Cuando los objetos configuran las creencias

De cómo el Diseño Industrial, a través de sus productos, construye cultura y formas de ver el mundo.

Carlos Alonso Pascual, autor AutorCarlos Alonso Pascual Seguidores: 36

Andrés Gustavo Muglia, editor EdiciónAndrés Gustavo Muglia Seguidores: 137

¿Dónde reside la cultura? Si se le hace esta pregunta al público, algunos responderán: en las bibliotecas, en los museos, en los teatros o en las salas de cine —lamentablemente cada vez más desiertos—. Seguramente otros dirán que la cultura reside en las personas, en la mente de cada uno de nosotros. Finalmente, y desde hace sólo unos pocos años, muchos asegurarán que reside en Internet, en la enorme y fabulosa red que los humanos hemos creado. Muy probablemente pocos dirán que la cultura reside también en los innumerables objetos cotidianos que nos rodean.

No es habitual ver a los objetos como creadores de cultura, sino como un subproducto menor de los avances culturales. Están ahí sólo como consecuencia de los paradigmas y las ideas dominantes, en un determinado momento de nuestra historia; y todo el mundo dirá sin titubear que lo que importa son las ideas, no su manifestación material. Pero esa es una visión parcial y equivocada, porque finalmente los objetos hacen de nosotros lo que somos.

Cuando un niño nace en un hospital, su primera impresión de este mundo es la intensa luz que proviene de la lámpara de la sala de partos, un sofisticado objeto diseñado y producido por el hombre. Unos guantes de látex le sujetan, y una pinza de color verde, fabricada en poliamida de grado quirúrgico, cierra su cordón umbilical. Desde entonces entrará en contacto con cientos de miles de objetos a lo largo de toda su vida. Estos objetos condicionarán su forma de ver el mundo, su forma de aprender, su forma de interactuar con los demás y con el entorno, sus deseos y expectativas; en definitiva sus convicciones y sus creencias.

Abraham Maslow, el psicólogo estadounidense conocido sobre todo por su pirámide de las necesidades, señalaba que «cuando la única herramienta que tienes es un martillo, todo problema comienza a parecerse a un clavo».1 Pero la cuestión es que no disponemos tan solo de un martillo, sino de una enorme cantidad de herramientas, utensilios y artefactos diferentes. Sin embargo Maslow está en lo cierto: el conjunto de todos los objetos a nuestra disposición configura de manera decisiva nuestra forma de mirar y de estar en el mundo. Cada objeto imprime una huella indeleble en nuestra cultura.

Parece que somos ciegos ante esta profunda influencia de los objetos cotidianos, pero están ahí, invisibles puntos de apoyo que configuran nuestras creencias: cuando acariciamos el disparador de nuestra cámara fotográfica mientras valoramos el efecto de la luz en un paisaje; cuando nos concentramos en el color y el movimiento de nuestras zapatillas deportivas durante una carrera de fondo; cuando escuchamos la risa de un niño que descubre que puede pintar con el dedo en la pantalla de una tableta digital. Nada de esto es posible sin ese anclaje sensorial y emocional que proporcionan las cosas.

En nuestras empresas y organizaciones también se produce el mismo efecto. Tendemos a ver los productos que lanzamos al mercado como una manifestación menor, casi accidental, de nuestra estrategia de marca. Lo importante no son los productos materiales —fácilmente adquiribles ahora en China, India o en cualquier lugar del planeta—, sino los valores, los atributos y los contenidos de la marca. Por eso muchas organizaciones ven a los diseñadores industriales como meros operadores estéticos que deben dar forma a los conceptos y las ideas generadas en otro lado: en un focus group, en un estudio antropológico o en un informe de tendencias. Sin embargo, la contribución del diseño a la hora de definir y caracterizar nuestra propuesta al mercado es realmente decisiva.

Muchos especialistas en marketing y también muchos diseñadores, nos dicen que la gente no compra productos, sino otras cosas: ideas, servicios, experiencias, narraciones, metáforas, arquetipos, mitos... la lista es extensa. Entonces siempre viene a mi mente este delicioso relato de Italo Calvino que aparece en Las Ciudades Invisibles:2

Marco Polo describe un puente, piedra por piedra.

