Dime quién eres y te diré cuánto cuesta el diseño

Cotizar según la cara del cliente, como proponen algunos tarifarios, contradice los criterios de cualquier profesión que pretenda ser tomada en serio.

Juan José Marrero, autor AutorJuan José Marrero Seguidores: 18

​En todas las profesiones liberales, los costos de consulta, asesoramiento, proyectación, producción o ejecución, dependen de factores elementales:

  • La experiencia del profesional
    No puede cobrar lo mismo un arquitecto recién recibido, que otro con varios edificios construidos en distintos países.

  • La envergadura del proyecto
    No cuesta lo mismo tratar una pequeña que realizar una operación a corazón abierto.

  • La infraestructura de la empresa
    Es muy diferente contratar a un abogado freelance que a un estudio de abogados con oficinas en varios estados. El soporte y probabilidades de éxito son muy diferentes.

  • El caché profesional
    Cualquier profesional puede tener un «piso» o fijar sus precios según un propio criterio establecido según la propia percepción de su trabajo o reputación reconocida. «Yo cobro esto y punto».

Estas son condiciones coherentes aplicables a cualquier profesión. Sin embargo, el diseñador pretende, además, variar su precio en función de la envergadura de la empresa o cliente que lo contrata. ¿Por qué?

Ahondando en el tema con colegas diseñadores, es curioso que todos coincidan con que «hay que cobrar más mientras más grande sea la empresa que te contrata», pero a la hora de fundamentar la afirmación, la explicación más generalizada es: «porque mi trabajo va a ser muy masivo y tendrá mucha exposición», lo cual parece un argumento válido para una agencia publicitaria que va cursar una acción en muchos medios, y en ese caso el cliente paga más en función de la cantidad de medios en los que aparece; o sea, el cliente paga según la cantidad de contactos que hace con el público. Pero en el caso del diseño eso no sucede.

De una vez por todas, el diseñador debe entender que en un proyecto de diseño, él es quien «ejecuta» (aquí entra todo el proceso proyectual e ingredientes que el lector desee agregar) y «vende» su trabajo al cliente. No se lo alquila ni se lo presta. El resultado de ese trabajo, una vez hecha la transacción o intercambio económico, es propiedad del cliente y no del diseñador.

La íntima relación entre el diseño y el arte, hace que el diseñador implore alguna clase de reconocimiento cuando «su» trabajo es expuesto a un público más masivo, como si estuviera exponiendo una obra de arte y la gente tuviera que pagar para apreciarla. El profesional de diseño debe poner siempre todo su esfuerzo, sapiencia y experiencia en cada proyecto que ejecute, sin importar cuan abultada sea la billetera del cliente.

Hasta que los diseñadores no nos apartemos del muro de los lamentos (parafraseando a Guillermo Brea en su artículo publicado en FOROALFA) y nos pongamos firmes e invariables en establecer un precio serio para nuestro trabajo, basado en argumentos reales, la percepción del cliente siempre va a ser difusa y falta de fundamentos. Por lo tanto, seguirá siendo él quien fije el precio de nuestro trabajo.

Quizás el camino de establecer un precio basado en un sinceramiento profesional no es el camino que deseamos en nuestro profundo interior, y queremos quedarnos cobijados y calentitos al costado del camino, quejándonos de que esos ignorantes, los clientes, no van a entender nunca por qué el diseño cuesta lo que cuesta.

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Debate

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Retrato de Carolina Luque
0
Dic. 2015

Hola Muy bueno tu articulo, creo que una manera de salir del muro de los lamentos como decís en tu artículo, es saber calcular precio de la hora de trabajo, el tiempo que demorará el proyecto, y saber y entender el valor agregado que le aporta al cliente y al proyecto solicitado, el diseño.

1
Retrato de Moises Contreras
0
Dic. 2015

Calcular por hora de diseño, eso es prácticamente imposible. Nunca sabes con certeza cuanto tiempo va a durar un proyecto, eso depende de lo vasto del proyecto y lo que el cliente quiere lograr con el mismo. Calcular por hora puede dar una buena base para aquellos diseñadores que apenas están empezando y no saben cuanto cobrar. Estos buscan sugerencias de otros diseñadores y así van recopilando información de los costos. Lo más sincero que se puede hacer es, tomar en cuenta los cuatros puntos que expone el autor al principio de este artículos. Y además cobrar conscientemente lo que cuesta el trabajo, sabiendo el precio en el mercado y como esta la salud economía dentro del sector.

