si bien, no fue diseñado por un mexicano, fue fabricado en México luego del decreto del presidente López Mateos que impedía importar automotores. Este auto tenía al centro del volante un calendario azteca para «indicar la nacionalidad del auto», siendo que el auto era ya una pieza referencial en cuanto a fabricación automotriz mexicana se refiere.
  • María Guadalupe Ortega y sus marcos con simbolismo Teotihuacano;
  • Clara Porset y su sillón Totonaca;
  • Pineda Covallín y sus mascadas con penachos y motivos huicholes;
  • Luis Barragán y su «mexicanización» de la Silla Barcelona de Mies Van der Rohe.2

Aunque cabe mencionar que existe, desde hace buen tiempo esta parte, un diseño que no mezcla los aspectos tradicionales, sino que genera, a mi modo de ver, buen diseño, es decir, que cumple su función sin necesidad de hacer alusión a símbolos aztecas, por ejemplo: Iker Ortíz, Héctor Esrawe, Emiliano Godoy, Daniel Mastretta, entre otros. El buen diseño cumple funciones (estético-formales, prácticas, sociales); no hace alusiones o «recobrar nuestras tradiciones», como a muchos les gusta impregnarse de nacionalismo para defender caprichos carísimos que no cumplen función alguna. Repito, sólo es saber cuándo y cómo prescindir de estos aspectos culturales: IKEA tiene una filosofía que identifica el diseño escandinavo, sin recurrir a una silla que tenga como referente el martillo de Thor.

Crear ideales de diseño mexicano es la solución, no dejarse prostituir por la idea del «rescate de la tradición» para querer hacerla pasar como la función única del diseño para cualquier producto mexicano. El diseñador industrial mexicano debe ser consciente de que su trabajo no sólo es diseñar el objeto, sino generar investigaciones sobre procesos y materiales de México, incluso con la creación de nuevos materiales y su aplicación. Buscar trabajar en colaboración con pequeños talleres para sacar adelante proyectos de mayor alcance y no sólo buscar colaboraciones que duran una exhibición y generan piezas únicas de costo altísimo, para luego dejar al artesano abandonado.

El diseño mexicano, más que buscar una identidad con elementos tradicionales y demás «reinterpretaciones» de símbolos mayas y aztecas, debe ocuparse en resolver problemáticas sociales reales, inmediatas y urgentes para el país. El diseñador debe centrar su atención en desarrollar nuevos enfoques de diseño y dejar atrás la sobrexplotación de lo «prehispánico» (por ejemplo la salsera de Pedro Leites), las grecas, el rosa mexicano, el azul añil y demás artificios.

En la resolución de algunos problemas de diseño social radica la labor más noble del diseñador y en México estos problemas los tenemos de sobra.

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  1. En Diseño Mexicano, Colegio de Diseñadores Industriales y Gráficos de México, México D. F., 1991, pág. 90.
  2. Nota del editor: El sillón atribuído a Barragán, es en realidad un diseño de Clara Porset basado en el Butaque, tradicional mueble mexicano, de diseño anterior a la Barcelona de Mies Van der Rohe.
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Ilustración principal del artículo Retomar el rumbo
Retomar el rumbo El diseño debe concebirse como una actividad intelectual de alto orden, que va más allá de la proyectación y la estilización.

Debate

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Ni es necesario dejar atrás ninguna de las tradiciones, ni tampoco tomar las extranjeras. No es ningún estigma la tradición. La tradición es eso, tradición y parece claro que esas son para conservarse. Es nuestra historia y parece que el sentirse avergonzado de ella es síntoma de complejo de inferioridad. El malinchismo de que todo lo extranjero es mejor, simplemente por ser extranjero. El diseño industrial no es hacer artesanía, aunque quepa de alguna manera Las industrias mexicanas no se definen por la fabricación de sillas con nopales, nadie tiene porque decir que es lo que debemos fabricar

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

No es avergonzarse de la tradición: usarla con moderación es cuidarla y respetarla; prescindir de ella en los objetos de uso común es darle su lugar. El diseño (a excepción de la arq.) mexicano parece ser eso: penachos y nopales (esto se aprecia al buscar imágenes sobre el tema en Google).

Nadie dice qué fabricar, pero lo que se fabrica debe tener una utilidad y cubrir una necesidad; parte de la sostenibilidad de un objeto no radica en si está fabricado de materiales reciclados, sino en de verdad ser útil: una silla nopal no es útil; un volante con un escudo azteca no es necesario.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Es mentira que todo lo que se fabrica debe tener una utilidad práctica, pueden ser para decoración. Además todo depende de que fabriques y con que fines se haga. Una cosa es un producto artesanal y otro un producto industrial. Tampoco es cierto que lo tradicional mexicano esté limitado a nopales o pirámides. Las grandes industrias, especialmente las extranjeras, fabrican productos para la obsolescencia, no los hacen para durar, para conservar tradiciones, sino para la aculturación. No para la sotenibilidad y el reciclaje. Pide a USA que ya no haga Mikey Mouse de peluche o banderas gringas.