—¿Pero cuál es la piedra que sostiene el puente? —pregunta Kublai Kan.

—El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla —responde
Marco, —sino por la línea del arco que ellas forman.

Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade:

—¿Por qué me hablas de las piedras? Es sólo el arco lo que me importa.

Polo responde:

—Sin piedras no hay arco.

El pensamiento occidental ha quedado atrapado en el dualismo: espíritu y materia, mente y cerebro, arco y piedras. Al igual que el emperador de los tártaros,3 tendemos a valorar tanto el mundo inteligible de las ideas, que olvidamos el mundo sensible de la materia, temporal, mudable y corruptible. Muchos expertos insisten en que en un entorno global donde los productos «ya son todos iguales, o se pueden copiar en 24 horas»,4 la marca, la estrategia o la cultura corporativa son los activos más importantes, los únicos recursos que permiten competir a las empresas. Los productos que se lanzan al mercado son secundarios y prescindibles: pertenecen cada vez más a la esfera de lo desechable.

Sin embargo, brillantes visionarios han puesto seriamente en duda esta concepción. El escritor y biógrafo Walter Isaacson recordaba recientemente que «Steve Jobs siempre puso el producto en primer lugar».5 A pesar de que Apple es el ejemplo más emblemático de marca capaz de apasionar a las personas y conseguir su lealtad incondicional, no hay que olvidar que su éxito reside en gran medida en su capacidad de crear productos extraordinarios. «El único propósito para mí en la construcción de una empresa es la creación de productos»,6 comentaba el genio de Cupertino. Sin objetos no hay marca.

La gente no compra finalmente marcas, ni mitos, ni experiencias, sino productos; productos que evocan emociones y que expresan significados relevantes para las personas. Adquirimos y utilizamos objetos materiales porque reflejan y sostienen nuestras más profundas convicciones personales. Las cosas construyen nuestra conciencia.

¿Cuál es entonces la tarea del diseñador? Me gusta afirmar que los diseñadores en realidad lo que hacemos es dar forma a objetos —libros o ciudades, sombreros o sistemas de transporte, cunas o tumbas—, porque a través de ellos damos forma a las creencias de las personas.

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  1. «I suppose it is tempting, if the only tool you have is a hammer, to treat everything as if it were a nail». Abraham H. Maslow (1966), The Psychology of Science, p. 15. Law of the instrument en Wikipedia.
  2. Italo Calvino (1972), Las ciudades invisibles, Minotauro Ediciones, Barcelona, Trad. Aurora Bernárdez, 1995, p. 37.
  3. Kublai Kan fue el quinto y último Gran Kan del Imperio mongol y primer Emperador chino de la Dinastía Yuan. Sin embargo, en su libro Il milione («El millón», conocido en castellano como Los viajes de Marco Polo o Libro de las maravillas), Marco Polo lo llamaba Gran Kan de los Tártaros, y así quedó en la tradición literaria. Italo Calvino, como él mismo explicaba en una conferencia pronunciada en 1983, siguió esta tradición en Las ciudades invisibles.
  4. Así se expresaba el publicista Fernando Ocaña, presidente de Tapsa Y&R, en una charla organizada por Esesa Escuela Superior de Estudios de Empresa. 06 Nov 2013, Málaga (España). Fernando Ocaña: «La marca España no es ni buena ni mala, es inexistente».
  5. Steve Jobs Always Put Product First: Isaacson. Aspen Institute President and CEO Walter Isaacson discusses Steve Jobs Tom Keene at Bloombergʼs «The Year Ahead 2014» summit on Bloomberg Television at the Art Institute of Chicago. Nov 20, 2013. Ver video Steve Jobs Always Put Product First: Isaacson en Bloomberg.
  6. The Three Faces Of Steve. In this exclusive, personal conversation, Appleʼs CEO reflects on the turnaround, and on how a wunderkind became an old pro. by Brent Schlender; Steve Jobs. Fortune Magazine, Nov 9, 1998.
    – You seem to enjoy building companies as much as you enjoy building products.
    – Uh, no. The only purpose for me in building a company is so that it can make products.
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Retrato de Juan Aís
4
Mar. 2014