2
Retrato de Juan José Marrero
18
Dic. 2015

Moises, creo que justamente ponerle un precio a la hora puede ser un camino mensurable. Mientras más tiempo te lleve el proyecto, mayores serán tus honorarios. Queda después en cada uno ponerle un precio a esa "hora hombre" en función de la complejidad del proyecto. Gracias!

1
Retrato de Moises Contreras
0
Dic. 2015

No lo veo para nada mensurable. Repito es imposible, esa técnica de calcular costo es muy subjetiva. También el mismo hecho de calcular por el tamaño de la empresa, o los ingresos netos, que uno piensa, tiene un cliente al año. Mientras más rápido hagas el trabajo y a mejor calidad, das un ejemplo tangible de profesionalismo al cliente, que esto a la larga pude ser una inversión tanto al cliente como al diseñador.

1
Retrato de Mariano Gioia
4
Dic. 2015

Hola Moisés, nosotros trabajamos con estimaciones de horas según experiencia previa. Presupuestamos en base a esa estimación. Durante todo el proceso trackeamos el tiempo que va insumiendo el proyecto. El margen de error en la mayoría de los casos termina siendo un +/- 20%. Estas estimaciones se van ajustando día a día (haciéndose más precisas) al retroalimentarse de la estadística que a su vez generás día a día al trackear. Para saber en qué parte del desarrollo estás y cómo venís, también es muy útil esta metodología de contabilizar el tiempo (hay varias aplicaciones, algunas pagas otras no, según la cantidad de usuarios que vas a inscribir). Al cliente le podés entregar reportes de horas (que genera sólo el soft), por tipo de tarea, por profesional involucrado, etc... Y no todas las personas debieran tener el mismo precio por hora, dependerá si estamos hablando de un D. Junior o Senior, Director de Arte. O sea, para nosotros al menos, no es imposible.

Un abrazo!

3
Retrato de Luis Jaime Lara Perea
30
Dic. 2015

Si eres un mal diseñador...¡te harás millonario!

Creo firmemente en que un proyecto de diseño (actividad proyectual=intelectual=solución de problemas) no se cobra por hora como si se tratase de una actividad de trabajo manual (dibujo=producción de archivos=retoques).

0
Retrato de Mariano Gioia
4
Dic. 2015

Hola Juan José, respecto a "Mientras más tiempo te lleve el proyecto, mayores serán tus honorarios": no estoy del todo de acuerdo. Según nuestra visión, el cliente debiera contar con una estimación de horas inicial lo más precisa posible. Eso lo dará la experiencia y si uno cuenta con sistemas que te generen estadística (como decía en el comentario anterior), mejor. Podrás entonces mostrarle al cliente casos similares y cuánto tiempo te llevó resolverlos. Luego quedará a criterio de ambas partes qué hacer si el proyecto se salió demasiado de esas estimaciones iniciales. Muchas veces es por culpa del estudio/agencia y en ese caso esos extras no los debería asumir el cliente. Y al revés, hemos tenido muy buenas experiencias no sólo en Argentina sino también afuera, en donde el mismo cliente asume las horas extras por considerar haberse excedido de los entregables pactados en el contrato. Un abrazo! Mʼ

2
Retrato de Mauro Ramon
3
Dic. 2015

Gracias Mariano (colega en ADIMZA). La pucha, no en vano los tengo a vos y Sebastián (Yáñez) como faro a la hora de hablar de gestión de diseño. Lo de las estadísticas son palabras mayores, y habla muy bien de una profesión que (puede) ser mensurada PREVIAMENTE a hacer un trabajo. Con casos, con tiempos, con el tipo de profesional interviniente. Más allá de tarifarios o metodologías de presupuestado, pienso (y lo digo en voz alta), que se trata de una especie de dial entre arte e ingeniería y ver en qué posición se pone cada uno. De allí en más creo también surgen criterios más afines a uno y otro lado, y opiniones, posiciones al respecto, etc etc. La clave, entonces, parece una suma de cosas entre las cuales está, - como bastante importante - el método de presupuestación. Ahí también hay una medida del tipo de profesional con el que el cliente va a trabajar, una medida de certidumbres que parecen ve tan escasa ese cliente imaginario que tenemos en nuestras mentes de diseñador. Salu2

2
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Retrato de Fernando Sassone
0
Ene. 2016