1
Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Nunca mencioné «práctica» al definir utilidad; claro que un objeto (industrial) puede cumplir la función decorar un espacio pero ¿por qué este debe tener grecas? Jamás dije que nuestra cultura se limitara a los nopales; precisamente a esto la limita el mal llamado «diseño mexicano».

Conozco la diferencia entre un producto industrial y uno artesanal; considero que parte del respeto a nuestro arte popular (artesanía) y a nuestra cultura tradicional reside en no explotarla sin sentido. Con respeto, no hay punto de comparación entre nuestra cultura autóctona y Mickey Mouse o las «banderas gringas»

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

¿Porqué no debe tener grecas? La simplicidad es un mito, es monotonía. Según tu aseveración ¿Porqué tener una planta en tu casa, porqué tener un cuadro en la sala, porqué una silla debe ser sólo una tabla con patas?, ¿porqué una Mac necesitó dejar se ser sólo un cajón para tomar en cuenta la estética? por mucho tiempo sólo se pensaba en los chips de dentro, lo de afuera no importaba. Un diseñador industrial, debe saber que el adorno y la estética no sólo son necesarios sino imprescindibles. Los detalles en un automóvil hacen de este algo más que un cajón con ruedas, la utilidad no basta.

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Mi punto es: tenemos infinidad de materiales y técnicas que pueden distinguir al diseño mexicano como para usar lo de siempre (motivos prehispánicos, nopales, grecas).

Jamás dije que el adorno y la estética sean contrarios a la función, incluso en este artículo lo menciono, y cito: «El buen diseño cumple funciones (estético-formales, prácticas, sociales); no hace alusiones o «recobra nuestras tradiciones»». La utilidad no basta, sí, pero la estética del objeto no debe ser arbitraria; lo innecesario es arbitrario.

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Retrato de David Chiprés
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May. 2013

Hola Joaquín, me parece bastante razonable tu postura hacia los elementos estéticos de función de corativa que se aplican a un elemento o producto del diseño industrial, pero creo que desde el inicio los comentarios están un poco desviados del principal tema que trata el artículo de Kassim. Sin duda debemos de conservar estos elementos tan propios de nuestra cultura, y estar orgullosos de ella y de todo lo que lo conforma, como primer punto, me atrevo a decir que tu comentario inicial, está mal enfocado. (sobre el malinchismo y el avergonzamiento de nuestra cultura (...) continúa

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

(...)

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Si la vida dependiera de la utilidad ¿cuantos seres humanos quedarían vivos en este mundo? y si dependiera de lo bonito, más de la mitad tampoco existirían. ¿Es mejor que una flor tenga cinco pétalos en vez de diez?. Porque si así fuera, el creador que la diseñó fue arbitrario. Pero agradezco tus repuestas y te felicito por darnos tu punto de vista, que es útil y nunca fue arbitrario. Si este no fuera un planteamiento inteligente, ni valdría la pena opinar. Gracias.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Las flores (y los frutos) tienen sus formas debido a procesos biofísicos que buscan la eficiencia: no son caprichosos.

El artículo lo que dice basicamente es: la tradición tiene su lugar, pero no es lo único. Basta de clichés y de lugares comunes. Me parece que jamás propone abandonar elementos estilísticos determinados, sólo indica precaución en su uso.

Pd. La vida DEPENDE de la utilidad; es un principio evolutivo básico; si hay un cambio a nivel estético (el color de los ojos) este será siempre relegado a un segundo plano en función de la utilidad del ojo para percibir.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

La vida depende de la necesidad, la utilidad pasa a un segundo plano. Para protegerte del frío bien puede servir una chamarra, una cobija, o un abrigo de piel, o encender fuego. Esto puede ser útil para un propósito, pero en verano no servirá de mucho. Además las opciones pueden ser muy variables y lo que es útil a unos para otros puede ser inservible. No se nace para la utilidad sino para la necesidad de sobrevivencia. Para saber si somos útiles primero necesitamos saber para quien. Nacemos para ¿Ser útiles a quién? ¿al creador? ¿el tiene necesidad de nosotros?.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

¡Falso! En teoría evolutiva la visión lamarckiana de la necesidad ha sido demostrada como equivocada. La evolución es caprichosa, pero las ventajas las tienen aquellos individuos cuyas mutaciones resultan útiles. La evolución no es un proceso dirigido, por tanto no tiene sentido hablar de lo necesario.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Vamos a ver, las teorías de la evolución son todavía controversiales, no hay nada concluyente. Además la utilidad va en función de alguien o de algo. «Útil es lo que puede servir o ser aprovechado para un fin determinado», según una definición. Los seres que viven en la tierra no necesitan branquias, solo los que viven bajo el agua, pero de tenerlas les serían útiles en algunos casos, sería indudable, pero si tu hábitat es en tierra firme y no teniendo necesidad de ellas, con el tiempo estas desaparecerían, como los piés que las ballenas perdieron porque ya no había necesidad de que caminaran

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

No conozco biólogo que reconozca como controversial la teoría de Lamarck; me gustaría saber a qué fuentes se remite para decir que dicha teoría es válida. Insisto: la NECESIDAD no es una fuerza que guíe a la evolución.