Muy interesante artículo. Gracias por compartirlo. Solo quería apuntar que entiendo los objetos más bien como ʼla punta del icebergʼ de las creencias. Pensadores, artistas, científicos y diseñadores estamos atentos a los ʼfallosʼ de ciertas creencias y alerta a las nuevas posibilidades de entender e interactuar con la realidad. Los nuevos paradigmas cristalizan en nuevas obras de arte, teorías científicas u objetos, y estos a su vez ʼdemocratizanʼ las nuevas creencias entre las sociedades. Y vuelta a empezar. Sobre el traído y llevado Jobs, recomiendo Enlace

1
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

¿Realmente Apple inventó algo? Enlace (inglés) Enlace A quien copió Apple, fue a Olivetti, Xerox, Unix, IBM, Intel, HP, Motorola, Adobe(Xerox) y otros ¿y que le copiaron a Apple? si no inventó practicamente nada y los demás si inventaron algo, monitor, teclado, disco duro, interfaz gráfica, programas, tipografía, pantalla táctil, celular, tableta, internet, ratón, chips, impresora, postcript, escaner, el Power PC, código de barras, practicamente otros hicieron todos los componetes de la Mac. ¿porqué tanto crédito a Apple? Éstos otros merecen más crédito.

0
Retrato de Federico Monroy
4
Mar. 2014

Apple no está en el negocio de los inventos, si no que en dar sentido a la tecnología existente, haciéndola accesible a través de nuevos productos, formatos y experiencias.

1
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Eso a mi parecer reduce a Apple a una empresa que hace clones, aunque con más estética en la carcasa y propaganda de estatus y no la empresa innovadora que dicen que es. Pero admito que hay quienes lo ven de otro modo. Ven el vaso medio lleno y yo lo veo medio vacío.

0
Retrato de Adriano Cabral
0
Adriano Cabral
Mar. 2014

En bien sabido que todo en este mundo no es más que un "rémix" de algo anterir, hay todo un video sobre este asunto de quien copió a quién. Lo interesante de marcas como Apple es que tomaron lo que ya existía y le dieron una vuelta de rosca que hace que te olvides de lo que estaba antes. Y es en ese asunto en lo que hay que fijarse y darle crédito a Jobs. Antes de Apple todas las partes parecían tener poco valor, pero juntas revolucionaron la manera de comunicarnos, para bien o para mal.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Es falso, 94% del mundo no cambiamos la PC por la Mac, ni la olvidamos. Ni tampoco revolucionaron las comunicaciones, no hicieron el celular, ni la tableta, ni el reproductor de música, ni el internet, ni el explorador, ni la nube, ni la pantalla táctil, ni siquiera el poner todas las cosas juntas. Ni los mejores computadores, ni el mejor hardware o software.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Juan, muchas gracias por tus interesantes comentarios. Tienes razón, los objetos más radicalmente innovadores no se limitan a integrarse en los paradigmas existentes, sino que los desafían, proponiendo nuevas visiones de la realidad.

En cuanto a este apasionante debate sobre Jobs, se trata en definitiva de un debate sobre la naturaleza de la creatividad. Ciertamente, todos los productos de Apple eran nuevas versiones de productos que ya existían. Sin embargo, Jobs era un brillante identificador de errores en la experiencia del usuario y supo corregirlos con enorme solvencia.

2
Retrato de Juan Aís
4
Mar. 2014

Gracias a ti Carlos, por abrir el debate. Exacto, solo quería apuntar que estando de acuerdo con la idea de que los objetos innovadores definen la forma de ver la realidad de generaciones enteras, quería introducir la observación de que dichos objetos tuvieron su origen en la mente de los pocos capaces de vislumbrar nuevos paradigmas (sobre todo científicos, artistas y diseñadores). Y que se trata de un ciclo ʼsin finʼ, donde lo nuevo aparca a lo viejo. Es en esta visión prospectiva donde entra Jobs, pero más que creador o innovador, me atrevería a calificarlo de ʼmarketiniano avanzadoʼ.