No podría estar mas en desacuerdo. Creo que analisaste muchas cosas y, como diría Maradona, se te escapó la tortuga. Confundís causa con consecuencia. No se trata de que se cobre más poque el trabajo tendrá más exposición, eso no es la causa, sino la consecuencia. La razón real tiene que ver con lo que te piden. Si te piden hacer un trabajo que tiene la responsabilidad de llegar a 10 millones de personas, con una inversión análoga no es lo mismo que hacer uno en el cual la responsabilidad es llegar a 200 pesonas con una inversión mínima. Se trata de una ecuación del tipo responsabilidad/riesgo. Como diseñador, el desafío de llegar a más personas y que de mi trabajo dependa una inversión millonaria, se corresponde con más honorarios. A más responsabilidad, más honorarios. Sucede en todos los ámbitos del merado, y es obvio en todos, menos en el diseño, porque los diseñadores están confundidos por planteos como el que hacés.

En suma. Más responsabilidad, más precio. Acá y en la China.

11
Retrato de Luciano Cassisi
2011
Ene. 2016

Yo tampoco estoy de acuerdo con el planteo del artículo, pero no creo que la diferencia de precio se pueda justificar por la responsabilidad profesional, porque la verdad es que en la profesión del diseño prácticamente no hay riesgos: no conozco prácticamente ningún caso de diseñador que haya tenido que afrontar causas judiciales a causa de su trabajo.

La cosa es mucho más simple que eso. Como todo producto en el mercado, el diseño vale lo máximo que el cliente esté dispuesto a pagar. El marketing dejó muy claro hace más de 50 años que el costo es referencia solamente para establecer el piso del precio de venta. El techo, en cambio, no tienen límite. Cuanto más alto sea el precio, mejor. ¿Acaso no se vende el mismo cuarto de hotel o el mismo asiento de avión a diferentes precios? Y nadie se espanta.

No tiene sentido seguir buscando explicaciones que nadie necesita. No estoy de acuerdo con el planteo del autor, pero sí con el título. «Dime quién eres y te diré cuánto cuesta el diseño».

7
Retrato de Fernando Sassone
0
Ene. 2016

Coincido con tu fundamentación. Creo que el planteo de la nota es, como mínimo, ingenuo. Pero yo insisto en el hecho de que a mayor inversión mayor necesidad hay de que se minimice el riesgo. Y eso, eso también tiene un precio.

2
Retrato de Onça Kiyué
0
Abr. 2017

Yo creo que el riesgo de un diseñador existe, he tenido que armar 40 originales donde no podía haber el mínimo error, ya sea ortográfico, semántico, práctico, y aunque no implique tener una causa judicial por ello, sí es una responsabilidad y yo siempre lo he tomado de esa manera, al margen del estrés que conlleva. Eso tiene un precio. Un cliente importante no es lo mismo que un cliente pequeño, donde no solamente no existe esa demanda de entrega, sino que cualquier error no sería tan "dramático" y por otro lado creo, al menos en mi caso, que un cliente grande, sacará mayor ventaja económica debido a nuestro trabajo, así también como otros beneficios a futuro, por lo cual, se debe tener en cuenta a la hora de presupuestar. Saludos!

0
Retrato de Luciano Cassisi
2011
Jun. 2017

Desde ese punto de vista sí se puede hablar de riesgos, pero por lo general se limitan a tener un entredicho con el cliente, que no te vuelva a contratar, o que no te pague el saldo del trabajo; todo esto solamente en los casos en los que el error sea irreparable, que cada vez son menos. Ese riesgo se tiene que considerar a la hora de cotizar, pero se puede minimizar fácilmente estableciendo pautas para la aprobación que impliquen al cliente y no dejen toda la responsabilidad de los errores del lado del diseñador. Por ejemplo: no entregar originales que no hayan sido aprobados y preferentemente firmados de puño y letra por el cliente. Luego, si hubiera un error, en el peor de los casos será compartido, y sus consecuencias serán necesariamente menores. Trabajando de ese modo el riesgo sigue siendo muy bajo.

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Retrato de Julio Hoyos
4
Ene. 2015

Todo pasa por la reputació del diseñador gráfico. Nunca debería pasar por el tipo de cliente, si es grande, mediano o chico. Si cobras 20 dólares por un logo para una empresa pequeña que en 10 años puede convertirse en una transnacional vas a salir perdiendo. El precio siempre debe ser de acuerdo a la calidad del profesional y a su reputación. Pero el detalle está en que primero se tendrá que mostrar nuestra valía y eso es una tarea que se vuelve muchas veces difícil; porque muchas empresas o clientes siguen poniendo a todos los diseñadores con buen reputación o no en el mismo saco. Hagamos cosas increíbles para no tener miedo a la hora de poner un precio. Saludos.