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

Necesidad y utilidad van de la mano. La utilidad de un objeto reside -en un primer plano- que satisface una necesidad. La evolución de las formas-tanto naturales, como artificiales- procede de la adecuación a un contexto determinado, primero asimilando los cambios y después reacomodándolo. La forma que no evoluciona desaparece y eso es lo que hace que tengamos que diseñar constantemente. El cambio es permanente. Cambia la tecnología y la ciencia, cambian las costumbres y hábitos de consumo, cambian los gustos y preferencias. Si los productos no evolucionan ante los cambios, desaparecen.

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Retrato de René Hernández
1
Oct. 2013

Hola Colegas, hay diseño Mexicano, con rasgos mexicanos formales y funcionales y no necesariamente hecho por diseñadores Industriales y es bueno, regular y malo o chafa (mexicanismo) basta que vean las soluciones de las manijas del famoso Masstreta y la comparen con las soluciones de pasamanos de los autobuses urbanos de AYCO, Catosa y hasta los Alfa, los pasamanos están decentes (hasta parece que alguien con idea las diseño) en comparación con las manijas del carrito ese (tomaron una chapa de microbus de los 90 y se la pusieron) entonces el diseño mexicano no esta en aparadores.

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Responder
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Hay aquí una confusión respecto al tipo de diseño al que se avoca el artículo, porque al parecer el autor se está refiriendo al diseño industrial, pero se enfoca más que nada a la artesanía, a objetos decorativos, vestuario y a la arquitectura. En el diseño para la industria, apegándome a la palabra, no tiene mucho que ver el enfoque nacionalista o tradicional, no veo a nadie queriendo hacer un engrane con grecas o nopales. A mi modo de ver, la artesanía es tradición y no tiene que ser moderno todo. Moderno no quiere decir mejor y no es reeinventar la rueda, sino adaptarla para un uso actual

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Retrato de Jorge Sifuentes Alcorta
4
May. 2013

El diseño industrial no se refiere a diseñar tornillos ni tuercas, si no al diseño de productos en serie.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Tristemente, los últimos concursos de diseño de mueble en Jalisco han buscado el «mueble típico mexicano» y los resultados han sido la incorporación de elementos artesanales a productos que debieran pensarse para su fabricación en serie. Da pena.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

A lo que me refiero e precisamente eso, nadie pensaría en diseñar una planta de Pemex tipo art noveau, pero diseñar artesanía como se diseña una torre de Pemex, no sería tampoco lo adecuado. También la artesanía hecha en serie ya no sería realmente artesanía. No hay que confundir términos o tipos de producción, no creo que haya un tipo de diseño mexicano que se aplique a todo. Nadie está diseñando chips de computadora en forma de nopal y ello si es válido en la artesanía.

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Precisamente es eso Joaquín: el diseño industrial es una actividad profesional que no debe estar sujeta más que a los requerimientos de diseño que se dan conforme a cada proyecto, el problema es que los chips de computadora son productos que nunca vemos y nunca nos distinguirían como diseñadores industriales. Los vienes de consumo que tienen relación inmediata con el usuario son los que deben ser concebidos de una manera diferente a la actual, pues son los distintivos de la disciplina.

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Retrato de Elsa M Bravo M
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May. 2013

los _B_ienes de consumo. Por otro lado, también hay nopales en Argentina...

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Fue un error de dedo, Elsa. Los nopales en Argentina no son representativos. El punto de comparación sería un sillón en forma de mate y la bombilla de respaldo, por ejemplo; o una mesa azul celeste y blanco con un florero en forma de sol en el centro ¿eso por qué no pasa? ¿el argentino no se siente muy orgulloso de su cultura tradicional?

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Retrato de Elsa M Bravo M
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May. 2013

Lo siento, no debo participar con esos comentarios ortográficos.

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Responder
Retrato de Fernando Navia Meyer
149
May. 2013

En mi juicio, la cultura mexicana es poderosa y reconocida en todo el planeta, lo más valioso que tiene es su gente y ahí está su identidad. No emanciparse, ni del nopal ni del penacho, ni el tequila, ni las calacas, ni de la Frida ni de Siqueiros, ni siquiera de su Escudo Nacional, que el más identitario de América, ni de nada que ha costado tantos siglos construir y preservar. La clave está ahora, en diseñar en ésta postmodernidad con la misma fuerza y valor que antes lo hicieron los mexicanos que les precedieron. Si alguien tiene identidad reconocida y valorada en el mundo, este es México.