1
Retrato de Federico Monroy
4
Mar. 2014

Lo fácil es vislumbrar nuevos paradigmas, hoy en día hay recetas: ( design thinking), lo difícil en la innovación es tener la capacidad de desarrollo ( design doing ) y el liderazgo de una organización capaz de tomar riesgos para hacerlos una realidad. Generando nuevos estándares en nuestra cultura y dando la pauta para que los otros ( me too ) la sigan.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Vamos siendo realistas, Jobs no pudo imponer a la Mac por sobre las IBM PC que era su principal meta. Un análisis sicológico profundo demostraría que la mayoría de los usuarios de Mac temen no ser reconocidos como profesionales y como triunfadores. No pasa eso solo con las computadoras, sino en muchos otros objetos donde la marca es más importante que el producto, una camisa, unos tenis, una cámara, una televisón, la marca de un auto, etc. se convierten en objetos de presunción, te dan un aura de éxito, de estatus. Parecer se vuelve más importante que ser.

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Retrato de Federico Monroy
4
Mar. 2014

Don Norman llama Diseño Reflectivo a la presunción de los productos, esos que logran conectarse emocionalmente con los usuarios, generando empatía y fidelidad. Sin duda Apple es una religión para muchos de sus fanáticos.

0
Responder
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

El montón de piedras no se convertirá en un puente por sí solo. Con Steve Jobs tuvimos más que nada estética, hizo eso que mencionas: "muchas organizaciones ven a los diseñadores industriales como meros operadores estéticos que deben dar forma a los conceptos y las ideas generadas en otro lado". En realidad eso hizo Jobs, sólo adaptó ideas hechas en otro lado. En el fondo solo hemos transformado la materia y la energía, a partir de eso hicimos todo, pero no podemos decir que eso sea lo importante del diseño. No fueron los objetos los que hicieron la cultura, el arte, la filosofía, la ciencia.

1
Retrato de Jorge Andrés
0
Mar. 2014

¿ en quienes se baso Steve Jobs para hacer las Power Pc con procesador Motorola? un saludo cordial !.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Es tecnología IBM PowerPC, que es el nombre correcto, la que por un tiempo también la fabricó Motorola. Steve Jobs y Apple sólo la incluyeron pero practicamente no fabrican, ni ensamblan. Enlace

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Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Cayo Julio Lacer, constructor del Puente de Alcántara, definía así la arquitectura: «el arte perfecto en que la materia se vence a sí misma». Al menos 2,4 millones de años antes, un pequeño grupo de homínidos utilizó algunas piedras para crear las primeras herramientas líticas. Como recordaba el filósofo José Antonio Marina, este hecho «configuró un esquema que dividió el reino mineral entero en dos grandes categorías: los pedruscos utilizables y los no utilizables». Aquellos primeros artefactos modificaron de manera definitiva nuestra forma de mirar la realidad y construyeron nuestra cultura.

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Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

No fueron las piedras, sino la capacidad para organizar las cosas de un modo diferente. Esas mismas piedras no hicieron que los animales hicieran puentes de piedra. La materia y la energía no hicieron las naves espaciales pero las hicieron posible. No fueron las piedras las que modificaron al hombre sino el hombre el que modificó las piedras. El universo se organiza así mismo en forma fractal, geométrica y matemática, pero no está ocupado en hacer puentes. Fue el darnos cuenta de que podíamos modificar el entorno y hacer objetos como extensiones de nuestras capacidades y limitaciones humanas.