7
Retrato de Juan José Marrero
18
Ene. 2015

Adhiero a tu reflexión Julien. Gracias!

0
Retrato de Juan Bautista Quiros
0
Juan Bautista Quiros
Ene. 2016

y quién marca la reputación? Dónde puedo ver el ránking? Todos son valores subjetivos. Facturar por mayor o menor empresa también tiene su lógica en la inversión de horas empleadas dentro de un mínimo de profesionalidad. ¿De verdad cobraríais igual por un logo a Nike que a la carnicería de la esquina?

3
Retrato de Fernando Sassone
0
Ene. 2016

No, no.. para nada... dudo mucho que ningún diseñador, ni agencia pueda trabajar así. Se cobra por la responsabilidad de comunicación y por el resguardo de la inversión en comunicación. Si mi cliente quiere que le administre una cuenta de publicidad en la que gasta 10 millones por año, mis honorarios estarán de acuerdo a la responsabilidad y riesgo que implica y significa administrar y tomar desiciones en el marco de ese presupuesto. Si mi cliente es un almacenero y quiere un logo para poner en su marqueisna, le cobraré un costo que cubra mi costo horario y al que él pueda acceder. En ese caso, la responsabilidad de comunicación también es básica, por lo cual uno se adecuá cubriendo los costos con una ganancia tal que permita al cliente pagarla.

Están teorizando y no están poniendo los pies sobre la tierra. No se trata de ética, se trata de una realidad de mercado. Es una falacia plantear que todo esto es un tema ético. En ese sentido el planteo de la nota es muy engañoso.

4
Retrato de Julio Hoyos
4
Ene. 2016

Entonces cuando vayamos al dentista, le diremos que venimos de un pueblo muy humilde que está sobre una montaña a la que casi nunca nadie llega para que nos cobre de acuerdo a nuestra realidad. Un diseñador con reputación tiene el derecho a cobrar según sus estándares, un panadero simplemente no podrá permitírselo. Yo antes pensaba como ustedes. En todo caso, volvamos a ser diseñadores de calle, aquellos que regalan su trabajo por algunas monedas, si lo más importante es comer y con algo hay que llenar nuestra panza. Ahora entonces quién podrá pagarnos lo que pedimos, quizás pocos o nadie, quizás nos muramos de hambre, quizás cambiemos de profesión, quizás innovemos, quizás desarrollemos nuestro mejor potencial, que la creatividad nos acompañe y que podamos desarrollarnos mejor como profesionales. La lucha es larga.

0
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Retrato de Israel Cavazos
0
Feb. 2016

Siempre he pensado que ponerle precio al diseño dependiendo del tipo de cliente es un error o no hacer buen diseño para los clientes que no pagan lo que el autor cree que es lo correcto.

Me gusta mucho tu artículo porque nos enseña a valorarnos y saber cobrar debidamente, y no me refiero a que tengamos que cobrar grandes sumas de dinero, sino a aprender a usar argumentos inteligentes y hablar con conocimiento al momento de vender nuestros servicios y que le demos confianza al cliente de que el dinero que invertirá será para un trabajo valioso y hecho con pasión.

Una duda Juan. ¿Que opinas de vender el trabajo editable a parte? Por ejemplo, vendes un flyer que hiciste en AI. le pasas al cliente el archivo para impresión jpg. pero no el AI.

Lo comento, porque conozco diseñadores que se escudan con "es mi trabajo" lo vendo a parte.

Gracias por tu respuesta.

0
Retrato de Alberto Gonzalez
0
Feb. 2016

Hola Israel, no soy Juan pero tengo igual una opinión sobre vender archivos editables. En primera instancia no me parece. El cliente paga al final por un producto terminado con derechos de uso definidos, no por los materiales del proceso. Quien compra una casa lo hace para recibir a cambio un bien terminado y completo, no para dejarse además los andamios y las herramientas del constructor, que de poco le pueden servir la verdad. Claro, hay clientes que tratan de acaparar todo escudándose en términos legales de contrato, pero justa y precisamente por eso es que hay que leer la letra menuda de los mismos.