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Ignoraríamos quién fue Siqueiros si no se hubiera emancipado de algo; Rufino Tamayo nos merece admiración y respeto porque se opuso a que México en la pintura fuera sólo muralismo. Mi país no es sólo tequila, nopales y calacas; si explotamos al máximo (racionalmente) lo nacional (todo y no sólo lo «típico»), México tendrá una nueva era. El escudo va en la bandera, no en una silla; Siqueiros en los murales, no en una vajilla.

Contamos con infinidad de materias primas únicas en el mundo, olvidadas por el mexicano, en desuso por la nostalgia que genera el penacho y el nopal; México va más allá.

3
Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

Bien dicho. No se trata de negar el nopal, que es delicioso en tacos y ensaladas, solamente que la realidad mexicana es mucho más compleja y contradictoria. La historia oficial simplifica, reduce, caricaturiza, y en el proceso oculta un montón de desigualdades y realidades que no le convienen. Para el poder siempre ha sido más fácil controlar uniformando.

La mera búsqueda de una identidad uniforme y homogenea es una internalización del discurso oficial. De hecho, si uno observa con cuidado, México no existe. Existen muchos Méxicos: en resistencia, anárquicos, caóticos y creativos.

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Retrato de Fernando Navia Meyer
149
May. 2013

Se trata ahora, en tu tiempo histórico de tener capacidad, valor e inteligencia política para diseñar lo que quieras y que alcance lo que en el pasado se alcanzó, sin necesidad de renegar de lo que ya tiene valor e identidad en la cultura mexicana. Aporten, cambien la historia oficial y las desiguladades. Que la nostalgia que quieres emancipar no te distraiga de lo que crees. Construyan la «deseada nueva era». Por cierto el escudo también va en sillas, monedas, edificios. Observen. Y Siqueiros no solo en murales, tambien tiene potentes discursos. México es multicultural como todos los países.

1
Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Nadie renegó del pasado; la crítica no es hacia el nopal, si no al que lo sobre explota. «Aporten, cambien la historia oficial y las desigualdades», ¿qué cree que se intenta con este artículo entonces? Precisamente hacerle ver al diseñador mexicano (en este caso) que tiene el deber y la obligación de hacer diseño social: explotar con prudencia lo típico, generar nuevos enfoques y fortalecer las industrias locales es hacer diseño social.

Por cierto, la ley estipula dónde va el escudo (no en cualquier silla o edificio), esto para no degenerar un símbolo patrio, se le protege de su mal uso.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Generaciones han pasando queriendo hacer cambios. Muchos ya pasamos por eso y parece que llegó tu turno. Empezamos por negar los valores entendidos, cuestionar todo, cambiar todo para al final darnos cuenta que mayormente hemos hecho lo mismo, que no inventamos la rueda porque ya estaba inventada, sólo le dimos vuelta al diseño y puede ser que tengamos la idea de que hemos hecho grandes cambios, hasta que llegua la siguiente generación y nos reclame el caos que hicmos. El diseñador no inventa, transforma a partir de lo establecido, por eso es importante el pasado, la tradición, la cultura.

0
Retrato de Fernando Navia Meyer
149
May. 2013

¿Qué es sobre explotar el nopal?. ¿Concretamente, cómo ayuda el artículo a frenar las desigualdades? ¿los otros diseñadores, no pueden ver lo que tú ves? ¿No crees que todo diseño es social, incluido el llamado «elitista»?. No es una ley la que define donde va el escudo, son sus reglamentos de uso y estos cambien con cada gestión de gobierno. Fox modificó el escudo, Calderón lo repuso y creo que es obvio que serán sillas oficiales y edificios públicos donde se luce el escudo con su extraordinaria águila, serpiente y el magnífico nopal «diseñado» por la potente y milenaria cultura Azteca.

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

Los invito a releer el artículo con calma y a ubicarlo en el contexto de la producción actual. Muchos diseñadores están produciendo artículos utilizando clichés de lo mexicano como un valor añadido. Kassim invita a ampliar el discurso simbólico para incluir otras experiencias, otras historias, más allá de la historia oficialista del nopal y el calendario azteca. «los aspectos superficiales antes mencionados». La llamada identidad se crea en los hechos, desde lo profundo, no con clichés institucionalizados, conociendo la realidad, buscando soluciones originales a problemas actuales, que sobran.