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Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Evidentemente las piedras no construyeron la cultura, sino los utensilios que nuestros antepasados hicieron con ellas. La tesis central de mi intervención es que se trata de un proceso en ambos sentidos: modificamos el entorno y a su vez el entorno modifica nuestras expectativas, nuestros deseos, nuestras creencias; y de acuerdo a ellas volvemos a transformar de nuevo el entorno en un bucle interminable. Vivimos en un mundo de objetos materiales que suscitan emociones. Emociones capaces de condicionar, sin que seamos conscientes de ello, nuestras convicciones y nuestras elecciones.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

El hombre es condicionado primero por la forma en que está conformado el universo y la forma en que estamos hechos nosotros. El clima, el agua, la atmósfera, los elementos químicos físicos, bioquímicos, las enfermedades, el sexo, las plantas, los animales, el entorno, etc. Eso nos influye más que los objetos creados, porque estos fueron creados para trascender las limitaciones naturales. Me parece que los objetos no están por sobre todo lo demás. Un paseo a pié puede ser más satisfactorio que una travesía en auto. Ver una escena real puede ser mejor que la TV. El sexo en vivo más que un video.

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Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Abr. 2014

No creamos objetos solo para superar nuestras limitaciones naturales. Los seres humanos también jugamos con los objetos para hacer lo que sin duda más nos define: explorar nuevas posibilidades en la realidad. Diseñar no es crear prótesis para suplir lo que la naturaleza no nos ha dado, sino una forma diferente de pensar y de soñar la realidad. En el año 2050 más del 70% de la población mundial estará concentrada en grandes zonas urbanas. En este escenario los objetos diseñados -incluyendo las propias ciudades- tendrán una importancia decisiva.

0
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Retrato de Silvia Podestá
7
Mar. 2014

Excelente y bella síntesis para explicar y entender la escencia del diseño. Comparto plenamente esta visión.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Silvia, muchas gracias por tus amables comentarios.

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Retrato de Ali Izaguirre
1
Mar. 2014

Felicidades Carlos por traer este tema tan interesante. Pienso yo, que si alguien conocía el gran valor de un objeto y le rendía el mayor culto, indudablemente era Jobs. todo cambiaba en el mercado después que él presentaba uno nuevo; podemos rechazar la marca, pero cada uno de esos dispositivos, sólo hay que usarlos para entender el aporte de Apple al diseño de un objeto. Un poeta como Neruda no inventaba las palabras, sólo componía versos con ellas de manera que sonaran mejor así que de otra manera.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

En realidad estamos haciendo valoraciones de aspectos distintos pero que conforman un mismo producto. Uno es el tecnológico-científico (hardware y software), el ergonómico-estético (como Olivetti, Dieter Rams), otro es el aspecto sicológico (estatus, emoción, debilidades, sexo, miedo, etc.) y finalmente la propaganda-imagen. Lo que nadie dirá nunca es que yo hago tal cosa por razones emocionales, por identificación psicológica, por mis temores, o por efectos de la publicidad, o por falta de madurez, envidia, etc. Muchas veces influye más como me verán los demás con tal o cual marca.

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Retrato de Carlos Suárez Sánchez
0
Mar. 2014

Con todo respeto del señor autor, llegué a este artículo queriendo leer algo importante sobre la cultura material, el valor sensible, la carga simbólica del mismo, el valor de una experiencia estética, etc. pero francamente he leído otro artículo donde el diseñador ocupa un papel increiblemente trascendente en la creación de cultura y de creencias. Y hago énfasis en la palabra increiblemente, porque ¿De veras consideran que el diseño configura creencias? Es vulgar jactarse de manipular masas de jóvenes frívolos envueltos en una nube de consumismo y gente que no tiene dos dedos de frente.