2
Retrato de Israel Cavazos
0
Feb. 2016

Buen punto de vista. Gracias por compartir tu opinión.

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Retrato de Onça Kiyué
0
Abr. 2017

Creo que cuando el cliente te pide los editables es porque quiere seguir utilizando tu diseño con otros fines y prescindir de tus servicios, ya que hoy en día cualquier persona que sepa manejar medianamente cualquier programa puede manipulearlos a su antojo, lo cual no corresponde. Saludos!

0
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Retrato de Gisela Giardino
9
Dic. 2015

No explorás el otro lado de esta situación, la más común: cuando cobramos mucho menos de lo que deberíamos. En ese caso, te parece bien cobrar menos porque el cliente no puede pagarlo, pero te parece mal cobrar más cuando sí se puede porque el cliente sí puede pagarlo? Creo que para muchos de nosotros, mundanos trabajadores, muy lejos de creernos artistas, la ecuación es: "en general cobro menos de lo que debería por mi trabajo, pero trato de aprovechar cuando puedo trabajar con clientes que pueden pagar lo que pido". Y de esa dinámica uno vive. Sin querer abusarse, sino queriendo solventar el trabajo realizado para pequeños clientes con otros hechos para clientes más grandes. Es de alguna forma una práctica sustentable y realista de la profesión. Con un solo tarifario inalterable, no trabajaría para nadie, casi. Porque los chicos no podrían pagarlo y los grandes no me contratarían por no tener el portfolio suficiente. Un tarifario flexible es ecológico, en mi opinión. Feliz año!

2
Retrato de Juan José Marrero
18
Ene. 2015

Claro Gisela, pero lo que pretende el artículo es justamente no nivelar hacia abajo. Ejerzo mi profesión y, como vos y la mayoría, cobro menos de lo que quisiera para "agarrar" el trabajo. La pregunta es, ¿Qué pasaría si cada uno le pone un piso a su trabajo? Por ejemplo, si dijéramos "por menos de $5mil no hago un logo" Si todos ponemos un limite mínimo, con el tiempo todo el mundo valoraría la profesión y no menospreciaría los "dibujitos". Más que un tarifario fijo de diseño, me pregunto cómo tomar la seriedad que tienen otras profesiones al presupuestar y tratar de aplicarlas a mi profesión. Como dice el artículo, considero éste un punto fundamental para que el Diseño (en todas sus variantes) sea tomado en serio. Gracias!

1
Retrato de Alejandro Arrojo
74
Feb. 2016

Yo hace años decidí ponerle piso a mi trabajo. El resultado es positivo. Cuando me llaman de negocios muy pequeños paso presupuesto sabiendo que no lo aprobarán (a veces me sorprenden y lo aceptan) pero es una forma de valorarse. Por supuesto creo que el piso va a depender de tu experiencia y trayectoria comprobable en un buen portfolio. Si los "grandes diseñadores" cobraran lo mismo que yo, yo no tendría trabajo, por suerte ellos cobran mucho. Así se construye la cadena. Los que realmente deberían tener un piso bien marcado son los recién egresados, así todos nivelamos para arriba.

0
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Retrato de Lourdes Fogel
2
Dic. 2015

El artículo me pareció más que interesante., Percibo a veces en el diseño (sin generalizar) un pequeño aire de arrogancia hacia los proyectos y su éxito. Creo que es complicado trabajar sobre un tarifario específico sin analizar la tarea a desarrollar, coincido en que un piso valora nuestra capacitación y experiencia profesional, parte fundamental ya que el esfuerzo, tiempo e inversión en ello en esta carrera tan evolutiva constantemente debe de ser valorada. Todo proyecto pequeño o grande para una empresa pequeña o grande es analizado desde el más mínimo detalle, el costo de nuestro trabajo creo que estaría supeditado a este desarrollo ni más, ni menos. Trabajar ya sea solo o en equipo y dar un resultado que brinde rentabilidad a los clientes es lo que valoriza realmente nuestra tarea y hace que el cliente lo valore y comprenda la inversión realizada.

0
Retrato de Yamil Manzur
4
Dic. 2015

totalmente de acuerdo

1
Retrato de Lourdes Fogel
2
Dic. 2015

:)

0
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Retrato de Alirio García
9
Dic. 2015

Totalmente de acuerdo con lo expresado acá. Desde siempre me ha parecido una práctica que resta credibilidad al oficio. Tanto como si se trata de una operación a corazón abierto, como si se adquiere una camisa en una tienda, o se hace la contabilidad de una firma, los honorarios o precios por esos conceptos recaen en el VALOR del bien o servicio.