2
Responder
Retrato de J. Leonel Salgado
3
May. 2013

Por un lado creo que es imposible establecer un «diseño mexicano» porque México es un país de tantos matices que sería imposible enmarcarlos en un solo concepto. Por otro lado los nopales y calendarios aztecas es algo que sigue vigente porque nos gusta y nos hace sentirnos orgullosos de nuestras raíces. La historia de México esta llena de eventos de mestizaje y mezcla de culturas, esa es parte de nuestra identidad, el no tener identidad e ir creando e improvisando. También el gusto por las formas orgánicas y colores vivos. Estoy en desacuerdo a dejar al nopal y al penacho, hay que presumirlos

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

El problema es quién fijó el nopal, el penacho y el calendario azteca como referentes de la cultura mexicana. ¿Dónde está el origen? ¿Porqué esos símbolos y no otros? ¿Qué cosas quedan fuera y qué cosas se ocultan? ¿A quién beneficia esta selección de símbolos?. Si nos apropiamos de estos clichés desde una perspectiva romántica estamos obviando estas preguntas y estamos comprando acríticamente un discurso elaborado desde el poder institucional. Hay que presumir el nopal, pero hay muchas otras cosas marginadas más importantes y profundas que debemos conocer, aprender de ellas.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Además, la cultura azteca es una de muchas de la época precolombina; ha sobresalido porque los aztecas eran los conquistadores de su época. Si le preguntan a los purépechas si se sienten representados, posiblemente digan que no.

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Retrato de J. Leonel Salgado
3
May. 2013

Eso es lo que digo, los símbolos aztecas son solo una parte de nuestra cultura, y no voy a mencionar a todas, (es.wikipedia.org/wiki/Categoría:Etnias_de_México).

Repito «Mexico es una mezcla de culturas», pre-hispanicos; revolucionarios; de la reforma, agringados, afrancesados, actuales, ochenteros, etc. ¿A quien le importa el origen si tenemos más de uno? Si el nopal y el penacho no son suficientes ya dijeron que hay símbolos purépechas, y en cada rincón del país hay diferentes. Hay que rescatarlos a todos y la única justificación que se necesita es «porque ahi están», es parte de México.

2
Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

¿Y por qué no presumir con diseño materiales que abundan y son únicos en el país? ¿Por qué no presumir que el país tiene más cosas que el mariachi? ¿Qué hubiera sido de Luis Barragán si hubiera usado estos clichés? Tenemos un país muy basto en todo (materias primas, técnicas de producción, etc.) ¿por qué no presumir más de lo que incluso, como mexicanos, conocemos?

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

Tenemos un país vasto en problemas, más allá de caprichos estético-simbólicos que dan valor añadido a mercancías poco relevantes para la mayoría de la población. El problema de fondo es la copia, no sólo formal sino de toda una (mal)concepción del diseño. Pienso que debemos sumergirnos en las necesidades de las mayorías, no sólo de los diseñadores, y desde ahí re-diseñar el diseño y sus preconcepciones. La forma y la identidad surgirán como resultado de conocernos (y respetarnos) a nosotros mismos, no como un objetivo que finalmente está dirigido a vender una imagen.

No rescatar, honrar.

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Retrato de Armando Valencia
1
May. 2013

Coincido con Diego Mier y Terán, la resolución de los problemas propios del contexto y no solo en el diseño industrial, se convierte en la piedra angular para fundamentar nuestra actividad, qué mejor que la identificación del diseño mexicano por su habilidad de resolver problemáticas, más allá de crearlas.

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Responder
Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

Creo en la investigación y experimentación seria de Clara Porset cuando diseña mobiliario mexicano. En la búsqueda afanosa de Barragán de una arquitectura mexicana contemporánea. No creo en la copia superficial, tomando la cáscara, lo evidente y superfluo y llevarlo indiscriminadamente a cualquier objeto. La pregunta primigenia que se plantearon los pioneros del diseño moderno sigue siendo la misma: ¿Porqué una máquina de vapor tiene que parecer un templo griego? ¿es que el objeto industrial necesita de referentes estilísticos nacionales o internacionales que justifiquen su existencia?

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

¿Porqué una máquina de vapor debe ser sólo un montón de fierros desagradables, por más que sean útiles? ¿porqué una casa debe de ser sólo unos cajones con puertas y ventanas? Barragán si tomó referentes nacionales e internacionales que lo hicieron uno de los grandes arquitectos mexicanos, sin dejar de ser moderno.

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

No se trata de armar una máquina con «fierros desagradables». La alternativa lógica es desarrollar un diseño racional basado en una «estética de la máquina» ¿Qué es lo que hace agradable a una máquina? no creo que agregándole motivos ajenos que no tienen nada que ver con la máquina. Tal y como lo dice Bruno Munari «....máquinas de coser hechas por ingenieros, con su decoración pintada en oro y madreperlas por un decorador». O como lo diría Henry Dreyfuss «...agregar coronas de flores, lazos en forma de arco y pájaros retorcidos y bestias, desvirtuando mucho los productos industriales».