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Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Abr. 2014

El diseño construye las convicciones de las personas, pero esto no quiere decir que los diseñadores sean cínicos o manipuladores de masas. «Las cosas encarnan los objetivos, demuestran las capacidades y forjan la identidad de sus propietarios. Las personas son en gran medida un reflejo de las cosas con las que interaccionan. Por lo tanto, también los objetos forman y usan a sus productores y a sus utilizadores» (Mihály Csíkszentmihályi ed Eugenie Rochberg-Halton, Il significato delle cose, Edizioni Kappa, Roma, 1986)

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Retrato de Luis Moreno
7
Mar. 2014

Creo que ambos son importantes, si un producto y la marca son nuevos tarda mucho más y requiere de mayor inversión en comunicación para posicionarse. A diferencia cuando es una extensión o una nueva línea de una marca ya existente.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Sin embargo, muchos analistas coinciden en afirmar que las marcas juegan un papel cada vez menos relevante en las decisiones de los consumidores. Como comentaban recientemente Itamar Simonson y Emanuel Rosen en Harvard Business Review, «las marcas no son tan necesarias cuando los consumidores pueden evaluar la calidad del producto con mejores fuentes de información como los comentarios de otros usuarios, la opinión de expertos, o la información de la gente que conocen en las redes sociales».

Enlace

1
Retrato de Luis Moreno
7
Mar. 2014

Si es cierto, pero para comprender lo que estás diciendo tenes que poner el tema cultural, social y regional. El segmento también es importante, se nota mas en segmentos etarios de 45 años en adelante la búsqueda de calidad. En las marcas masivas es alto la referencia de la marca. En comunicación es imposible transmitir un mensaje si tu marca no está diferenciada sea calidad o otras cualidades. Te puedo dar el ejemplo de Rolex, hay mejores relojes y de mejor calidad.

0
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Cierto, la mayoría de los ejemplos que utilizan Simonson y Rosen en su artículo pertenecen al sector de la electrónica de consumo. Sin embargo, en cualquier sector, cuando los consumidores pueden evaluar las distintas opciones sin tener que depender de cosas como el nombre de marca o la experiencia previa, todo cambia: el producto adquiere un nuevo protagonismo. «Brands are Wothless* (*witout a porduct thatʼs selling)» decía Mark Gimein en Market Now Enlace. El ejemplo más claro: Nokia.

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Retrato de Luis Moreno
7
Mar. 2014

Si también podemos decir de Kodak, ese valor residual es la marca. El producto ya no existe!!!

1
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Retrato de Alejandro Mena Soto
2
Alejandro Mena Soto
Mar. 2014

¿dar forma a los objetos porque a través de ellos damos forma a las creencias de las personas?

No estoy seguro de estar de acuerdo. Los objetos son herramientas y lo que un diseñador es facilitar su uso. Que el uso de las herramientas -o la disponibilidad de ciertas herramientas- influya en sus crencias lo veo más factible.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Alejandro, decir que la tarea del diseñador es facilitar el uso de herramientas es, a mi modo de ver, tremendamente reductivo. Los humanos utilizamos objetos tanto por motivos profundamente afectivos, psicológicos y socio-culturales como prácticos. La dimensión utilitaria tiene que ver con la función del objeto y sus prestaciones. La belleza, la identidad, las emociones, el ingenio, la pertenencia a un grupo social, el juego, son alguno de los integrantes del brillante cortejo que acompaña a los objetos y que les otorgan significado. Tenerlos en cuenta es nuestra tarea como diseñadores.

0
Retrato de Alejandro Mena Soto
2
Alejandro Mena Soto
Mar. 2014

Pero resulta que los diseñadores somos gente que trabajo por encargo, y nos encargan cosas prácyicas ¿o no es así? Un envoltorio de galetas es un instrumento que va a venderlas mejor, una págian web es un instrumento para promocionar una empresa.

Me parece que hemos llegado a un punto en que, sin menospreciar a uno o al otro, debería empezarse a a diferenciar entre diseñador y estilista...

0
Retrato de M Angel Manovell Manovell
0
Mar. 2014

Los ingredientes del brillante cortejo al que se refiere Carlos es sin duda alguna lo que diferencia un buen diseño con una clara intencionalidad y significación que puede, y en ciertos casos debe, ser práctico. No veo yo dicotomía alguna en que sea "hecho por encargo" para que se le dé una buena pensada de diferenciación que aporte valor al cliente...y esto estaría más cerca del término diseño que del click de ratón.