Así como "el logo más grande" nunca ha sido argumento de compra, el tamaño de la empresa no debería definir un precio de proyecto.

0
Retrato de Andro Liuben Pérez Diz
0
Dic. 2015

Yo no estoy del todo de acuerdo. Considero que faltó explorar más aristas del asunto. Desde mi experiencia, considero que es natural que la capacidad de pago del cliente influya en el precio. Además, el diseño tiene un radio de acción tan amplio en la sociedad, que tanto clientes modestos como poderosos lo necesitan, de ahí que, además de natural, es completamente necesario ser flexibles a la hora de pasar factura.

0
Retrato de Alirio García
9
Dic. 2015

Ciertamente el tema da para hondar en aspectos de influencia y en el caso del radio de acción, a cada actividad se tendría que sumar, además del diseño, la calidad del producto o servicio, la accesibilidad, el costo, el valor, formas de producción y un larguísimo etc., que forman el gran conjunto que percibe el público consumidor. No solo el diseño. ¿Todos estos aspectos deberían tener también una escala de acuerdo al tamaño del cliente y lo que se espera sea su alcance? No me cuadra.

0
Responder
Retrato de Daniel Park
2
Mar. 2016

Para un estudiante con aspiraciones a Diseñador Jr aun, es muy difícil el encontrar una media con respecto a los precios que uno debe cobrar. Afortunadamente, en mi clase de diseño de la Universidad Casa Grande, creamos un tarifario que nos ayudará a llevar una media con la cuál podremos realizar nuestros cobros a clientes.

0
Retrato de Oscar Quezada
0
Jul. 2016

Me encantaría que existiera lo mismo en mi Universidad, tomaré la idea y veré si juntos la aplicamos.

0
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Retrato de Julio Ramírez
0
Ene. 2016

Sería lindo poder hacer que clientes y diseñadores (y pseudodiseñadores) se eduquen de la manera que propones. Aquí en Lima hay demasiada mano de obra barata y la mayoría de clientes creen que la mac te hace el diseño con un par de comandos, o el típico "¿por qué tan caro? tengo un amigo que me lo haría más barato" hace que a veces te bajes un poco en tus propuestas de precio porque la gente y los mismo colegas están malacostumbrados.

El dilema de siempre será cómo hacer para que la gente entienda que lo que haces es serio y cuesta, que lo que eres es un profesional y no un loquito que se la pasa haciendo dibujitos.

Se trata de cambiar un pensamiento colectivo ya casi cultural, y eso sabemos todos que es muy difícil.

Igual es válido recordar que uno mismo debe ser consciente de lo que vale.

1
Retrato de Onça Kiyué
0
Abr. 2017

Quien te dice eso no está a la altura de lo que podés ofrecer, a no ser que estés dispuesto a hacerlo, en mi caso sería: "Entonces por qué no lo hiciste con tu amigo?"

0
Responder
Retrato de Luis Reyes
1
Ene. 2016

Interesante articulo, mas alla de todas las opiniones...tambien tiene que ver con la situación económica de cada uno de nosotros.

A veces tenemos una tarifa establecida pero toca bajarla porque el cliente al ver que estamos cobrando caro simplemente dice: Esta muy caro, otro me cobra menos y se va con "el otro". En ese momento es cuando un diseñador se "prostituye" y lo hace a un bajo costo por necesidad de dinero.

Conozco a colegas que tambien tienen buen talento para diseñar y por mantener una sola tarifa no tienen muchos clientes ni ingresos y debo confesar que me buscan a mi porque cobro un poco menos.

Cuando empece a trabajar en esto, me puse una tarifa y dije que nunca me iba a rebajar porque mi diseño debe ser muy valorado en calidad. Y a pesar que hago un buen trabajo tuve que adaptarme y cobrar "según el bolsillo del cliente" pero lo cierto es que nunca bajo la calidad de mi trabajo, nunca sabes el rumbo que pueda tomar tu diseño o campaña sea cual sea el precio.

0
Retrato de Edwin Montes
0
Ene. 2016

A veces los clientes te dicen que fulano cobra menos, podría ser cierto pero no cedas demasiado, por que podes ganar un cliente pero tu esfuerzo q le pones a tu trabajo va quedando nulo, ósea, mas esfuerzo por nada en lo económico y ese es un mal negocio.

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