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Esas máquinas de coser funcionaban tal y como los ingenieros las diseñaron pero servían para algo más que el raciocinio, o lo técnico. Pensar que el hombre no tiene emociones, deseos, que la belleza no cuenta, es una falsedad. Un hombre o mujer que se destaque por su belleza, serviría, desde un punto de vista utilitario para lo mismo. Pero una vez que lo útil ha quedado resuelto siempre será más agradable la belleza. Una iglesia «moderna» simple y sin adornos y música «callejera» nunca tendrá la belleza de la capilla sixtina y con música de Bach, aunque pueden servir en teoría para lo mismo.

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

No creo que hayan funcionado muy bien. Mi madre, que era costurera se fastidió la espalda y las articulaciones operando esta máquina y por supuesto jamás la encontró bella. Nadie ha dicho que la belleza no cuenta, sino qué tipo de belleza aspiran tener los productos industriales. No podemos primero solucionar lo útil y después de manera secundaria agregar pegotes que la hagan «agradable». Tampoco se trata de hacer algo bello y después buscarle alguna función. La forma de un objeto industrial precisa que lo útil y lo bello sean construidos paralelamente, en conjunto, ninguno antes que el otro.

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Retrato de Elsa M Bravo M
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May. 2013

me gusta más la iglesia simple y sin adornos que la capilla sixtina, !por favor!

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

¿Una misa con música de Bach en la capilla sixtina? nuestro amigo Joaquín debe tener aspiraciones cardenalicias, pues sólo así podrá presidir un evento de esta naturaleza. Me viene a la mente la «ley de la parsimonia» o el «principio de la sencillez» contenido en el término «navaja de Ockham», planteado en el siglo XIII por el fraile franciscano Guillermo de Ockham, crítico del lujo vaticano, rechaza lo superfluo y exige la simplicidad en la formulación «no hay que multiplicar los entes sin necesidad» (entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem). Yo también prefiero una iglesia sencilla

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Responder
Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Vaya; me da mucho gusto leer una opinión clara y precisa sobre el grave problema que aqueja al diseño industrial mexicano: la eterna persecución de un «estilo mexicano» que es inexistente.

México tiene una gran diversidad de culturas y de formas de ver la vida como para insistir en la necedad de la visión única (el mariachi como elemento central de la idiosincracia nacional, aunque alguien del norte o de las penínsulas le resulte tan ajeno como el mate argentino).

Buen artículo. Felicidades al autor.

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Exactamente, se busca algo que no existe (mexicanizar el diseño industrial). El buen diseño no tiene nacionalidad, la disciplina no debe distinguir de una manera denotativa al país de origen del producto en cuestión. Saludos y gracias por leer el artículo.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Entonces resulta contradictorio el hacer un artículo cuestionando la falta de un diseño mexicano o tratando de generarlo. hablas de dieño mexicano, de diseño italiano, de diseño alemán y terminas diciendo que el buen diseño no tiene nacionalidad ¿ ?

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

El diseño alemán se distingue por su funcionalidad; el italiano por el lujo; el mexicano por las referencias a nopales, mayas y aztecas. El diseño alemán no tiene una nacionalidad que lo identifique con aspectos culturales tradicionales, no se distingue de una manera obvia; el diseño mexicano no debería demostrar la nacionalidad con obviedades. El diseño alemán, italiano y escandinavo no tiene una nacionalidad, no lo hace notar más que con una marca.

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

El nacionalismo es orgullo de los propios límites… dijo alguien por ahí.

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Retrato de Mijaíl Silva
10
May. 2013

Disculpa pero el diseño italiano no se distingue por su lujo, sino por romper el método racional y lineal que distinguía al diseño después de la post-guerra, herencia dada por la escuela alemana de la Bauhaus y ULM. El lujo como estrategia a desarrollar, asì como la funcionalidad son características que se pueden desarrollar en cualquier país. El interpretar a una Italia como diseño exclusivo y lujoso, o a una alemania funcionalista, es exactamente igual que interpretar que en Mexico ocurre un diseño folclórico. Son estigmas sociales.

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Retrato de Jorge Montana
1
May. 2013

El diseñador mexicano, puede hacer diseño hecho en México y este será como lo propone el articulista sin identidad o diseño mexicano, que es aquel que vamos a identificar como tal afuera

Toca que llegue gente de afuera, como lo hizo Clara Porset, para que les haga caer en cuenta a los mexicanos que tienen el potencial para hacer, desde lo propio un diseño que tenga caracter e identidad. El autor al invitar a « prescindir de las tradiciones»apenas indica una cultura vergonzante infelizmente mayoritaria en los diseñadores latinoamericanos de no aprovechar lo mejor que tenemos: lo que somos.