Excelente artículo Carlos, aunque pienso que sorprendentemente estamos en un momento más wolsam que maslow . Gracias por compartir

0
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

MʼAngel, muchas gracias por tu interesante contribución. Efectivamente, no es posible separar los aspectos funcionales de los aspectos emocionales. Donald Norman decía en "El Diseño Emocional" (2004) una frase sorprendente: «los objetos atractivos funcionan mejor». Algo que para nuestro cerebro, entrenado en las dualidades, es difícil de entender.

0
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Retrato de Alejandro Valencia
28
Mar. 2014

Creo que la ultima frase sale sobrando para la transcendencia de los objetos, en nuestras vidas. -es sumamente idealista "eso lo respeto"-.

Pero es innegable lo transcendental de los objetos, para la sociedad y la cultura.

El diseño, trata de tangibles en primer termino y los intangibles son accesorios.

1
Retrato de Valentina Alcalde Gómez
0
Valentina Alcalde Gómez
Mar. 2014

El diseño hace muchos años dejó de ser algo solo y únicamente tangible. Estamos en un mundo lleno de "No lugares" y es imposible que el diseño no hiciera parte de estos -lugares-

0
Retrato de Alejandro Valencia
28
Mar. 2014

si por "no lugares" te refieres a lo virtual... lo virtual es actualmente solo posible mediante objetos en los que se despliegan los universos virtuales, pero físicos...

0
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Alejandro, muchas gracias por tu contribución. Lamento que no te parezca acertado el último párrafo de mi artículo. En realidad no trataba de comunicar una visión idealista de la tarea del diseñador, sino empírica: creamos objetos en el mundo y a través de ellos contribuimos a crear nuestra cultura.

0
Retrato de Alejandro Valencia
28
Mar. 2014

Sin esa frase el articulo es sumamente bueno, no es que no sea acertada, sino que, aun que tu, no te lo propongas, los objetos impactaran de alguna forma en la cultura y la sociedad, de ahí que a mi juicio la frase esta de mas.

Pero idealmente, pretendemos que este impacto sea positivo (en la realidad no siempre es así). Pero si empujamos, demasiado esto, podría llevar a desvirtuar la esencia del objeto, por querer montar o forzar una (x) carga cultural.

0
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Retrato de Carla Santana
14
Mar. 2014

MUY INTERESANTE Y REFLEXIVO, Y HABLARIA YO ENTONCES DEL "DISEÑO EMOCIONAL", POR QUE NOS GUSTAN O NO LOS OBJETOS COTIDIANOS.

2
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Tienes razón Carla, aunque no comparto totalmente su análisis, el libro de Donald Norman es una referencia obligada sobre la manera en que asignamos significados a los objetos. Me permito citar otro interesante libro: Roberto Verganti, Design Driven Innovation – Changing the Rules of Competition by Radically Innovating what Things Mean. Boston, MA: Harvard Business Press, 2009; y recordar también que en octubre tendrá lugar en Bogotá, Colombia, la Conferencia Internacional Design & Emotion 2014 que promete ser realmente interesante.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Pero hablar sólo de objetos, es dejar de lado otros aspectos como las marcas. Las marcas y otros aspectos del diseño también cuentan, Jobs no se destacó por fabricar los objetos, sino por crear marca, publicidad, estética y objetos con los que un sector del público pudo identificarse, pero no por casualidad, sino por un significado añadido. Si no puedo competir con lo de adentro, si puedo competir con lo externo, haciendo que aspectos sicológicos se vuelvan más importantes y significantes, de tal modo que nos identifiquemos con ellos y nos olvidemos de que en realidad, sirven para lo mismo.

0
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Retrato de Arnaldo Delgado
2
Mar. 2014

Apreciadas ideas y conceptos en su artículo. Muchas veces el objeto supera al sujeto, lo moldea, hasta se pudiera decir que lo manipula. Toda la vida le prodigamos a los objetos afectos, poderes, usos y no usos que condicionan su existencia y la nuestra. Nos iluminan el camino mientras dura el trayecto, lo que implica una cultura que se transfigura todo el tiempo mientras esa luz alumbra lo que necesitamos, porque muchas veces creemos lo que necesitamos y el objeto no escapa a esa intención. Saludos.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Mar. 2014

Efectivamente, tus palabras abren un nuevo campo de reflexión sobre el poder de los objetos y su papel en la narrativa, la magia y la religión. Italo Calvino decía en sus Lecciones Americanas que «en una narración un objeto es siempre un objeto mágico». Todos los objetos cuentan historias, pero solo cuando forman parte de una narración adquieren ese vínculo emocional. Muchas gracias por tus amables comentarios.

0
Retrato de Joaquín Eduardo Sánchez Mercado
566
Mar. 2014

Es más importante el aspecto sicológico, algo quepoco se toma en cuenta en estas publicaciones de diseño. La sicología desde mediados del siglo pasado nos enseñó que lo que hacemos los humanos, no siempre se elige por valoración objetiva o racional, sino que la mayoría actuamos por otras razones más de tipo emocional. Como el valorar más la carcasa de la computadora (lo externo) que lo que haces con ella, un análisis a fondo de lo que hay adentro y de los programas, nos haría ver que realmente hacemos lo mismo con una que con otra, y las diferencias reales son mínimas, pero no nos vemos igual.

0
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Retrato de Karla Esquivel
1
Ago. 2019

El articulo me pareció interesante por que muestra otra manera de ver el como hemos estado guiando la creación de nuestros diseños en base a una creencia pero, creo que la tarea del diseñador puede recaer en como representamos la idea de plasmar la cultura en todo aquello que ideamos, para ello pienso que es importante conocer el verdadero significado de cultura, ya que ha quedado como una incógnita puesto que al paso de los años ha sido distorsionado y por ende creemos que los productos, servicios, experiencias, etc. definen cierta parte de nuestro estilo de vida.

0
Retrato de Jorge Reares
7
Ago. 2019

Atenta Karla. Harto dificil definir "cultura". Entiendo que el autor refiere a "objetos" de cada conglomerado humano especifico, al margen de objetos universales: rueda, cuchillo, martillo, cuerda trenzada, etc. Cada conglomerado corporiza su cultura especifica en objetos que nada representan para otras, Ej., una Catrina o la representación artificial de cráneos humanos decorados es intrínseca de la cultura mexicana, sin embargo carece de significancia en culturas de sud América. O yendo a extremo: un semáforo urbano carece de sentido diseñarlo/colocarlo en un conglomerado humano de la Selva Maya con hábitos culturales absolutamente ajenos al objeto "semáforo", sin embargo ese objeto continúa siendo rediseñado cada quinquenio desde hace 60 años para conglomerados urbanos (reemplazo a los agentes en garitas que dirigían flujos en encrucijadas) ; siendo hoy con lámparas led y energía solar, coordinados a lo largo de 10 km o mas, secuencialmente, para mejorar flujos. E incluso semáforos a ras de piso para peatones que solo miran hacia abajo por el habito de utilizar smartphones o auriculares mientras caminan y cruzan calzadas vehiculares.

0
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Retrato de Sole Verduga
4
Abr. 2014

Me encantó el artículo, especialmente porque le presto especial atención al diseño de los objetos, creo que el buen diseño es el que de forma imperceptible contribuye a una vida mejor gracias también a la ergonomía. Las experiencias que tomamos de la vida diaria, la manera como nos relacionamos con ellos nos ayuda desarrollar un sentido común como que las forman ondeadas son suaves y las puntas hincan. Es así que nuestros recursos culturales provienen de nuestras experiencias y estas de la manera como nos relacionamos con lo que está a nuestro alrededor, por supuesto esto incluyen los objetos.

1
Retrato de Carlos Alonso Pascual
36
Abr. 2014

Muchas gracias por tus amables comentarios, Soledad. En cuanto a la influencia de las formas redondeadas o puntiagudas, es interesante también mencionar el efecto bouba/kiki Enlace

Este conocido mapeo sinestésico apunta no solamente a la asimilación de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, sino también a las complejas redes de significados que establecemos con los objetos y que tienen raíces tanto culturales como genéticas.

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