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

Después de la guerra la Asociación de Fabricantes Empresarios del Japón le plantearon a Raymond Loewy la pregunta ¿hacia donde debemos dirigirnos? el argumento central versó sobre la identificación –en aquél entonces– de los productos japoneses como la copia de la creatividad de otros. Sugirió que Japón podía jugar un papel mucho más importante porque sus habitantes poseen un extraordinario buen gusto, evidente por la delicadeza de sus objetos artesanales, con sus líneas armoniosas y limpias. El acoplamiento de esas características lo podría dar el diseño. Alguien foráneo tuvo la visión.

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Retrato de Kassim Vera
75
May. 2013

Aclarando, Jorge: invito a «prescindir de ellas cuando sea necesario», es decir, a no usarlas en exceso, a no desvalorizar la cultura maya volviéndola caricatura para ponerla en unos Vans, por ejemplo. Muchos diseñadores mexicanos no saben qué son ni de dónde vienen, por eso su cerrazón hacia lo maya, lo azteca y el día de muertos, siendo que lo mexicano va más allá de dos o tres cosas que se han usado de más.

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Retrato de Jorge Montana
1
May. 2013

La identidad va mucho más allá de lo iconografico, El uso de referentes para hacer transposición hacia otros elementos, es una estrategia poderosa para innovar desde lo local. Infelizmente la gente por ver hacia afuera no percibe el enorme potencial de lo propio. El diseño mexicano, lo digo con todo respeto y cariño, no tiene el lugar que debería tener pues sus diseñadores no han percibido el enorme potencial que tiene su cultura como si lo han hecho sus músicos, pintores, escritores entre otros, que nos hacen admirar tanto a tu país por su infinita riqueza cultural.

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Retrato de Horacio Ramírez
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Horacio Ramírez
May. 2013

Pero lo tenia que ver un hermano colombiano, así funciona.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Sería triste que nuestras aportaciones culturales se limitaran a lo hecho desde antes de 1950. Creo que hay muchas cosas contemporáneas que México aporta y que no significan un rechazo a nuestra identidad.

Pero de nuevo, la identidad es múltiple. México es un país de variedad y de contrastes.

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

El problema, en mi opinión, no radica tanto en el uso de motivos con referencias al pasado. Sino cómo esos motivos son reducidos a una caricatura y utilizados para contar una historia de nuestra identidad en extremo simplificada. El concepto de identidad mexicana basado en estos clichés suele ocultar procesos discriminatorios y colonizadores que desgraciadamente siguen operando. El rechazo a estos clichés muchas veces implica la imposición de otros igual de caricaturizados, pero importados. La identidad es un proceso, no un hecho, ni una forma.

1
Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

En efecto, lo indeseable es la caricatura mal hecha, el pasquín nacionalista que no ayuda a la identidad, que la prostituye y la rebaja El nacionalismo revolucionario llevó a la exaltación de la artesanía mexicana, en algunos casos más próxima a las apariencias que a las esencias, a la demagogia que a la descripción sensible de la realidad. Quedan pendientes las preguntas ¿Cómo los productos pueden tener el carácter contemporáneo y al mismo tiempo identidad nacional? ¿Cómo sería posible traducir la rica herencia de las artesanías al diseño industrial sin caer en la caricatura?

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

La búsqueda de una identidad preconcebida me parece un objetivo banal, futil. Cualquier cosa diseñada hoy será contemporánea, cualquier cosa hecha en méxico por méxicanos (whatever that is) será mexicana. Pero esto es asunto sin importancia. Lo importante es qué tipo de problemas estamos resolviendo, qué tipo de diálogos generamos y con quién.

Se defiende más al objeto artesanal que a los creadores, depositaria del conocimiento ancestral, o su forma de vida. Si nos ocupamos de dar voz a quienes son marginados de la historia hegemónica, estaremos construyendo identidad real, compleja, mutante.

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Retrato de Gabriel Simón
222
May. 2013

Perdóneme usted. No cualquier cosa diseñada hoy es contemporánea. No cualquier cosa hecha en México por mexicanos nos representa (mucho menos una copia) y esto sí es importante en tanto puede posicionar un producto en el mercado internacional. Ante una cultura globalizante las diferencias son importantes. Piensa local actúa global. ¿No lo cree así? mi querido amigo de kilométricos y rancios apellidos.

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Retrato de Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
8
Diego M. Mieryterán Giménez Cacho
May. 2013

Perdonado. Y cierto, desde el estilo y las tendencias, no todo tiene «carácter contemporáneo». Pero esa categoría ayuda poco a entender el mundo objetual y sus relaciones de manera más amplia, pues discriminar entre un supuesto pasado y presete/futuro a partir de códigos formales. Si co-existe hoy, es con-tempo-ráneo. Por otra parte, objetos como los de PinedaCovalín se fabrican hoy, pero son profundamente anacrónicos.

Valoro inmensamente las diferencias locales, pero no tanto como valor de mercado, sino como herramienta eco-social para la supervivencia, el aprendizaje, el crecimiento.

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Retrato de Alan Retama
0
May. 2013

Muchas gracias por este aporte, con el cual, estoy muy de acuerdo.

Sería coherente hacer una revisión de lo frágil e inestable que es la cultura mexicana; no tenemos un concepto o una aproximación de lo que es ser mexicano. Al pensar en la cultura, nos refugiamos en esas formas brillantes, como los bailes, los vestidos tradicionales y los héroes patrios; lamentablenente esos son símbolos de nuestro pasado y que ya no funcionan de la misma manera en nuestra vida cotidiana.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

La tradición no significa que salgamos a la calle vestidos con plumajes multicolores y tocando la chirimía. Es la cultura, la historia del país donde nacimos, de nuestros padres y de los antiguos, que nos han legado valores que debemos conservar y rescatar. No son lastres que nos mantienen atados. Que dieran los gringos por tener la riqueza cultural y tradiciones nuestras. Curiosamente son los extranjeros los que más aprecian nuestro arte y diseño. Nosotros andamos buscando modelos en el extranjero. Hay personas que su peor frustración es haber nacido en México y hablar español.

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Retrato de Dom Papi
0
May. 2013

Sí significa.

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Retrato de Fernando Casas
20
May. 2013

Estoy de acuerdo: es necesario que sepamos quienes somos para, desde esa identidad propia (que no necesariamente es compartida a nivel nacional) poder proponer. Lo triste es justamente cuando se desconoce quién se es y por tanto, uno se dedica a imitar. Es la importura de lo kitsch, ejemplificada en el diseño que usaba motivos de la lucha libre con cualquier excusa. O de la arquitectura formalista que recrea espacios que tienen sentido en la Europa del norte, pero no en Cuernavaca.

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Retrato de Alan Retama
0
May. 2013

Nuestras tradiciones sí son parte de nuestra cultura, pero ya no funcionan de la misma manera que antes. Ahora ya nadie hace el baile de la lluvia para que llueva, sin embargo, sigue siendo importante su practica dentro de nuestra sociedad; lo que tenemos que valorar es el lugar de esas tradiciones e imágenes en nuestra cultura actual. Así también, revisar cuáles son las formas en que nos desenvolvemos y cuáles son nuestros referentes para guiarnos e identificarnos en este momento. Si bien, la cultura no se construye de un día para otro, sí se forma diariamente.

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Retrato de David Chiprés
0
May. 2013

Insisto al igual que Joaquín, que estos elementos característicos de la cultura mexicana deben de conservarse y valorarse por lo que son. La aplicación de ellos en el diseño (industrial o no) no tiene porqué convertirse en la única característica visible en los productos hechos por nacionales y si bien se puede permitir y aceptar su uso en casi todas las áreas del diseño, no encuentro razón alguna para que el diseñador mexicano tenga como imprescindible, por ejemplo, el uso de grecas y nopales. Habrá de encontrar en nuestro diseño la manera de que sea identificado por otras particularidades.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
May. 2013

Entiendo y acepto tu crítica, pero mi punto es que no tiene porqué ser reprochable ni el nopal, ni las grecas, ni las pirámides. Si el diseño se hace bien, cumple su función y su parte estética, no veo que tengan de malo. Por la parte mexicana, el nopal es parte de nuestra bandera y de nuestra identidad, por lo que no me parece reprochable. Lo que veo es que por un lado estamos viviendo un proceso de aculturización, de globalización y de embate tecnológico. Estamos cambiando nuestra forma de vivir, de hacer y de ser. Lo moderno no significa lo que es mejor, sino lo que está de moda o en uso.

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Retrato de Alan Retama
0
May. 2013

Si ya somos conscientes de nuestro pasado, es imprescindible revisar nuestro presente. Somos diseñadores pertenecientes a una cultura, y a su vez diseñamos para la sociedad de la que somos parte. Urge hacer investigación sobre lo que necesitamos, sobre lo que nos identifica y saber cuáles son nuestros referentes como mexicanos, para así tener aproximaciones a qué funciona en este México actual.

1
Retrato de David Chiprés
0
May. 2013

Así como mencionas estas transformaciones en la forma de vida, en el comportamiento y en el ser, los productos han sido modificados de igual manera para adaptarse. Puedo usar como ejemplo el calzado, si antes se usaba el huarache, el dejar de usarlo no se debe a una aculturización si no a una modificación en el comportamiento y las necesidades. Y que un producto posterior, (que puede que usando el mismo material que el huarache), satisfaga de mejor manera las necesidades de la persona que lo compra. Sin necesidad de parecer un huarache y sin tener que evocarlo.

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